Capítulo 6: Una gran actuación.

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Declaro que todos los personajes pertenecen al gran maestro y mangaka Tite Kubo, lo mío es solo la historia a modo de fic.

Orihime dejó a Ichigo masticando su enojo y se fue junto a Rangiku a la reunión de damas, ella sabía lo que la teniente quería que hiciera y a pesar de que en el pasado había aceptado darle su ayuda ahora no se sentía en condiciones de cumplir con lo prometido, pues la única cosas que deseaba en ese momento era irse a su casa.

Al cabo de un rato llegaron a un amplio salón donde se encontraba reunido todo el grupo de tenientes que conformaban la asociación de mujeres, allí solo faltaba Rukia, pues la mujer se hallaba en otro sector participando de otro compromiso fijado para los clanes de la sociedad de almas y por supuesto ella debía estar acompañando a su hermano en representación del clan Kuchki, casualmente Ichigo también estaba allí junto a su padre como representantes del clan Shiva.

Mientras tanto, en el salón de las mujeres Rangiku trataba de convencer a Orhime de que las ayudara con lo que les había prometido hacer el año anterior.

_ Tú lo prometiste Orihime y ahora no te puedes volver atrás. – dijo la teniente Rangiku cruzando sus brazos y todas las demás la apoyaron en su moción.

_ Es cierto Orihime, nos diste tu palabra de que este año nos ayudarías con la presentación de talentos. Ahora no puedes echarte para atrás.- dijo Nanao su actual presidente.

_ Si lo que te preocupa es dejar solo a tu marido por un tiempo, pues quédate tranquila él no notara tu ausencia porque está en una reunión con los jefes de los clanes. – aseguró la Teniente Momo.

_ Chicas, es que ellos están recién casados, se puede decir que todavía están en plena luna de miel, es por eso que les cuesta tanto estar separaros, además con un esposo tan dulce como Ichigo, yo también lo extrañaría- dijo suspirando la capitán Isane quien acababa de entrar.

_ Sí, él es la cereza de mi postre- respondió Orihime, pero nadie entendió que sus palabras estaban cargadas de sarcasmo.

Lo cierto es que como parte de la celebración todos los años se llevaba a cabo una demostración de talentos artísticos y el ganador obtenía una jugosa recompensa, hasta ahora los ganadores siempre habían pertenecido al grupo masculino de shinigamis, quedando las mujeres relegadas a los últimos lugares. Un día en el que Ranguiku se encontraba en el mundo de los vivos, casi por casualidad escuchó cantar a Orihime y su voz le pareció por demás encantadora por lo que se los comentó al resto de las damas y a todas, luego de escucharla, les pareció bien que ella las representara el próximo año, y ese momento acababa de llegar. Lo cierto es que Orihime cantaba como un pasatiempo, en sus ratos de soledad, o en su baño bajo la ducha, pero jamás había hecho alarde de ese talento, es más casi nadie conocía ese talento, ni siquiera su mejor amiga Tastki, pues lo tenía escondido por timidez. Demás está decir que Ranguiku había hecho una apuesta contra los otros tenientes, sus pares hombres, de que ese año ellas serían las ganadoras, porque ahora contaban una talentosa cantante dentro del grupo y redoblo la apuesta, aun más diciéndoles que si lograban adivinar de quien se trataba sus salarios equivalentes a dos meses serían de ellos, más si perdían se haría al revés. Sin embargo, muchas cosas habían cambiado en la vida de Orihime desde el año anterior a la fecha actual, y esa noche la chica no estaba de humor para cantar, pero las damas se negaban a darse por vencidas.

_ Orihime por favor, ya te hemos explicado todo lo que está en juego, perderemos nuestro salario de dos meses si no te presentas. - aseguro la teniente Mashiro Kuna.

Luego de meditarlo un rato y como en realidad había venido preparada para esto, ya que incluso estuvo ensayando durante bastante tiempo para esta presentación durante los ratos en que se encontraba sola en su casa, los cuales eran bastante considerando que con su marido prácticamente no se veían nunca, decidió cumplir con el compromiso asumido con las chicas. Así fue como la vistieron con unas ropas similares a las que utilizó Rukia a su regreso del palacio del Rey espíritu, ya que estaban evocando aquella época el atuendo les pareció el adecuado, también porque le cubría toda la cabeza ocultando sus cabellos anaranjados, además habían agregado un velo que le cubría el rostro, así que nadie podía saber quién era la misteriosa persona que en esa ocasión representaba a la asociación de mujeres. Las chicas al ver el resultado de sus esfuerzos por vestir a la sanadora, rieron pensando que sus compañeros se devanarían el cerebro tratando de adivinar quién de ellas era, mientras que la implicada se sentía tranquila al pensar que en el caso de que su esposo la viera sobre el escenario no podría reclamarle nada, pues su vestimenta no mostraba ninguna parte de su cuerpo.

NUESTRO FELIZ MATRIMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora