Siento unos brazos por la espalda, antes de quedar dormida.
Al despertar, veo que nuestros labios estaban a nada de besarse.
Me volteo rápidamente, cuando noto que nuestras manos se juntan, me sonrojé de nuevo.
- Buenos días, dormilona, veo que al fin despiertas.
- Buenos días willy.
- Cómo estás, linda.
- Todo bien ¿y tú?
- Claro que voy a estar bien, si al despertar veo tus ojos, me iluminas el día, bella.
Es que... simplemente... me siento bien al hablar y pasar tiempo con él.
Me sonrojo y él me pasa la mano por mi cara.
- Cada día más linda, ¿eh?
- Y tú cada día más tonto.
- ¿Y eso porqué?
- Tienes una araña al lado tuyo y no te has dado cuenta aún.
William dio un respingo, empujandome y cayendo ambos al suelo. Quedamos en una posición un poco incómoda la verdad, él arriba mío apoyándose en los brazos intentando no aplastarme y yo tiesa debajo suyo mirandolo a los ojos sonrojada.- Eeeeh. -Digo en señal de incomodidad-.
- A mí no me molesta mucho estar así, eh.
De repente veo cómo mi hermana entra a la habitación, y me separo rápidamente de willy.
- Eeeeh... disculpen por molestarlos. - Dice y se va rápidamente.
- Oye! yo no veo ninguna araña!
- Por eso mismo eres tonto, te asustas muy fácil, eh!.
- No me asusté, solo me gusta estar contigo.
- Eso sonó un poco raro.
- No, lo que pasa es que eres malpensada.
- ¡No lo soy!
- Si eres, no lo niegues.
Bueno, tal vez si lo soy, pero no lo admitiré, obviamente.
- No te rendirás hasta que lo admita, ¿cierto?
- Nop, no soy una persona de rendirse fácil.
Aparecen de la nada mis gatitos, uno se llama presidente miau, y la otra kaira.
- No me habías contado que tenías mascotas, linda.
- Pues te los presento. - Digo mientras los cargo- Él se llama presidente miau, y ella kaira.-
- Parece que les caigo bien, eh.
Dice cuando se le acercan y se acuestan.
- Pues sí, a quién no le caes bien, podrás ser bastante odioso, pero eres buena persona.
- Y también lindo, ¿o no?, Admítelo
Si, eres muy lindo willy.
- No, ¿cómo crees?
- Ajá, ya sé que estás loca por mí, no tienes que disimularlo, no se te da bien mentir.
Dice, y se acerca a mí, quedando cara a cara
- Cómo crees.
- ¿Te gusto?
Si William, me gustas.
- No. - Veo como él acerca más su cara a la mía.
- Dí la verdad, ¿te gusto?
Esos hermosos ojos clavaban su vista en mí.
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Nuvole
RomanceNerissa, una chica de 15 años, que trabaja en una librería, de repente, se encuentra con alguien que le cambiará la vida.