Luces Cámara Y ACCIÓN

#34 Estoy desnudo

Stella..

Me quedé mirando el entorno con la boca abierta. Juro que mis ojos están al punto de salirse de sus cuencas. Grabiela estaba sentada en aquella silla amarrada de pies a cabeza. Tres hombres se movían seductoramente a su alrededor mientras otro le bailaba en el regazo.

— H-herma...— sentí una mano en mi hombro. Sabía que era Stephany.— ¿Qué es.. ésto?.

Ni siquiera le respondí. No podía quitar la vista de ése escenario. Era algo turbio, perturbador. En otras circunstancias de mi vida me hubiera lanzado a por ésos papis chulos. Pero ahora no. Ni siquiera se que estoy haciendo aquí.. Osea me voy a casa mañana no puedo estar haciendo esto. Por éso comprendo a mi hermana. Ella siempre a sido mi ejemplo a seguir y ..

— Madre mía.— me volteo a verla. Estaba sonriendo mirando a un Stripper.— Lo que hace Dios cuando está contento.

Frunsí el seño. ¿Acaso escuché bien?.

— Sostén ésto.— me entregó su bolsa y empezó a caminar hacia la tarima a dónde el Stripper le había llamado la atención.

Me quedé mirando aquello cómo si no fuera real. Osea mi hermana. ¿Dónde están ésos consejos de no caer en tentación?. A lo mejor lo intérprete mal cuando era pequeña. Seguro que se refería a no caer en tentación, pero ya no es tu culpa si te empujan a ella.

Reí negando con la cabeza. Los dos se estaban besando cómo dos locos. No
puedo ver ésto. Aparté la mirada de ése lugar.

Miré a Brayan sentado cerca de la barra libre. Abrí los ojos de más. Más bien, sentado en el regazo de uno de ésos hombres.

— Pero que....— ésto se ha salido de control. Demaciado.— Tengo que salí de aquí...— susurré a lo bajo para mí misma. Me dí la vuelta a por la salida. Pero mi cuerpo se estampó con otro haciéndome retroceder.— ¡Mierda!.

—¿A dónde vas?.— un chico guapo semidesnudo de cabello marrón me bloqueó el paso.— Eres la anfitriona de la fiesta, no te puedes marchar......

***

El sonido de una notificación me hace despertar. Abro lentamente mis ojos mientras llevaba mis manos a la cabeza. Joder.. dolía cómo los mil infiernos. Estaba tirada en el suelo al lado de un hombre, frunsí el seño mirando a mi alrededor, estaba en ése club nocturno y.....

— Mierda.— miré a mi alrededor con los ojos bien abiertos.— Mierda, mierda mierda.— me levanté del suelo a la velocidad de un rayo. Coloqué mis manos en mi cabello enredando mis dedos en el mismo. Ésto no me puede estar pasando. No ahora, no hoy.

¡La hora!...¡mierda la hora!...

Corrí a dónde mi celular tirado en el suelo. Lo agarré rápidamente para encenderlo.

6:00 am

Respiré profundamente con la mano en mi pecho. Aún es temprano. Una notificación en el inicio de la pantalla me llama la atención. Era un mensaje de Aistor. Sonreí al verlo:

Aistor: Te deseo buenos días. Te deseo, buenos días. Con o sin coma. ;)

Cada vez que éste hombre me escribe una sonrisa se dibuja en mis labios. Me pongo cómo una tonta frente a la pantalla. Y todo por su culpa.

Mordí mi labio inferior. Le empecé a responder su mensaje:

Yo: Buenos días mi vida.

Aistor: Iniciaste un proceso bioquímico
en mi hipotálamo causando segregación de dopamina.

Me quedé mirando el mensaje sin entender ni mierda.