Cartas

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Como lo prometió, José mandó constantemente cartas a Nazaret, contándole a Rebekah sobre lo que viven en Egipto, algunas veces mandaba cartas junto con María dirigidas a sus padres, informándoles sus avances y buena salud, siempre sin remitente para que nadie pueda rastrear las cartas. Rebekah, por su lado escribía contestaciones que terminaban en la caja que se escondía en la habitación de José y María en Nazaret.

Querida Rebekah:

Vivir lejos de casa no es de nuestras cosas favoritas pero vamos aprendiendo poco a poco, entendí recientemente que proveer monetariamente no sustituye a mi presencia, tu hermana requiere que esté aquí y le ahuyente los problemas; recientemente, tuvo un altercado con una vecina, ella está bien, extrañándolas día con día, piensa mucho en ustedes y la fortuna de tenerlas, no lo dice en voz alta pero puedo notar que regresaría corriendo ahora mismo si ustedes son las que la recibirán en casa.

No hay mal que por bien no venga, descubrimos que la cocina es uno de nuestros pasatiempos favoritos, tu hermana al fin aprendió a cocinar, gracias por rezarle a Dios para que quisiera aprender esa habilidad, no le digas que dije eso. Nuestro matrimonio se fortalece día con día.

Desearía que estuvieran aquí con ella y le hicieran compañía en los momentos que yo no puedo, también quisiera que vieran crecer a Jesús, es impresionante lo rápido que crecen los niños, ayer era un bebé y ahora es enorme, ojalá algún día inventen una forma de mandar recuerdos por correo así mandaría todo lo que pudiera y lo verían crecer junto a nosotros.

Los extrañamos mucho, que Dios los bendiga

José

Queridos José, María y el pequeño Jesús:

Nada me pone más feliz que recibir una carta suya. Mamá y papá aún no saben que me llega correspondencia detallada de ustedes, lo cual es una bendición por ahora, es mi pequeño tesoro que aprecio con fervor.

Desearía poder correr a sus brazos y pasar tiempo con ustedes, también muero por conocer a mi sobrino, es tan triste no poder verlo ser un bebé, pero tiempo al tiempo y ahora es crucial que ustedes sigan ocultos en Egipto.

¿Que mi hermana tuvo qué? Es extraño escuchar que la gente tenga problemas con María, todos la aman, es dulce, cariñosa, responsable y servicial ¿Quien no querría a una persona así? esas mismas cualidades son las que convencieron a tus padres de casarlos, ella es maravillosa y por eso Dios la bendijo como la madre de su hijo. 

Sé que esta carta no llegará a ningún lado, pero no estamos todos aquí, el día que llegaron sus cartas anteriores, Ruth huyó rumbo a Belén a buscarles, aún no tenemos noticias de ella ni de Samuel, eso de cierta forma es buena señal, pero Judea aún no está lo suficientemente sana para que una embarazada deambule por sus caminos.

Que Dios los cuide y los guarde, los amo, espero verles pronto

Rebekah

Querida Rebekah: 

Mi corazón está lleno de júbilo en este instante, tu hermana al fin dijo las palabras, sin juegos, mentiras o artimañas, dos palabras que vivirán para siempre en mi memoria: "te amo". Incluso escribirlas fue como si un centenar de rayos cayeran sobre mi, la alegría es tal que cualquiera podría verla, incluso ustedes tan lejos.

Desearía no estarnos escondiendo y que supieran a donde mandar cartas, adoraría saber tu respuesta, gracias a ti hemos llegado tan lejos como marido y mujer, no solo has sido nuestra hermana sino también mediaste para que entendiéramos la unión que habíamos aceptado, más allá de nuestras dudas y miedos.

El Evangelio perdido (Fanfic de Journey to Bethlehem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora