22. ¿Qué fue eso?

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Axel

-Axel...- Una dulce voz llamaba mi nombre.- Cariño, despierta...

Esperen, me están llamando... pero esta voz es de...

-¡Axel!- Abrí mis ojos y vi a Gabriella frente a mi, con una pequeña sonrisa.- Dios, tienes el sueño pesado, amor.

¿Amor?

-Lo siento...- Dije algo somnoliento aún.- ¿Qué ocurre?

-Maddie tiene fiebre muy alta pero tengo que hacer unas cosas y no puedo llevarla al médico, ¿Podrías ir con ella?

En los brazos de Gaby hay una pequeña niña muy hermosa, de mejillas rosadas, ojos miel y cabello negro. ¿Nuestra hija?

-Si... si, yo me encargo cariño, ve a hacer tus cosas.

Gaby solo me agradeció, y me dió un suave beso en los labios, luego un beso en la frente a Maddie y se fue.

¡¿Acaba de besa-?! ¿Que carajos?

No se que está pasando... No sé dónde estoy... Pero la verdad no me quejo...

Es agradable.

-Papi...- Maddie capta mi atención.- No quiero ir al doctor.

Me reí suavemente y la abracé cariñosamente. Maddie solo tiene 4 años, pero habla muy bien para su edad.

-Ya se que no, princesita, pero tienes mucha fiebre y solo con reposo no se te va a pasar. Además, yo estaré allí contigo.

-¿Pero y si me inyectan? - Acaricié suave y cariñosamente el cabello de Maddie.

-Prometo protegerte de todo lo que te haga daño, mi amor.

Ella solo suspiró y se quedó más tranquila.

La dejé en la cama unos minutos mientras me duchaba y me vestía para llevarla al doctor. Cuando ya estaba listo, Maddie se había quedado dormida en la cama. Suspiré, y me acerqué, viéndola fijamente mientras dormía.

Es tan hermosa como... su mamá.

Es nuestra hija... De Gabriella y de mi. ¿Pero en qué momento pasó esto?

Cargué con cuidado a la pequeña niña y la llevé en mis brazos al auto, pero la desperté un poco para que no estuviera dormida mientras íbamos al doctor. Debido a su fiebre alta me daba miedo que se desmayara y no me diera cuenta.

-Hey, Maddie, despierta mi amor.- Ella solo se removió un poco y sus pequeñas manitas y bracitos me rodearon el cuello.

Su gesto me hizo sonreír y derretir de ternura. No puedo creer que esta pequeña dulzura sea hija de dos personas tan frías. Aunque...

Gabriella no es fría, solo es su fachada para protegerse. O mejor dicho, era su fachada para protegerse, pero se que ella en el fondo es la persona más amorosa y cariñosa que pueda existir... O quizás eso quiero creer.

La Princesa de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora