Luces Cámara Y ACCIÓN

#23 Firmarás éstos documentos

Setlla

— Otra copa... por fav-or.— extendí el  baso de plástico esperando a que  Brayan me haga algo de caso.

— Mujer... que no sie-nto las piernasss. Estás mora-da de tanto beber.— se acostó en la tarima.

Me remuevo en el suelo haciendo un inútil intento de pararme e ir yo misma por mi bebida.

— Brayaaan..

— No-oo...

— No se-as racista y acepta.. mis más negras intenciones..

— Er-es una perrrra..

¿Me dijo perra? ¿Éso dijo?

— ¿Q-qué me dijiste?.— traté de sentarme pero en cuanto lo intenté caí de lado dándome un golpe en la espalda.— ¡Er-es un puto!... Tú no valoras mi amistaakkk. Estoy fatal y...

— Ya somos dosss.

— No.. me inte-rrumpas imbécil..— le iba a lanzar  el vaso pero de momento mi visión se dividió en dos y no supe para donde tirar.

— Todo ésto es tu coulpa.— frunció el seño.— ¿O era.. mía?.— parpadeó dos veces.— ¿Es de Gra-biela?.

— Es tuya.

— ¿Es... mía?.— se apoyó en sus dos codos.— ¿Q-ué fué lo que... hice?

— Te enamo-raste de Gerad, y ahorra por pendejo.... nos quitan la ca-sa.

— ¿Me enamoré?.— me miró con los ojos bien abiertos.

— ¿Ac-aso tienes.. ammmmnesia?.— puse los ojos en blanco.

— No recue-rdo haber estado con un tal Gerad.— colocó su mano en su frente.— Espera..— me apuntó con un dedo tembloroso.— ¡A mí no me estesss engañando!. Ya recu-erdo quién se lío a ése tío.

— ¿Quién?.

— ¡Grabiela!.

— ¿Hee?.

— Fué ésa.. mujerrr.— Brayan se arrastra por la tarima.— Ésa Gr-abiela debe tener el cer-ebro en los pies. No razona en nada.

— Creo.. que, no fué ella.— dejé caer el vaso a mi lado.— Fué mi.. culpa.

— Y aaaa parrte de pen-deja... también te quierres hechar la cubpa.

— Estoy.. hablando ens-erio.

— ¿Y cómo se.. que no me estás mintie-ndo?.

— Los borrachosss siempre dicen la ver-dag.— sonrío débilmente.

— Entonces.. quiero, que me respondas y que s-sea con la verdad.— se puso serio.— ¿Acaso... no te diste cue-nta de nada?. ¿No te diste cue-nta de que ése hombre... sólo te estaba ussando parra divertirse contigo?. Por-que yo si.. me dí cuenta.— miró el techo dónde colgaba la bola de disco.— Perro el amor te segó. ¿Cuándo... fué la última vez q-que te besó?. ¿Cuándo fué la últ-ima vez.. que te dijo que te amaba o estaba enamorrado?. ¿Cuá-ndo fué la última vez que te abrazó.. susurrándo-te al oído que no querría perderte?. ¿Cuando fué la última... vez? —Ni siquiera respondí.— Pero no te culpo... Te enam-oraste cómo lo haría cual-quier otra persona y...

— Creo que Crepúsculo... te está afe-ctando mucho lo que te queda de cerrebro.— reí.

— Y para colmo.. te burlas.— niega con la cabeza.— ¡Qué te han pegado los tarross Mujer.. y tú te burlass!.

— Yo sé los.. pegué primerro.— reí.

— Y para col-mo te....¿HE?.

— Así esss.