NUESTRO FELIZ MATRIMONIO

Capítulo 23: Despertando como marido y mujer.

Capítulo 23: Despertando como marido y mujer.

Hola mi querida gente lectora. Si todavía no te suscribiste a mi cuenta, por favor no te vayas sin hacerlo para que no te pierdas las actualizaciones de este fic. Como siempre les recuerdo que los personajes de este fic no me pertenecen, que la historia de romance sí, pero todo es sin fines de lucro. El autor es el genial maestro mangaka Tite Kubo y las ilustraciones que uso, pues las bajo de internet asique los créditos son para los autores que los dibujaron.

La familia seguía reunida alrededor de la mesa, desayunando y discutiendo con Starck, cuando de pronto escucharon el grito ensordecedor de Orihime.

¿Qué había sucedido? Pues resulta que esa mañana Orihime fue despertando lentamente de su adormecimiento causado por el sedante que Ishida le había inyectado la noche anterior. La chica se removió un poco en la cama desperezándose como era su costumbre antes de terminar de despertarse, solo que en esta ocasión el calor que envolvía su cuerpo la incentivo a darse vuelta y quedarse recostada en esa nueva posición por un rato más. La sanadora estaba tan cómoda, que no se había dado cuenta de su situación, pues estaba atrapada en los brazos de Ichigo y el calor reconfortante que sentía no era otra cosa más que el fornido cuerpo de su marido. La inocente mujer vino a caer en cuenta de su peligrosa situación recién cuando al correrse un poco hacia atrás, su trasero se topó de lleno con una dureza demasiado grande, para completar la embarazosa situación en la que ella misma se había metido, no tuvo mejor idea que llevar su mano hasta el bulto que la estaba incomodando, al comprender de qué se trataba, dio un grito que resonó por toda la casa siendo esto lo que escuchó su familia.

Orihime se enderezó en la cama como si hubiese sido impulsada por un resorte e hizo lo primero que se le vino a su mente confundida: echar al que consideraba un intruso desvergonzado.

_ ¡FUERA DE MI HABITACIÓN! – gritó la mujer con la cara roja de vergüenza mezclada con ira, pero el desvergonzado hombre que estaba junto a ella, mejor dicho casi debajo de ella, en lugar de salir enseguida, le respondió en un tono que a la mujer le pareció algo burlón:

_ Si me sueltas cumpliré tu deseo enseguida, pero si no estás dispuesta a hacerlo, dime cómo quieres que sigamos.

Tras escuchar esas palabras, que sonaban algo burlonas pero también seductoras, Ortihime miró hacia abajo y al ver lo que tenía atrapado entre su mano se puso más roja de lo que ya estaba, sin embargo no tuvo tiempo de hacer o decir ninguna cosa más, porque enseguida su familia entró a la habitación, todos, pues no faltaba ninguno de ellos, a no ser sus hermanos que no estaban en la ciudad. La escena que vio su familia era una Orihime semi sentada sobre la cama y con el torso casi encima de Ichigo, mientras que el hombre todavía yacía de espaldas con el torso sin ropa, sin duda el momento era muy incómodo para todos, menos para Stark quien trataba de ocultar su risa. Si Orihime ya se había puesto roja, ahora estaba de color bordó, aunque daba gracias al cielo de que su familia no pudiera ver lo que estaba sujetando su mano debajo de las sabanas.

Una hora más tarde, luego de que lograra superar el trauma de haberse despertado durmiendo al lado de un extraño y por sobre todas las, de lo ocurrido entre ellos, la sanadora ya se encontraba sentada frente a su supuesto esposo y el hombre no paraba de enseñarle pruebas de que él no era un desconocido o un loco como su cuñada decía.

_ Como verás, no soy un loco como dice tu hermanita adoptiva. – Dijo Ichigo- Como ya te dije antes, soy tu esposo y el padre de Kazui.

Ichigo le mostró documentos que mostraban que ella era en realidad Orihime Inohue, que se conocían desde la escuela y que luego se habían casado, bastaba con ver la cara de Orihime en las fotografías para entender la intensidad con la que lo amaba, pues se la veía mirándolo con ojos llenos de un profundo amor.