«-Cuando uno lo ha perdido todo y ha caído tan bajo, lo único que le queda es mirar hacia arriba y esperar a que una deidad le tienda la mano para rescatarle.»
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Esta será una historia SaboxReader (____), a diferencia de mi otro fic donde era un...
Ace quitó su mirada de mi y la centró en el mar. Yo estaba sentado a su lado, con mareos y la presión baja.
-¿Te sientes culpable? -me habla.
-Sí.
-Porque lo eres.
-Lo siento...
-Una mierda sientes. -Ace alargó un brazo y me dió una colleja, haciéndome agachar la cabeza. -Si de verdad lo sintieras lo hubieras demostrado hace ya tiempo.
-Quisiera hacerlo-...
-¿Quieres mi perdón? -Ace me cogió fuertemente del mentón y me hizo mirarlo. Yo casi lloraba como un niño. Asentí sin hacerme de rogar.
-Claro...
-Entonces mátate.
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-Dios... Por favor. Perdonadme. -a "____" apenas le salía la voz. Soltaba trémulas palabras mientras que se movía nerviosa por el salón, con lágrimas ansiosas acumuladas en los ojos.- Lo siento mucho, y-yo no quería...
Luffy le sostenía una muñeca mientras intentaba tranquilizarla, alentando con una mano para que se clamara.
-"_____", tranquilízate, por favor. -le decía el menor en tono preocupado.
-Déjame subir a verlo... -musitaba ella ansiosa, mientras miraba las escaleras por las que había desaparecido Sabo.
-¡No! No. No subas. -Dadán habló por primera vez desde que había llegado al salón tras oírla gritar.- Déjale solo ahora mismo. Hablaré con él más tarde. No te preocupes.
La chica no aguantó un par de lágrimas, que limpió rápidamente con el dorso de su mano. Se soltó del agarre de Luffy y caminó apresurada hacia la salida de la casa. Sentía que ahora en aquél lugar no era bienvenida. Se disculpó varias veces para luego coger su abrigo y cerrar la puerta a sus espaldas.
Oyó la puerta abrirse tras ella, pero no se dio la vuelta, simplemente continuó caminando con prisa hacia su casa.
-¡"____"! ¡Espera! -Luffy le gritaba desde la puerta.- ¡Ha sido un malentendido! ¡Vuelve!
