Nuvole

Capítulo 18

Nerissa

- ¿Y qué es lo que vamos a hacer?

- Es una sorpresa, Luna.

- No puedes hacerme esto en mi cumpleaños, James ¿Qué es?

- Ya dije que es una sorpresa, chica impaciente y extremadamente hermosa.

- Pero tú amas a esta chica impaciente ¿No?

- Sí y por eso no diré lo que quieres saber, ya que las sorpresas son secretas.

No alcanzo a reclamar y me robaron un beso, amo sus besos, son tan tiernos y delicados, lo amo a él.

-Ahora, si me lo permites reina, te taparé los ojos. -Atando un pañuelo en mis ojos-.

Luego de caminar unos cuantos minutos, llegamos a un lugar en donde sentía aroma a café.

-No puede ser ¿Estamos en una cafetería?

-Sip. -Sacándome el pañuelo de los ojos-. Volveré a usarlo más tarde.

Me río internamente y él vuelve a hablar.

-¿Qué te gustaría pedir? No te preocupes que pago yo.

-¿Seguro? No quiero hacerte gastar mucho dinero.

-No te preocupes, es lo mínimo que puedo hacer por tí, porque mereces mucho.

-Te amo, James.

–Te amo, Luna, ahora, apura y pide lo que quieras.

El mesero llega y pedimos las órdenes.

-Un frapuccino de Caramelo, gracias.

-Y yo uno de Oreo, por favor.

- Enseguida se los traigo. -Dice él-.

Veo como James sonríe al celular, mientras escribe a un contacto.

-¿Qué pasa, amor? Te veo seria.

-Esto pasa. -Digo bajando el teléfono de James despacio-.

- Tranquila Luna, estaba respondiendo a un mensaje importante, perdón.

- Buenas, aquí traigo los pedidos. -Dice dejándolos en la mesa-.

- Okey amor, está bien.

Luego de tomarnos los frapuccinos, James volvió a taparme los ojos con el pañuelo y salimos de la cafetería.

-¿Falta poco, amor?

-¡Calma! ¡Niña impaciente!

- Me caes mal- Digo cruzando los brazos y haciendo puchero-.

-Falta poco, tranquila mi Luna.

Luego de caminar por un buen tiempo, nos detuvimos, parecía que al frente habían escalones, ya que James me había dicho que caminara con cuidado.

Me destapó los ojos y para mi sorpresa, estábamos en el lugar donde menos esperaba, frente a la casa de William.

Entramos y casi salto cuando la mamá de William, su hermanita, Niam, Edward y William gritaron “Sorpresa”.

-Tu regalo, mi Luna- Extendiendo una caja para que la tomara-.

Al abrir la caja, encontré muchas cartas, de distintas personas, la primera que abrí fue de James.

“Querida Luna, eres una chica muy especial, alguien con quien puedo ser yo mismo, te amo demasiado, espero que lo nuestro, nuestra historia, no deje de escribirse nunca, o al menos no pronto, sabes que siempre cuentas conmigo, yo estaré ahí para tí cuando lo necesites, te quiero.

Con todo mi amor, James”

Luego de leer unas dos cartas más, vi la de William.

“Hola linda, ya sé que las cosas entre nosotros no están muy bien que digamos, pero, quería disculparme, porque tal vez en el pasado no me comporté del todo bien contigo y te hice sentir mal, discúlpame por eso, pero, quiero decirte que duele mucho verte a diario, ver a la persona que uno más amó, con el amor de su vida, lastima, pero bueno, sé que estás feliz, así que no puedo hacer nada, solo quiero que sepas, que te extraño, cada día, te extraño más.

Con mucho cariño y aprecio, Willy”

Me había quedado sin palabras ¿William nunca aprenderá que no pasará algo nuevamente entre nosotros?

-Ahí está la última-. Dijo él.

En cuanto vi el nombre de la persona que me mandó la carta, comenzó a faltarme el aire, no podía ser posible ¿Cómo?

– ¿Qué pasa, Luna? Estás muy pálida.

-No me siento bien, voy a recostarme. -Al intentar levantarme, caí al piso, no podía ver nada-.

Al cabo de una hora, abrí los ojos, estaba acostada en mi cama y James estaba al lado mío.

-Te desmayaste al leer esa carta.-Dijo casi adivinando lo que estaba por decir-.

-¿En serio?

-Sí amor, no sé ¿Qué decía la carta?

-Era… 

Se quedó atento, esperando a que dijese lo que quería saber.

-Era de mi mamá.

-Espera un momento ¿¡tu mamá!?

-Sí, mi mamá.

“Hola hija, perdón por todo, sé que fui mala madre, contigo y con tu hermana Niam, pero entiéndeme, fue un golpe muy duro su llegada, en serio lo siento, espero que algún día me perdonen.

Recuerda que te amo, te mando un abrazo, tu madre.”

Le conté a James lo que decía la carta y casi se desmaya.

-No puede ser, Luna…

-Ya sé.

-Es que no es lógico, mi amor.

-Ya lo sé ¿Okey? -Mis ojos ya asomaban lágrimas- no entiendo cómo llegó la carta a la caja, la verdad.

-Eeeeh…

- No puede ser, ¡tú!

-Pensé que se disculparía en verdad, no creí que pasara esto, lo siento, Luna.

-James, sal de mi habitación.

-Luna, discúlpame.

-Sal de mi habitación, ahora, James.

-Discúlpame- Dijo mientras salía y cerraba la puerta-.

No sabía si enojarme con James, con mi mamá o con ambos, estaba en un estado de asombro total.

Solo quería llorar, llorar hasta quedarme dormida.

Pero un mensaje iluminó el celular y tuve que leerlo.

Niamy: James ya se fue.

Yo: No me hables de él.

Niamy: Neri, tienes que entenderlo, no pensó que te llegara a afectar tanto.

Yo: ¿Ahora lo defiendes? ¡Genial!

Niamy: No lo defiendo, solo digo, que él lo hizo con las mejores intenciones, porque pensaba que así se podrían resolver las cosas entre ustedes, nunca esperó que pasara eso, que te hablara así, prométeme al menos que pensarás en perdonarlo.

Yo: Mañana voy a pensarlo, pero no prometo nada.

Niamy: Okey, te quiero.

Vi el mensaje y cerré el teléfono, no quería pensar en nada más, necesitaba dormir.

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Con cariño, Mari♡