NUESTRO FELIZ MATRIMONIO

Capítulo 17: Kazui quiere conocer a su padre.

Declaro que los personajes de esta historia pertenecen al gran maestro mangaka Tite Kubo, lo mío es un fic que hago con cariño y sin fines de lucro.

Ahora sí, los invito a leer el capítulo 17.

Luego de lo ocurrido en el parque su hermana Lilinet se quedó para acompañar a Bella, por alguna razón temía que ese hombre volviera a aparecer y no le gustaba para nada esa idea, por eso le mando un mensaje al doctor Cifer para que pasara un rato a estar con ellas. El doctor llegó enseguida, sin importar las muchas tareas que tenía para hacer, incluso hasta cancelo un par de citas. Al llegar lo primero que hizo fue correr a ver como se encontraba Bella.

_ De verdad estoy bien dr. Cifer, solo fue un mal entendido, ese pobre hombre no es una mala persona, es solo alguien confundido y que lleva una gran pena. – aseguro la sanadora, pues le dolía el corazón cada vez que recordaba la mirada triste de Ichigo.

_ Espero que tengas razón entonces y ese hombre no aparezca de nuevo, de todos modos si lo hace, llámame. Sabes que estoy para ti cada vez que me necesites.- le recordó una vez más el dr. Cifer lo que siempre le decía.

_ No se preocupe doctor, yo soy el hombre de esta casa y soy quien cuidará de mi mami.- dijo Kazui con el ceño fruncido sentándose en medio de ellos, cruzando luego los brazos mientras ponía una distancia considerable entre Orihime y el doctor. La verdad era que el niño siempre se comportaba así cuando notaba que el doctor se ponía más cerca de lo necesario de su madre. Bella sonrió ante lo que dijo su pequeño y luego de acariciar dulcemente su cabecita le dijo:

_ Mi hombrecito valiente. – Después miro al doctor para agradecerle su preocupación por ella- Muchas gracias Ulquiorra, en el futuro te hare saber si Kazui o yo necesitamos algo, aunque creo que estaremos bien – le dijo con una gran sonrisa que como siempre le aceleraba el corazón al médico- ¿Bueno, ya que estas aquí porque no te quedas a cenar con nosotros?- consulto Bella.

La cena transcurrió de manera tranquila y al terminar, Orihime llevó al niño a dormir, Kazui se metió en su cama a regañadientes, pues no quería dejar a su madre sola en compañía del doctor, pero no le quedó más remedio que obedecer las órdenes de su mamá y confiar en que su tía también estaría con ellos en la sala. No era un secreto para nadie que a Kazui no le agrada ningún hombre que se acercaba demasiado a su madre, sobre todo cuando veía que lo hacían con la intención de ser sus novios y un nuevo padre para él, muchos trataban de ser agradables con él frente a Orihime, pero cuando ella no estaba presente mostraban su verdadera cara, en ese caso el doctor era bastante sincero con él, pero igual Kazui prefería que siguiera siendo solo el buen amigo de su mamá. La verdad era que Kazui guardaba la esperanza de encontrar a su verdadero padre, nunca le había dicho nada a Orihime, pero a veces por las noches tenía sueños muy reales donde podía verlo. En ellos veía a un a hombre de porte majestuoso, ataviado con vestiduras negras, que llevaba una enorme espada en su espalda, la cual usaba para pelear contra criaturas grotescas. En uno de esos sueños, vio a un ser cuya apariencia le recordaba mucho a la del doctor Cifer, estaba luchando contra su padre, se trataba de una sangrienta batalla, donde al principio parecía que su progenitor iba perdiendo, hasta que de la nada se levantó transformado en un extraño ser que llevaba una máscara de huesos cubriéndole el rostro y que en pocos segundos derrotó a la criatura que se parecía la doctor Cifer, ese mismo sueño se había repetido varias veces y se parecía más a un recuerdo que a una pesadilla. El niño no lo sabía, pero cuando Ichigo desplegaba su energía espiritual tratando de buscar la presión espiritual de Orihime, esa energía lo afectaba y era allí cuando tenía estos sueños siendo capaz de tener visiones de su padre en el pasado por el vínculo que tenían de padre e hijo.