CAPÍTULO XIV: INTRUSOS

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Lilian, Mercedes, Pedro y el Alfa Marcus caminaban juntos por la manada Luna Nueva. El bosque los rodeaba con su espesura verde, dejando filtrar los rayos del sol entre las hojas, creando un juego de luces y sombras en el suelo. El camino serpenteante los llevaba a través de prados floridos, arroyos burbujeantes y claros cubiertos de musgo, cada rincón parecía lleno de magia y misterio.

Mientras caminaban, conversaban animadamente sobre sus experiencias pasadas y sus esperanzas para el futuro. Pedro recordaba sus buenos momentos de caza, Lilian compartía anécdotas de sus travesuras en la niñez, y Mercedes reflexionaba sobre los momentos difíciles que habían pasado.

Entre risas y confidencias, también se encontraban con otros miembros de la manada. Saludaban a los lobos que pasaban con una inclinación de cabeza respetuosa y compartían breves intercambios de palabras. Cada encuentro revelaba un poco más sobre la diversidad y la camaradería de la comunidad que ahora llamaban hogar.

En un momento, al doblar una esquina, se encontraron frente a una cascada cristalina que caía en una piscina de aguas azules. El sonido del agua era ensordecedor, pero al mismo tiempo calmante, y todos se detuvieron un momento para contemplar la belleza natural que los rodeaba.

-Es impresionante- murmuró Lilian, admirando el paisaje.

-Sí, lo es- estuvo de acuerdo Mercedes, con una sonrisa en los labios- Espero que podamos explorar más lugares como este en los próximos días.

El Alfa Marcus asintió con aprobación.

-Por supuesto, hay mucho que ver y hacer en nuestra manada. Estoy seguro de que encontrarán muchos lugares interesantes para descubrir.

Después de un rato más de caminata, finalmente llegaron a la mansión de la manada. Era una estructura imponente, con pisos de madera oscura y paredes adornadas con detalles preciosos. Al entrar, fueron recibidos por un ambiente cálido y acogedor, con muebles cómodos y decoraciones rústicas que los hacía sentir en casa.

Una vez instalados en la sala principal, se sentaron juntos en frente de la chimenea crepitante. El Alfa Marcus les miró con seriedad antes de hablar.

-Muchachos quiero quiero que sepan que aquí seremos una familia. No importa lo que haya sucedido en el pasado, estamos unidos ahora, y eso es lo que importa, yo amo a su madre y les prometo respetarla en todo momento, ¿Tienen alguna duda o inquietud?.

Lilian levanto la mano para hablar.

-Claro dime ¿Qué pasa Lilian?-preguntó Marcus con una sonrisa tranquilizadora.

-¿Las habitaciones son insonorizadas?-ella al ver que el Alfa no entendía la pregunta continuo- es que ustedes dos son mates y pues no quiero escuchar cuando hagan sus cosas guacala...auch bobo eso dolió-se quejó cuando su hermano le dio una palmada en la cabeza por imprudente, mientras que su madre sólo la miraba avergonzada y el Alfa solo reía por las ocurrencias de su hijastra.

-Le ofrezco disculpas Alfa Marcus, mi hermana se calló de pequeña-Lilian veía mal a su hermano.

Mercedes interrumpió aquel momento tan vergonzoso-Volviendo al tema anterior, sí, estamos aquí para apoyarnos mutuamente como una familia y también construir un futuro juntos.

-Estoy totalmente de acuerdo con ustedes-respondió Pedro, todos miraban a lilian esperando una respuesta.

-¿Qué?-pregunto confundida y un poco intimidada al ver como la observaban, pero entendiendo cuando su hermano le hizo señas- ha sisisi, igual no me puedo arrepentir ya estoy aquí.

El Alfa Marcus solo pudo reír, la madre de Lilian la observaba fulminandola con la mirada y Pedro pensaba si habían cambiado a su hermana de pequeña.

POV Lilian

Debo admitir que fue un poco vergonzoso perder el hilo de la conversación pero desee que llegamos he estado tratando de controlar a Kiara que en todo momento ha tratado de tomar el control por alguna extraña razón.

~Esto ha es molesto Kiara dime de una vez ¿Qué te pasa?~estaba irritada a más no poder y con Kiara inquieta solo aumentaba mi mal humor.

~No lo sé Lil solo me siento enérgica es como si fuera a pasar algo y mi cuerpo estuviera tratando de estar activo para evitar cualquier daño~dijo nerviosa.

Con Kiara insistiendo en cada paso que dábamos. No podía entender por qué estaba tan inquieta, pero su agitación era palpable incluso para los demás.

~Kiara, por favor, necesito que te calmes. Estamos en un lugar seguro.~ Intenté razonar con ella, pero su respuesta fue un gruñido frustrado que resonó en mi mente.

Mientras tanto, el Alfa Marcus continuaba hablando, su voz grave y reconfortante llenaba la sala, pero yo apenas podía concentrarme. Las palabras de mi madre retumbaban en mi cabeza, recordándome la importancia de la unidad y la confianza en nuestra nueva familia. De repente, una ráfaga de viento frío entró por la ventana abierta, llevando consigo el aroma de la tierra húmeda y algo más... algo que hizo que Kiara se pusiera en alerta máxima.

~¡Intrusos!~ exclamó Kiara, y antes de que pudiera detenerla, se había lanzado hacia la ventana, con sus sentidos completamente enfocados en la amenaza desconocida.

El Alfa Marcus se puso de pie de un salto, su expresión pasó de la calidez a una severidad protectora.

-¿Qué sucede, Lilian?- preguntó, su mirada escudriñando la oscuridad más allá de la ventana. No necesité responder.

En ese momento, una sombra se deslizó entre los árboles, y un aullido distante rompió la tranquilidad de la noche. Todos en la sala sabíamos lo que eso significaba: la manada Luna Nueva no estaba sola, y la verdadera prueba de nuestra unión estaba a punto de comenzar.

Susurros Del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora