Capitulo 1

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Ese día fue igual como otros, me arreglé, desayuné, me despedí de mamá y me fui a clases. Esta vez estaba nerviosa, porque habían anunciado la llegada de un alumno nuevo, y a mí me tocaría recibirlo. Él entraba en la jornada de la tarde, tenía toda la mañana para ir a las clases, luego trabajar un poco y regresar al colegio.

Yo trabajo a medio tiempo en la librería, que aunque no me guste mucho la idea de trabajar, o siquiera haya abierto un solo libro en mi vida, mi única motivación es el dinero. Fue decisión propia trabajar, aunque mi mamá no estuviese de acuerdo, terminó aceptando, ya que era eso o pasar el día entero en la habitación encerrada en mis ideas.

Yo soy una chica de 15 años, llamada Nerissa, es un nombre un poco raro, pero mi mamá insistió tanto que al final papá no tuvo otra alternativa. Soy la hermana menor de las tres, en casa vivimos Niam, que tiene 16 y es un poco pesada, vive en su mundo y se pasa todo el día con esos audifonos y Sarahí, la mayor, tiene 18 años y aún vive con nosotros, con ella me llevo mejor, es muy amable, aunque aveces se pone de muy mal humor que se enoja incluso si una mosca se acerca. Mi mamá se llama Natasha  y tiene 34 años, mi papá se pasa todo el día trabajando, así que como mucho, lo veo una vez a la semana.

Estaba trabajando cuándo se me acerca un chico de estatura media, pelo amarillo grisaceo y ojos azules, pidiendo un libro para comprarlo.

- Buenas, ¿cuál va a llevar?

- Buenas princesa, ¿cómo estás?

Este qué se cree, ¿por qué me llamó princesa?

- ¿Cuál va a llevar?

- No me respondiste la pregunta

- Bien, ¿qué libro va a llevar?

- Yo creo que uno de geografía, para ubicarme en este mundo junto a tí.

A este qué le pasa, es así todos los días o qué.

(Se nota la incomodidad en mi cara) - Justo este día no tenemos de esos libros, lo lamento, creo que no nos podremos ubicar.

Él se fue, y a mí ya se me estaba haciendo tarde para ir a darle la bienvenida al nuevo.

Llego al hall y veo de lejos una silueta que se me hacía conocida.

¡¡Era el tipo que me había coqueteado en la librería!!

- Buenas tardes, soy Nerissa, ¿usted es...?

- (Me interrumpe) Buenas tardes Nerissa, soy William.

- Bueno, ya que se presentaron, Nerissa, te dejaré que lo recibas y le presentes el establecimiento. -Dice el director-

Hace un gesto con la mano y se retira.

- Bueno, ya que estamos solos. -Me mira levantando las cejas.

- Con gusto te enseño el colegio.

Tardamos media hora en recorrer toda la escuela, cuando acabamos, él me invitó a una cafetería que había cerca, yo acepté.

La cafetería era al aire libre, se podían ver las nubes, las aves y la naturaleza alrededor.

- Bueno, para comenzar, ¿Quién eres?

- Cómo que quien soy.

- Si, quién eres.

- Eeeeeh... bueno, yo soy Nerissa.

- Te pregunté quién eres, no cómo te llamas.

Ahora este quiere que adivine su pregunta o qué.

- A ver, como no me estás entendiendo responderé y así me tienes de ejemplo.

- Okey

- Bueno, tengo 15 años, soy de italia, me considero alguien introvertido, vivo con mi madre y hermana, me gusta mucho leer, practico basquet, me gusta pintar y escribir.

¿Está bromeando? En dónde tiene lo introvertido, porque yo no lo veo.

Me quedo mirandolo con cara de confusión.

- ¿Qué pasa?

- Me extraña lo de introvertido, tú no pareces serlo.

- Bueno, es que depende de la persona.

¿A qué se quiere referir?

No digo nada

Llega el mesero a pedir la orden, yo pedí un café expreso y un muffin. Pero veo que él no pedía nada.

Llega el mesero con mi pedido y noto una cara rara en él.

- ¿No quieres? - Digo partiendo a la mitad el muffin.

- No te preocupes, no tengo hambre, gracias igual.

Noté un poco extraño su comportamiento, pero no le tomé mucha importancia.

- Oye, ¿te habían dicho que tienes unos ojos muy lindos?

Y aquí volvió el mismo chico de antes, ¿que no puedo entablar una conversación tranquila con un chico sin que me coquetee? Siempre me pasa lo mismo.

- No, nunca me lo habían dicho.

Pero qué me pasa!!? Yo no soy así.

- Eso no me lo esperaba de tí, eh.

- Eeeeh... recordé que debo... ir a hacer tareas...nos vemos mañana.

No me podía creer lo que había dicho, ¿porqué de repente estaba comportandome de una forma tan rara? No es común en mí, qué le veía a ese... ¿william se llamaba? ya ni sé porqué le estoy pensando.

Acabo de recordar que no le pagué por lo que pedí, se lo daré mañana.

NuvoleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora