Corazón Herido

capítulo 8

Apesar de que por fuera me vea fuerte y dura, en el interior soy la persona más sentimental que he conocido en mi vida, soy sensible a lo que me digan las demás personas.

Apesar de que he logrado hacer una coraza y ocultar mis emociones al mundo exterior, siempre que pasa algo, en el fondo, me afecta.

Recordar a mi amiga Jessi me hizo soltar unas lágrimas de dolor, porque... Llegó un punto en que no la veía y cuando lo hacía no hablábamos,  le escribía y no me respondía, después la cambiaron del instituto y fuimos perdiendo comunicación, hasta el punto en que yo no le escribí más porque simplemente no había nada de que hablar, y el vínculo de amistad se había roto.

Me dolió que simplemente se alejara sin motivo aparente, y cuando hace un año mi madre me contó  que la vio en casa de una vecina, que vivía a tan solo Cinco casas de la mia, y no fue capaz de venir a visitarme, me di cuenta que ya... Ya nuestra amistad se avía disuelto.

Me queda mirando la foto de su instagram, con esto me doy cuánta de que, primero, ella se fue de Canadá, a Chicago, lo dice en su instagram, y segundo, es que, oficialmente estoy fuera de su lista de amistades.

En la foto está ella, con un vestido negro corto, unos botines blancos y el cabello en rulos, al lado de ella hay una chica de cabello rubio castaño, con un top rosa y una falda negra, con unas sandalias muy bonitas, aparentemente en la foto están en una fiesta.

En la foto dice: mi mejor amiga la más loca, pero aún así la quiero como mi hermana.

Eso fue como un pinchazo en el corazón, ya hace un año que no sabía nada de Jessi, y se que era obvio que ya no era su amiga, pero muy en el fondo tenía la esperanza de que un día me hiba a buscar y aclarar todo lo que pasó, y volveríamos a ser las amigas de antes, tan unidas he inseparables, como las hermanas locas que éramos... Pero veo que ella me saco de su vida sin explicación.

Se que me he cerrado a todo el mundo por mi propia decisión, y que no confío en nadie porque la mayoría de las persona son falsas, o al menos eso me lo han demostrado, pero aveces me siento muy sola, y la verdad no esperaba que Jessi hiciera algo así... Ma ha decepcionado la verdad, y se que yo no soy perfecta pero... Pensé que nuestra amistad hiba hacer para siempre, como lo habíamos prometido muchas veces.

Sacudiendo mi cabeza, salgo de ahí y mandando esos pensamientos al fondo, debería dejar de revisar instagram, porque siempre que me meto a ver cualquier cosa termino consiguiendome con fotos... Bueno, término llorando, recordando cosas que aveces prefiero olvidar.

Dispuesta a no malgastar lo que queda de día, me estiró parandome de mi cama.

Me voy directo a mi ventana, y me quedo viendo la fiesta de mis queridos vecinos, la verdad es que no se ve tan mal.

De ahí me voy directamente a la cocina dispuesta a hacerme un bocadillo, cuando mi teléfono suena en mi mano.

Lo reviso y me doy cuenta que es un mensaje de un número desconocido.

Con el ceño fruncido entro en el contacto y leo el mensaje.

Desconocido: Oye ¿de verdad no piensas venir?

Yo: ¿quien eres tu?

Desconocido: perdón, se me olvidó que no tienes mi número jajaja. Soy Sebastián.

Ohhhh ok, eso tiene sentido... Pero si lo pienso bien nolo tiene, digo, como demonios tiene mi número, yo nunca se lo di, hasta donde yo se nadie en el instituto lo tiene, como para que alguien se lo haya pasado.

Yo: ¿como tienes mi número?

Sebastián: me lo dio un amigo.

Ajam, como si le fuera a creer eso, pero la verdad no me importa como lo consiguió.

Yo: ¿A que te referías con eso de que si no pienso venir?

Le tenía que preguntar, la verdad no sabía a qué se refería, y tenía curiosidad.

Sebastián: Aquí, a la fiesta.

Mmmm con que a eso se refería. La verdad, ahorita no tengo ganas de estar rodeada de gente, aún tengo los ojos llorosos, así que no me entusiasma la idea.

Yo: sabes, la verdad no tengo muchas ganas de ir a una fiesta, mejor para la próxima, chao.

Sebastián: ok tranquila, y tal vez te parezca ridículo pero tengo que preguntar, ¿ Estas bien ?

La verdad no está bien, en lo absoluto, pero no podía decirle eso a este chico, me parece muy amable al preocuparse por mí pero, no quiero hablar sobre el tema, ni con el... o con nadie.

Yo: ptssss claro que estoy bien, estoy excelente :).

Le envié el mensaje esperando a que no preguntara otra cosa, porque si no me tocaría dejarlo en visto.

Sebastián: Me alegro :) , nos vemos en otra ocasión.

Agradezco a que el no halla querido seguir la conversación.

Apagando el teléfono me dispongo a hacer mi bocadillo.

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Ya era de noche y mi mamá aún no llegaba, me había enviado un mensaje diciendo que llegaría pronto, y que le esperara despierta por que quería hablar conmigo.

La verdad eso me asusto un poco, no he hecho nada malo ( hasta donde yo se ), así que no creo que valla hacer un regaño o reclamo por algo que hice, pero entonces ¿que será?

Tirandome en el mueble prendo la televisión, porque no tengo nada que hacer, de ves en cuando reviso mi celular para ver si mamá me ha escrito, porque se está tardando en llegar, pero no tengo ni un solo mensaje.

Entonces escuché el timbre, y fruncí el ceño, mamá tenía llaves, y yo no esperaba a Nadia más, así que con pasos dudosos me dirigí a la puerta para abrirla y ver de quién se trata.

«No... ¿Es un chiste?»

— Hola.

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Nota de autora:

Solo diré que, estén pendiente a la siguiente actualización para que vean  de quién se trata.

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