#22- Usted está arrestada

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Salgo del teatro con la cabeza baja por la gran decepción que me he llevado conmigo. El taxi nos está esperando afuera para llevarnos a casa. Grabiela y Brayan son los primeros en montar. Yo por otro lado, no pude hacerlo ya que fuí agarrada por el brazo. Me voltee lentamente para ver quién era.

- ¿Te vas tan rápido?.- me tomó por la cintura pegándome a su cuerpo. Yo sólo lo miraba sin ninguna expresión en el rostro.

- ¿Qué quieres?.- me separé de él.

- Yo no quiero nada.- sonrió.- Ten, es para tí.- me entregó un sobre blanco. Yo lo tomé frunciendo el seño.

- ¿Qué es ésto?.- dije neutra

- Ábrelo. Lo necesitarás más que yo.- empecé a abrir el sobre para ver qué había dentro. Ni siquiera me sorprendo al ver un fardo de dinero.- No es mucho, pero te servirá para que te compr...

No me dió tiempo de analizarlo, todo fué cómo a la velocidad de la luz. Lo siguiente que ví fué a Gerard tirado en el suelo sujetando su nariz por el dolor.

- ¡¡Joder!!.- fué lo único que pudo decir.

Le habían metido un puñetazo. Abrí los ojos sin poder creerlo. Brayan estaba delante de mí tan cabreado que me daba hasta miedo. Me arrancó el sobre de las manos y se lo arrojó a la cara a Gerad mientras trataba de incorporarse por el golpe que Brayan le había dado.

- Ten.- le señaló el dinero esparcido por todo el suelo.- lo necesitarás más que ella.

Me quedé mirando atónita todo ésto. Bryan me agarró del brazo para llevarme al auto que todavía nos estaba esperando. Ya en el taxi, no pronuncié ni una sola palabra. Sólo me quedé observando atravez del cristal cómo Axel lo ayudaba a levantarse. Pero lo que no entiendo es la manera en la que se está comportando conmigo. Tampoco entiendo el por qué del sobre y dijo que lo necesitaría. Y tampoco entiendo el por qué Brayan lo golpeó de ésa manera tan brusca si el no había hecho nada malo ¿no?.

Miré al chico de mi lado. Estaba tan furioso que no lo reconocía. Sea cuál sea el motivo me alegra tener a alguien que me defienda y éste conmigo en los peores momentos. Al igual que Gaby, gracias a los cielos que en cuanto entró al auto se quedó dormida, porque si no Gerad en éstos momentos estuviera convulsionando.

Sonrío. Una sonrisa triste.

Inclino mi cabeza apoyándola en el hombro de Brayan. Éste al ver mi acción me abraza de lado acariciando mi cabello.

- Sea lo que sea... y el motivo por lo que lo hayas hecho. Quiero que sepas que te apoyo y te quiero mucho.- le susurré. Y ahí lloré, un llanto en cilencio tratando de soltar todo aquel sufrimiento que me estuve conteniendo en el teatro.

- Mientras yo viva.- habló.- Nadie les pondrá un dedo encima. Nadie.

***

- ¡¡¿PERO QUE ESTÁN HACIENDO?!!.- exploté al igual que mis amigos. En el momento en el que coloqué un pie en la casa todo era un desastre. Se estaban llevando nuestras cosas.

Ésto no puede estar pasando.

- ¡Hey, hey!.- Bryan se acerca a un hombre. Estaba quitando la tele.- ¡La tele no por favor, la tele no!.

- Lo siento señor. Sólo sigo órdenes.

- ¿De quién?.- me le planté alante.- ¡¿Quién es el carbón que te dió ésa orden?!.

Se quedó en cilencio unos minutos.

- ¡¡Qué hables te digo!!.

- A-xel..Axel Cosan..- tartamudeo

Luces Cámara Y ACCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora