11. Un Descubrimiento Peculiar.

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2:36 a.m.

Estoy por salir silenciosamente de la mansión, sin que Zyon ni Axel se dieran cuenta. Lo menos que quiero es que me hagan preguntas o me prohíban salir.

Los pondré en contexto.

Ayer luego de regresar de la Mansión D'Alessio, hubo un silencio infernal en el auto en el camino de vuelta a casa. Supongo que Zyon al saber que quien asesinó a su padre fue una chica, empezará a buscar cada vez más hasta dar con la culpable. Asi que estuvo en todo el camino en silencio. Axel, solo estuvo pensativo. Nada especial (que yo sepa). Y yo... bueno, la verdad yo no tenía nada que decir, si era un asunto que no me incumbe. Pero bueno, al final, fui yo quien mató al padre de Zyon, así que, si estoy en ese paquete.

La cuestión es, ¿Por qué no recuerdo ese suceso? Generalmente recuerdo a cada una de mis víctimas, pero cada vez que intento recordar aquel momento, todo es borroso y lo único que recuerdo es la sensación de enojo que tenía, parecía cegada. Y se preguntaran a dónde diablos voy a "conseguir respuestas". Bueno, si recuerdan cuando soñé con mi mamá, ¿No? Nunca entendía por qué la había olvidado, pero recientemente, tuve otro sueño... Ella me pedía que fuera a mi antigua casa. ¿Para qué? No lo sé.

¿Es peligroso? Ja, yo soy el peligro (probablemente si es peligroso).

¿Estoy loca por hacerle caso a un sueño? Por supuesto que no (En efecto).

Salgo de mi habitación silenciosamente, y bajo las escaleras para salir de la mansión.

Todo iba perfecto, lo juro. Hasta que...

-¿Gabriella?- La voz de Axel me hizo dar un respingo cuando llegué a la puerta.- ¿A dónde vas a esta hora?

Yo suspiré.

Bien, cuando pienso que no puedo tener más mala suerte, en efecto, si puedo.

-Eh... Hola Axel, ¿Qué haces despierto?- Digo algo nerviosa... No quería decirle a dónde iba ni a qué iba. Él, en cambio, me miró fríamente.

-¿A dónde vas?- Me preguntó con tono firme, y yo suspiré resignada.

Quizás podría "contarle". No todos los detalles, pero al menos para que me deje ir.

-Tengo... un asunto muy importante que debo resolver. Pero... por favor, no le digas a Zyon.-- le expliqué de manera calmada y silenciosa para no despertar a nadie más.

Axel me miró dudoso, suspiró y se relajó un poco más.

-Está bien.- Dice, y yo me quedo algo sorprendida. ¿De verdad me dejará ir así y ya?-Pero yo iré contigo.

Ah, me emocioné muy rápido.

-No creo que sea lo ideal, Axel. Volveré por la tarde y...

-Iré contigo.- Me cortó antes de que terminara mi excusa.

Ah, maldición. No puedo escapar de ninguno de ellos.

Igual, después de todo, solo iría a la casa de mis padres, por lo tanto, dudo que haya gente allí. Solo es una corazonada basada en un sueño... nada seguro.

-Está bien...- Digo, derrotada.

Axel sonríe y busca un abrigo para salir conmigo en silencio. Nos subimos a su auto, y yo sigo algo pensativa... ¿Será buena idea ir realmente?

Sí que lo es.

Gracias, conciencia. Siempre motivándome a correr peligros.

De nada, inútil.

-¿A dónde irás?- Me pregunta él, curioso, sacándome de mis pensamientos.

Yo suspiro. Hace muchísimo tiempo que no voy allí, así que estaba realmente nerviosa porque no sabía que podía encontrar. Quizás esa casa mi padre la vendió antes de morir y yo no sabía, o estaba sola y alguien la invadió, y la destruyeron...

La Princesa de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora