Capítulo 27: Otra vez enamorada de Kurozaki Kun.

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Capítulo 27: Otra vez enamorada de Kurozaki Kun.

Hola gente lectora, les traigo el capitulo 27 pero antes de empezar declaro que los personajes le pertenecen al autor Tite Kubo y que yo solo hago esto por amor a la serie y esta parejita que me encanta.

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Orihime se desperto bien temprano esa mañana, de echo, ni bien asomaron las primeras luces matutinas, abrió los ojos encontrandose envuelta por un calido abrazo protector. El estar atrapada de esa manera, no le generó ningun sentimiento de desagrado sino que por el contrario, todo su cuerpo fue embargado de una inmensa dicha, que no recordaba haber sentido antes. Entonces cerro los ojos para poder disfrutar más lo que estaba viviendo, justo en ese momento a su mente empezaron a llegar las imágenes de lo que ella había hecho la noche anterior, y un rubor intenso cubrió sus mejillas, haciéndola negar con su cabeza un par de veces como si con eso pudiera borrar lo ocurrido, no podía creer lo atrevida y audaz que se comporto provocando al hombre que ahora la tenía aprisionada entre sus brazos, después de todo él era un completo desconocido para ella y a pesar de que anoche había intentado esconderse detrás de la excusa del afrodisíaco, ahora que lo pensaba bien, estaba cada vez mas convencida de que la droga nada tuvo que ver con su comportamiento, lo correcto seria ser honesta consigo misma y reconocer que eso era lo que ella deseaba desde que se encontró por primera vez con Ichigo, más aun, era lo quería repetir ahora mismo.

Por eso, enderezo su cuerpo sigilosamente, con mucho cuidado de no despespertar al objeto de su lujuria, una vez que logró escapar de su fuerte agarre, fue al baño, para hacearse y hacer otros menesteres que le permitieran lucir fresca al regresar a la cama, pues tenía pensado en repetir lo de anoche, no dejaría que su hombre se le escapara sin tomar todo de él otra vez.

Ahora de pie frente al lavabo del baño Orihime miraba a travez del espejo las marcas grabadas en su piel de los besos apasionados que le dio su marido durante toda esa noche, solo para sentirse de nuevo en las nubes. Luego de un rato donde quedó completamente renovada y fresca regreso a la cama con el mismo sigilo con que que salio de ella, al contemplar al hombre que aun seguía durmiendo con una expresión tranquila grabada en el rostro se le estremecio el vientre sintiendo como su cuerpo comenzaba a calentarse por el deseo de probar de nuevo a su adonis. Se acerco lentamente para despertarlo con un beso, pero al apegar su rostro al de Ichigo, este le devolvió la mirada mostrándole sus ojos color café tan solo para que ella se quedara de nuevo sin aliento porque esa mirada le prometía momentos de pasión.

_ Buenos días señora Kurozaki. Me parece que usted despertó un poco traviesa esta mañana.- le dijo él con la voz un tanto juguetona.

La sanadora solo alcanzo a decir:

_ No, yo solo- antes de que él le cerrara la boca con un intenso beso, cuando volvieron a liberarse, ella pudo notar que una protuberancia gigantesca y dura estaba apretujando su vientre, era la entepierna de su marido que con manos hábiles la estaba despojando de su ropa. Y así casi sin decirse nada, él comenzó a undirse lentamente dentro de ella, unos minutos más tarde toda la habitación se hizo eco de los gemidos y la respiración entrecortada de la pareja de amantes que llevaba años esperándose y ahora al parecer querían ponerse al día el uno del otro.

Ichigo con cada penetración que le daba intentaba ser delicado y controlar su fiera interior que pedía a gritos ser liberada, su lado más salvaje, su hueco, también deseaba disfrutar de su amada Orihime, sin embargo las suplicas de la mujer que deseaba algo mas intenso no ayudaban en nada al shinigami con esa labor de autocontrol. Inconcientemene, Orihime añoraba el lado oscuro de Ichigo que la había poseído en el pasado durente años, ahora mismo su mente no lo recordaba, pero su cuerpo sí y deseaba intensamente que él le diera algo má. Y la chica lo pedía entre gemidos y con movimientos intensos de sus caderas.

NUESTRO FELIZ MATRIMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora