capítulo 6

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Decir que estaba petrificada era poco, y tal vez sea dramática pero...

Osea vamos, este chico me acaba de decir que me quiere conocer, todo el mundo siempre me ignora por la forma en que las trato, a la defensiva y esas cosas.

Pero este chico, es pura  sorpresa, y eso me asusta.

Por alguna jodida razón sentí como mis mejillas empezaron a arder.

¿Por que diablos me estoy sonrojando?

Debido a mis mejillas coloradas baje la mirada, sintiendo la más estúpida, generalmente no demostraba mis emociones, pero por alguna razón que aún no se cuál es, todo se me estaba saliendo de control, lo bueno es que por la falta de luz el chico no se percató de eso.

Recuperando mi color normal, decidí mantener una expresión fría y distante.

—Créeme, lo menos que quieres es conocerme — dije en un tono frío.

El me miró y me dio una sonrisa triste.

— ¿Porque dirías eso? — me preguntó en un tono triste.

— solo hazme caso cuando te digo que no me conozcas — le dije encogiendome de hombros para quitarle importancia — no vas a sacar nada bueno de eso.

Lo que le estaba diciendo es verdad, no creo que saque algo bueno si llegará a ser mi amigo, pero había una razón más grande que eso: Miedo.

Miedo a que el me dañe, a ser vulnerable, ya he sufrido por ser una estúpida, no volvería a cometer ese error.

No quería seguir hablando, no se cómo es que este chico  y yo empezamos a hablar en primer lugar.

Asi que sin decir una solo palabra me levanté de ahí y empecé a caminar hacia la puerta de mi casa.

De repente sentí como el me agarró de un brazo y me detuvo, rápidamente me solté de su agarre y me volteé para mirarlo cara a cara.

— ¿Por que te vas? — dijo un poco sorprendido y... ¿Triste?

— Mira... — me calle en el camino porque no me acordaba de su nombre.

— Sebastián — termino por mi.

— Sebastián — repetí su nombre — no quiero hablar contigo ahorita, ni mañana, ni nunca, ¿ok? — le dije en un tono cortante — y créeme cuando te digo que no seas mi amigo, prefiero estar sola, chao.

Apesar de que no había luz pude ver cómo la cara Sebastián se apagó en pura tristeza, eso como en otras ocasiones, me sorprendió.

¿Por que diablos se pondría triste?

Decidí ignorarlo girando sobre mis talones para entra a mi casa.

Una vez adentro me puse contra la puerta soltando un largo suspiro de cansancio, por la falta de luz, la poca batería de mi celular y sin más nada que hacer me dirigí a mi cuarto a dormir.

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Algo caliente me pegaba en la cara, haciendo que me despertara.

Me fui parando poco a poco, frotandome los ojos para ver si se pueden acostumbrar a la luz que aún no se de dónde viene.

Cuando mire bien me di cuenta de que era la luz del sol que venía de la ventana, probablemente ayer dejé la cortina abierta y no me di cuenta.

Busco mi teléfono en la mesita de noche para ver la hora.

6:30 AM.

Gruñi por el hecho de que era sábado, y lo menos que yo quería era pararme temprano un sábado.

Probablemente mamá ya esté en el trabajo, apesar de que entra a las 7.

Me pare, puse mi celular a cargar y cerré la cortina para volver a echarme en la cama, tratando de conseguir otra vez el sueño.

El principio me costó, pero al fin volví a quedarme profundamente dormida.

#

Un ruido muy familiar me despertó de mis dulces sueños.

Me pare con pereza y fastidio de mi cama, mire la hora, son las 12 del mediodía, ya es para que esté despierta pero bueno, es sábado.

Me di cuánta de que el ruido venía de afuera, automáticamente recordé la chica de pelo negro del otro día.

Probablemente era ella, lo cual me molestaba porque ya le había dicho que no hiciera eso.

Me asome a la ventana dispuesta a enfrentarla de nuevo igual que el otro día, claro que yo no esperaba encontrarme con lo que mis ojos estaban viendo.

Había una fiesta en su patio, habían un par de mesas con comida y refrescos, chicos parados hablando y otros en la piscina, ni siquiera me había percatado que había una piscina en su patio.

En la piscina pude ver a la chica de cabello negro del otro día.

Grité con todas mis fuerzas, para ver si así me escuchaban, pero la música era tan fuerte que nadie me prestó atención.

Frustrada por intentar que me escuchen, salgo de mi cuarto dispuesta a hacer que mis vecinos bajen el volumen de esa música.

Saliendo de mi casa  me dirijo al origen de todo ese ruido.

Con pasos largos me paro justo al frente de la puerta, decidida tocó el timbre.

Como nadie salía lo toque otra vez, teniendo la esperanza de que alguien lo escuchará en medio de todo el escándalo.

Al parecer alguien escucho mis plegarias porque al tercer intento la puerta se abrió.

De ella salió un chico pelinegro de ojos del mismo color y piel clara, al menos una cabeza más alto que yo, con unos shorts de piscina, unos lentes de sol y un vaso de plástico en la mano.

Hasta este punto es que me acuerdo como estoy vestida, solo llevo un suéter que me llega hasta las rodillas, tengo el cabello todo revuelto, la cara probablemente con ojeras y ando descalza.

«Por dios Juliette ni siquiera te pusiste sandalias.»

El chico me escaneo de arriba hacia abajo hasta que volvió a mi cara, una sonrisa burlona se formó en esos labios delgados.

— Hola hermosa — fue lo único que me dijo, y eso me hizo hervir la sangre.

Lo que pasa es que odio cuando los hombres se ponen en plan "coquetear" es demasiado incómodo he incluso aveces asqueroso.

— ¡Oye! Oscar ¿en donde te metiste? — una voz ( que me pareció un poco familiar ) que venía del fondo de la casa lo llamo.

— ¡Aquí en la puerta! , a que no adivinas quien está aquí, es hermosa.

— ¿Quien es? — pregunto la misma voz, que cada vez se oía más cerca.

— Mira por ti mismo — dijo el chico pelinegro haciéndose a un lado para que la persona dueña de esa voz se asomara.

Y  puedo decir que odio las casualidades o las sorpresas, porque esperaba ver a cualquier persona menos a el.

— Oh, hola — dijo Sebastián en un tono casual y sorprendido a la vez.

Por mi estado de shock no respondí.

Definitivamente la suerte no está de mi lado.

Nota de autora:

Hola camix como han estado, espero que excelente

Que tal el capítulo de hoy, que cosa no, encontrase con la persona que menos esperaba.

Comenta si quieren capítulo 7 y que harían si estuvieras en esa situación.

Besos y abrazos a mis queridos amigos de Wattpad.

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