-Entonces... ¿Soy un mitad demonio?- pregunté en un susurro, aún sin poder creer lo que mi madre decía.
Eso explicaba muchas cosas que sentía cuando asesinaba a mis enemigos, y nunca sentía remordimiento, si no asco de los humanos como ellos.
Aunque no tengo mucha moral para decirlo.
Eso explicaba la sed de sangre que tenía en cada misión, o cómo me sentía tan molesta o encendida en fuego cuando tenía personas enemigas frente a mi. Incluso la velocidad que hasta yo me cuestioné muchas veces del por qué podía moverme tan rápido al matar, y sobre todo... Los ojos rojos cuando asesinaba a alguien. Nunca me había explicado eso, así que solo me limité a ignorarlo y acostumbrarme.
Mi madre, quien está sentada frente a mi, suspira.
-Es algo difícil de procesar, cariño.- Ella me toma de la mano, y me ve fijamente.- Antes de irme, sellé tus poderes, ya que podrías perder el control y... causar un caos mayor. Pero cuando fuiste secuestrada, sentiste el peligro, y parte del sello fue roto allí, pero solo una pequeña parte, el cual te ha ayudado todo este tiempo a cumplir tus misiones con rapidez y eficacia.
Yo fruncí el ceño. ¿Cómo que "Una pequeña parte del sello"?
-¿Eso quiere decir que aún tengo poder que no he liberado?- Pregunté, entendiendo cada vez más todo lo que mi madre me decía, y ella asiente.
-Si lo libero ahora, sin que tengas un entrenamiento adecuado, será muy peligroso para todos.- Ella se levanta, con una expresión seria.- Si el poder se desata, te consumirá y eso hará que pierdas la razón, haciendo que tú sangre demoníaca tome el control y empieces a destruir todo a tu paso, ya que no serás consciente de quien eres, ni quien está a tu lado, ni mucho menos a donde vas, ni qué haces. Así te pasó cuando asesinaste a Marcus... Sentiste el peligro, y ese pequeño poder te cegó y tú lo mataste antes de que él te encontrara. Por eso, casi no recuerdas que pasó.- Mi madre suspira, y me ve fijamente.- Si no tuvieras el 80% del poder sellado, no supieras absolutamente nada de eso, y hubieras acabado con el estado entero, solo porque estabas molesta.
Yo suspiré, y me recosté del sofá, tratando de asimilar toda la información.
Entonces, básicamente, yo maté al padre de Zyon inconscientemente para "protegerme", soy un mitad demonio peligroso, y por alguna estúpida razón eso no me gusta pero me causa intriga de una manera excesiva... ¿Qué pasaría si se libera todo el poder?
-Pero, si soy mitad demonio, ¿Por qué temes que mis poderes se liberen? Básicamente tu eres más peligrosa que yo.- Pregunto confusa. Si se supone que tengo la mitad de los poderes de mi madre, no debería ser tan peligroso quitar el sello, y sobre todo porque solo está un 20% libre...
-Hay una gran diferencia...- Comienza ella a explica.- Yo nací con el 100% de sangre y corazón demoníaco, por lo tanto, mi cuerpo y mente lo resisten, ya que es mi naturaleza. Sin embargo, tu eres mitad humana, y la mayoría de tu vida la has vivido como tal es como una humana. Así que, una vez se liberen los poderes, empezarás a destruir tu humanidad, convirtiéndote en un demonio por completo. Desde tu corazón, tu mente, todo cambiará. Y dudo que quieras destruir un continente completo solo porque estarás acostumbrandote a sobrellevar la sangre demoníaca.
-¡¿DESTRUIR UN CONTINENTE COMPLETO?!- Pregunto exaltada.
¿Tan peligrosa es esta sangre? ¿Y por qué?
Mi madre solo se limita a encogerse de hombros, y suspirar.
-Soy descendiente directa de Hades, por lo tanto, no es fácil de controlar esto siendo humano. E incluso, si llegas a estar enojada en un punto extremo, el sello se puede romper solo, así que ten cuidado
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La Princesa de la Muerte
Mystery / ThrillerLa Princesa de la Muerte no era nada más y nada menos que una joven de 19 años con habilidades y sed de sangre y poder muy preocupantes, aunque eso a su padre, el Jefe de una de las 4 mafias de Rusia le beneficiaba, a veces se preocupaba. Un día, Un...