El Evangelio perdido (Fanfic de Journey to Bethlehem)

La vida lejos de casa no es fácil

Pasando las semanas de adaptación, José consiguió trabajo como carpintero en las obras que se estaban terminando, requerían muebles a la medida y las familias pagaban por adelantado, la jornada era extenuante pues entraba a trabajar desde antes que el sol se terminara de levantar, hasta que el mismo se volvía a esconder en el firmamento; María se quedaba en casa y cuidaba de Jesús, en la mayoría de los días Jana pasaba tiempo con ella y la incitaba a salir de casa, pasear por el mercado y conocer a las vecinas.

Jana, sirviendo agua: María deberías venir a mi casa esta tarde antes del Shabbat, pasarán algunas amigas y nos prepararemos juntas para la cena.

María, arrullando a Jesús: Te lo agradezco mucho, Jana; pero quizá lo más conveniente sea que me quede en casa e intente preparar la cena.

Jana, ofreciéndole un vaso: Tonterías, si no tienen cena, pueden venir a cenar a casa.

María: José ha trabajado muchísimo en estos días, lo mejor será que en esta ocasión la pasemos en casa para que él pueda descansar.

Jana: En ese caso, te mandaré con la cena. Anda, te vas a divertir mucho, lo necesitas.

María, acostando a hijo para la siesta: ¿Y con quien dejo a Jesús?

Jana: María, es una casa llena de mujeres que se también son madres, entre todas lo vamos a cuidar.

A regañadientes, María aceptó ir, cerca del medio día, ambas partieron rumbo a casa de Jana y en la puerta se encontraron con algunas de las chicas que esperaban pacientemente.

Arlet, recargada en la pared: Por Dios, pensamos que lo habías olvidado.

Dalila: por cierto, tus hijos y los nuestros ya salieron y están jugando en el campo.

Jana, abriendo la puerta: No he tardado tanto, exageradas (señalándoles el camino) Adelante señoras, esta tarde mi casa es suya. 

Hasana, corriendo a lo lejos: ¡Esperen!

Jana, deteniendo las puerta: Y a mi fue a la que se me hizo tarde...

Hasana, entrando: Lo siento, pero yo tengo que venir de lejos.

María, algo confundida: Eres gentil.

Hasana, riendo: Y tú perspicaz ¿Quién eres?

Jana, cerrando la puerta: Señoras, les presento a mi nueva vecina, María de Nazaret y a su hijo Jesús; María se mudó hace poco a la casa de enfrente junto con su esposo José de...

María: Belén.

Jana, abrazándola por los hombros: Por favor, trátenla con mucho cariño y respeto, es una señora muy amable e inteligente.

Arlet, abriéndole una silla: Vienen de lejos ¿Qué tal la tierra prometida?

María, tomando asiento: Peligrosa en esta época del año.

Dalila: Así que los rumores son ciertos, están matando a bebés ¿es por eso que se mudaron?

María, con el semblante triste: Me temo que así es.

Hasana: ¿Por qué matan infantes? ¿La población es muy alta?

María, costándole trabajo hablar: Profecías...

Jana, interrumpiendo: creo que es conversación para otro momento, hoy estamos aquí para desestresarnos y reír, olvidar que nuestros hijos están haciendo travesuras. (todas rieron al unísono)

Hasana, viendo a Jesús: Disfrútalo a esa edad, María, en el momento que aprenda a caminar, será un torbellino ¿Cuánto tiene?

María: Acaba de cumplir un mes.