Quizá trabajar horas extra no era tan malo como pensaba.
• hetero >> kento nanami x female reader
• r16+
• semicanon
• los personajes que son de jujutsu kaisen le pertenecen a su respectivo creador
• género: romance + trabajo + drama
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#1 kento
#1...
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最終章 × 𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖋𝖎𝖓𝖆𝖑 ×
// N/A: este Capítulo es largo, tiene palabras fuertes, y escenas +18. Quedan advertidas (aunque se que les gustan, golosas).
— Ah... qué calor que hace.
Sayu estaba casi tirada en su silla. Toji, quien hace poco había sido ascendido, ahora se sentaba a su lado, y se encontraba en la misma situación.
— Lo sé. —dijo el azabache, con sus ojos cerrados. Se arrepintió de traer una camisa larga al trabajo; ahora estaba sudando bastante.
— Malditos ______ y Nanami, la deben estar pasando malditamente genial en su maldita luna de miel en las malditas playas de Malasia. —Fushiguro no tardó en reír debido a la queja sarcástica de la pelinegra.
Así es. Ya era el mes de julio, y en marzo decidieron festejar su casamiento con una pequeña fiesta, invitando a tan solo amigos y familiares. Fue una cena simple en el medio de un hermoso campo al atardecer, bajo las preciosas flores de cerezo, donde disfrutaron de la ceremonia y bailaron un rato.
En el momento en que ______ le dijo "sí, acepto" mirando a Nanami Kento a los ojos, cuando pudo ver su innegable sonrisa de oreja a oreja adornada por un toque de emoción, es que Toji decidió dejar atrás sus sentimientos y finalmente aceptar que la mujer que amaba estaba con alguien más, y que si era feliz, entonces él también lo sería.
Le costaría volver a abrir sus sentimientos hacia alguien de vuelta, pero sabía que el universo le podría presentar a una mujer incluso más increíble que _______.
— Ah... qué ganas de estar en la playa. —se quejó el masculino, volviendo a su teclado para seguir escribiendo, aunque el clima no ayudaba en lo absoluto a su productividad.
Además, _______ estaba más que feliz. No sólo por su casamiento y su luna de miel, sino también por su ascenso en el trabajo. Finalmente, luego de hacer un par de veces de intérprete frente a un nuevo inversor francés es que se ganó el merecido puesto de gerente de su departamento, por lo que su sueldo había aumentado considerablemente.
Ya habían blanqueado su relación, y ya poco le importaba lo que dijeran los demás. Finalmente aprendió que si quería ser feliz, debía dejar de lado el "qué dirán". Porque, incluso si no estuviera bien visto un romance entre colegas, tampoco estaba estrictamente prohibido. Y es más, ahora gozaban del mismo rango jerárquico. No podrían decir nada más que envidiar.
•
- Malasia.
— ¡Ah! ¡Bájame! ¡Ya! —gritaba euforicamente la castaña, mientras era llevada como una bolsa de papas en los hombros de su ahora esposo, hacia el mar.
