El Evangelio perdido (Fanfic de Journey to Bethlehem)

En el nombre del cielo

El cielo estaba de fiesta, el día que tanto se profetizó, por fin había llegado, después de más de 1500 años desde que Moises lo presagió en el desierto y más de 900 desde la promesa que Dios le hizo a David, finalmente, el nacimiento del Mesías ocurría. Y todos los ángeles se preparaban para el gran día.

Arcángel Rafael, entrando a la estación: Noticias, noticias importantes.

Arcángel Gabriel: Rafael, ahí estás, pensé que te lo perderías.

Arcángel Rafael: Estuve aquí desde el segundo 1, es más antes que tú.

Dios: Por favor, no discutan más ¿Escuché que traías noticias?

Arcángel Rafael: Así es mi Señor, escuché el plan de los caídos, en el palacio de Herodes.

Arcángel Miguel: Habla ya Rafael, nos tienes preocupados.

Los demás arcángeles se reunieron alrededor de Dios y Rafael para escuchar sobre las problemáticas a las que estaban por enfrentarse.

Arcángel Rafael: Lilith lleva tiempo viviendo en el palacio, mutó a una forma humana y se ha infiltrado en la corte de Herodes.

Dios: Continua...

Arcángel Rafael: cómo sabemos, Antípatro, ha tenido problemas para encontrar a María, no la pudo presentar ante la corte al principio de su embarazo y aunque los "3 reyes magos" estuvieron en el palacio, él no les pudo sacar ninguna pista sobre el paradero de María...

Arcángel Zadquiel: Rafael, por favor deja de darle vueltas y cuéntalo ya.

Arcángel Rafael: Herodes está furioso y Lilith le aconsejó que...

Dios: Que...

Arcángel Rafael: Asesine a todas las mujeres embarazadas y niños menores a 2 años que estén en la región de Judea.

Dios: Otra vez no.

Arcángel Rafael: Sin embargo, Antípatro se ofreció a una última búsqueda, en Belén. En caso de no encontrarlos, ejecutaría la orden de Herodes.

Arcángel Gabriel: Están a pocas horas de llegar a Belén y el alumbramiento es hoy.

Dios: Silencio. Rafael, ve con Antípatro, cuida de él y trata de influir en sus desiciones. Gabriel, tus instrucciones iniciales no han cambiado pero las secundarias te las informará Rafael. Miguel, reúne a todos los querubines, me temo que recibirán compañía pronto. Uriel, ve con José y María, termina de guiarles a Belén. Los demás, el plan no ha cambiado, hoy es el gran día y es un día de fiesta, el aviso de los planes nos da una pequeña pero acertada ventaja. Y una orden para todos, incluyendo a los ángeles en sus legiones, si ven a algún caído el día de hoy, no duden en hacer lo que sea para detenerle.

Arcángeles a unísono: que se cumpla su voluntad.

El sol brillaba en el oriente, alumbraba la copa de los árboles e iluminaba todo en el camino, la noche anterior, María y José habían dormido a las afueras de Jerusalem en camino a Belén, y se despertaron cuando un ave se posó justo encima de su tienda.

María, despertando sobresaltada: ¿Qué? ¿Qué fue eso?

José, volteando afuera: un pájaro.

María, bostezando: ¿Qué hora es?

José, entrecerrando los ojos: Temprano, el sol no está muy alto ¿dormiste bien?

María: Sí, tengo un poco de malestar pero, no podía esperar menos, dormí en el piso.

José, levantándose: Traeré el desayuno, Belén no está lejos; podemos andar con toda la calma del mundo.

María, sentándose: Hay bayas en la bolsa y podemos ir a Jerusalem por algo más para almorzar, si quieres.