Me encuentro caminando en círculos al rededor de mi sala. He dejado el teléfono en la casa de Sebastián, y lo más lógico es que valla, toque la puerta y pida mi teléfono... Peroooo, el problema es que sus papás están ahí, no puedo llegar y decir: Hola como están, vengo a buscar mi teléfono que deje en el cuarto de su hijo cuando vine a visitarlo y salí por la ventana de su cuarto.
Definitivamente no es una opción.
Solamente ve y ya, de lo contrario te quedarás sin teléfono.
«No es tan fácil como lo dices.»
Sólo ve, di que lo vas a visitar y buscas tú teléfono.
«Bueno, si es tan fácil como parece»
Entonces salgo y me voy directo hasta la casa de Sebastián.
Una vez que estoy al frente de su casa tocó el timbre, cruzando los dedos para que me atienda Kamila y le pueda decir la situación.
La puerta se abre y veo que es... ¿Oscar?
—¿Que haces tu aquí?
—Hola princesa, yo también estoy feliz de verte.
— Oye solo vengo a ver a Sebastián, ¿Puedo pasar?
— Claro, acompañame — me sorprende la seriedad que tomo Oscar, el tiempo que lo llevo conociendo ha sido el clásico bromista, pesado pero coqueto — yo acabo de llegar, aún no lo he visto pero según lo que me dijo Karol no está en su mejor momento.
— Mmm — digo como si no sé que está mal — tel vez por eso no fue a clases estos días.
— El lunes, el día que te lleve al colegio, primero fui a la casa de sebas, pero me dijo que no quería ir al colegio, la verdad es que lo comprendo, y pues me vine por la ruta que tomo cuando lo se va conmigo al colegio, y ahí me conseguí contigo.
Entonces nos detenemos al frente de la puerta de su cuarto. Oscar entra sin tocar y puedo oír como molesta a sebas antes de avisarle de mi presencia.
— Oye te tengo un regalito — le oigo decir con un tono burlón — ¡Pasa princesa!
Entonces paso al cuarto y veo que Sebastián pone una cara de confusión. Rápidamente le hago una seña para que no diga nada.
— Hola Sebastián — digo antes de que diga algo — solo vine a ver cómo estás, no te he visto estos días en el colegio.
— ¿Hola? —dice confundido por lo que acabo de decir — solo he tenido un malestar.
— Mmm — dije desviando la mirada de el para ver si veo mi teléfono — ¿Cuando crees que volverás al colegio? — le pregunto, no solo para llenar el silencio, si no, porque de verdad quiero saber — la semana que entra vienen varios exámenes.
— Estoy seguro que para la semana que viene estaré bien — me dice con una sonrisita en el rostro — lo único es que necesitaré tu ayuda para los exámenes, necesito que me expliques algunas... Clases, si no... Mmm... Si no es mucha molestia para ti...
— No no, tranquilo — le respondo rápidamente — claro que puedo.
— Yo también te puedo ayudar — di un pequeño respingón al escuchar la voz de Óscar, se me había olvidado que estaba aquí, me concentre tanto en sebas que se me olvidó su presencia — se que no eres muy bueno en matemáticas, ni física, ni quimi...
— Entendí Oscar — le corta Sebastián algo irritado — se que cuento contigo.
Oye la conversación está bonita y todo pero espero que no se te olvidé el motivo por el que volviste.
ESTÁS LEYENDO
Corazón Herido
Dla nastolatkówJuliette es una chica de 15 años de edad, que se ha llevado bastante golpes en esta vida que es como una ruleta, nunca sabes que va a pasar. la chica pierde la fe en las personas, y para salvar su vulnerable corazón de otra decepción, lo cierra a to...