Corazón Herido

capitulo 17

Lunes otras vez, nada divertido. El sábado fuimos a comer, todo estuvo de maravilla, lo único malo fue que se me olvidó dejarle las llaves al papá de Sebastián, y por eso tuve que regresar corriendo para que mamá no me matará por dejar pasar ese detalle tan importante. Por suerte cuando se las dejé a el señor no había rastro de mamá por ningún lado.

Ahorita estoy en el instituto, deseando que termine el día, y si es posible, la semana.

— ¡Al fin! — exclamó cuando escucho la campana que indica que la hora de comer ha llegado.

Dejo todo en la mesa y salgo del salón sin mirar atrás.

— ¡Oye Juliette, espérame! — escucho que alguien grita, y aunque no reconozco la voz, me detengo.

Veo como Sebastián se me acerca corriendo entre la masa de gente. Una vez que se para al frente mío se agarra las rodillas tratando de recuperar el aire.

— ¿Porque. Saliste. Tan rápido. Del salón? — pregunta tomando bocanadas de aire — pensé que aviamos. Quedado en que comeremos juntos.

«Ohh, cierto»

Hoy al llegar Sebastián me ofreció comer con el, debido a que aún tenemos aquel trabajo que nos dejó el profesor de matemáticas, de conocernos mejor y esas cosas, y como diría un comercial de refresco: El tiempo pasa volando y si o no es ahora entonces cuando.

— Se me había olvidado — le digo poniendo una cara apenada — supongo que la desesperación de salir del salón me gano. Pero vamos.

Nos encaminamos a la cafetería, donde veo a mi prima Anna hablando con un grupo de chicas que desconozco. Supongo que son algunas de sus compañeras, ya que  ella no está conmigo en clases, si no con Óscar.

Buscamos la comida, y por falta de espacio en las mesas y querer tener un lugar donde poder hablar sin tanto ruido, nos dirigimos al campus para comer en las gradas.

— Muy bien — inicio una vez que nos sentamos — empecemos por lo básico, nombre completo, fecha de cumpleaños, donde naciste y edad.

— Mi nombre es Sebastián Daniel Mendoza Mendoza. Cumplo el 17 de noviembre,  nací aquí en Canadá y tengo dieciséis años.

— Espera — analizo sus palabras — ¿Eres Mendoza Mendoza?, ¿Tus papás son familia o que?

— No son familia. ¡Eso no tiene nada que ver. Hay personas que tienen el mismo apellido pero no son familia! ¿Porque todo el mundo piensa la mismo?

— Es raro, solo piénsalo.

— ¿Sabes que? Olvídalo.

— Bueno, mi nombre es Juliette Natalia López Corrales. Cumplo el 27 de Agosto, nací aquí en Canadá y tengo quince años.

— ¡Oye!, ya casi vas a cumplir años — Sebastián dice dándome un leve empujón en el hombro.

— Si claro, mi cumpleaños está súper cerca — digo con sarcasmo — faltan cinco meses. Apenas estamos en marzo, tres de marzo.

— No falta nada chica, mira que cuando menos te des cuánta — chasquea los dedos — se hace agosto. Pero en otro tema, ¿Que piensas hacer hacer tus dulce dieciséis?

— No celebre los quince ¿Voy a celebrar los dieciséis?

«¿Lo dije o lo pensé?»

Lo dijiste.

— Solo ignora lo que dije — me apure a decir antes de que preguntara algo al respecto.

— Buenooooo... Ahora que pasamos por la arte formal. Yo hago una pregunta y después de responderla ambos, tu haces otra. ¿Te parece?