Había pasado dos días cortando y pegando papeles, esa sorpresa debía ser especial, esperaba que le gustara mucho a Luna, ya que era una persona muy especial para mí y merecía lo mejor.
Desde que Luna llegó a mi vida, la iluminó, hizo que de cierta forma, sintiese que al fin podría ser amado.
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Se trataba de un libro con sus canciones favoritas, obviamente, gran parte de las páginas estaban llenas con canciones de morat, pero, no la juzgo, si a ella le gusta y es feliz, yo lo soy también.
Algunas de las canciones que coloqué en el libro fueron;
Vuelve el amor (La Bella y La Bestia)
Besos en Guerra (Morat)
Valen más (Morat)
Cuánto me duele (Morat)
- ¿Vas a decirme a qué se debe tanta emoción o tengo que averiguarlo por mi cuenta, James?
- ¡Tranquila! Todo a su tiempo.
- Habla ahora, ya.
- Okey, okey, niña impaciente, toma, es un regalo. -Digo extendiendo mis manos, entregándole el libro que había hecho.-
- ¡AAAAAAAAAAAH! ¡TE AMOOOOO!
- Ah mira tú ¿Me amas porque te regalé un libro con tus canciones favoritas? ¿Solo por eso?
- ¡Nooo, bobo! Te amo porque eres tierno, dulce y el mejor novio que he tenido, te amo porque simplemente eres tú y no lo ocultas, te amo porque en tan poco tiempo pudiste cautivar mi corazón y hacer que me enamorara de cada parte de tí, de tus imperfecciones, de tu belleza, de tus ojos, tu carácter, tu sonrisa, tu forma de ser, tu voz, tu aroma, simplemente te amo.
- Te amo, pequeña Luna.
- ¿Me esforcé en decirte lo que siento y simplemente dices eso? Ush...- Digo cruzando los brazos, fingiendo estar enojada-.
- Ay, ven, no te enojes, aunque, siendo sincero, te vez muy tierna enojada, ¿eh?- Dándome un tierno beso en los labios-.
- Te quiero, James.
- Te amo, mi Luna.
Mientras nos besábamos, la lluvia iba cayendo suavemente, haciendo el ambiente más romántico.
- ¿Vamos?- Dijo mientras tomaba mi mano, sin esperar a que respondiera-.
- ¿A dónde, mi Luna?
- Solo corre, ¡vamos!
Salimos corriendo, a la calle, bajo la lluvia y antes de que pudiese hablar, nuestros labios se habían unido en un tierno beso.
Esto era lo único que quería, pasar tiempo con ella, reir, divertirnos, porque, cuando tú amas a una persona, amas todo de ella, incluso sus imperfecciones, que frente a tus ojos, se vuelven perfectas.
Me llevó corriendo por toda la calle, nunca la había visto tan feliz, amaba esta versión de mi Luna, donde era ella misma, sin filtros, sin ocultar sus sentimientos, simplemente ella siendo ella.
