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"I don't wanna play this game, no more, somebody help"

𓆝 𓆟 𓆞

A pasos lentos caminaba hacia la guardería en donde se encontraba su adorable Woonhak, no le gustaba dejarlo tantas horas solo, sentía que algo en su corazón se sentía vacía cada vez que debían estar lejos.
Pero entendía que su hijo debía tener su propio espacio y convivir con otros niños de su edad, debía dejarlo ser y poder descubrir un sin fin de cosas.

Cuando llegó al pequeño edificio de solo un piso, con felicidad se acercó a la entrada, saludo a todos los profesores que se encontraban allí y con una pequeña sonrisa se dirigió al que era el salón de Woonhak.

— ¡Mami! —Sintió unos pequeños brazos rodear sus piernas y con cariño acarició el castaño cabello del menor.

—Hola, mi amor. —Se agachó para darle un rápido beso en su cabellera y con tranquilidad tomó la colorida mochila entre sus manos, al igual que la mano de su hijo. — ¿Vamos?

— ¡Vamos! —El menor emocionado arrastró a su progenitor hacia la salida, habían quedado en que si se portaba bien y hacia sus tareas irían al parque a jugar y comer helado.

Para Woonhak no era cualquier parque, no, todos los viernes iban al mismo lugar solo para poder ver a su amigo y poder divertirse en los juegos que habían instalado hace algunos meses. A ambos les gustaba ir, era un lugar tranquilo y con diversas atracciones.

—Mami. —El rubio miró al menor dándole a entender que le estaba escuchando. — ¿Crees que este Jaeyun? —El corazón de Jimin se apretó ante la pregunta y con una sonrisa le respondió.

—Hablé con su padre, me dijo que ahí estarían.

—Me gusta mucho Jaehyun, es muy divertido. —Una vez más acarició el cabello de Woonhak con cariño, su hijo era tan inocente y lindo, que le daba tanta felicidad pensar en la persona en la que se convertiría.

De alguna manera, sabía que no tenía manera de saber si estaba haciendo su rol como padre de forma correcta, ningún padre lo podría saber, pero quería pensar que estaba llevando a su Woonie por un buen camino, siendo alguien amable y empático con los demás, alguien que pudiera ser confiable y amado, deseaba con todo su corazón que todos amaran a su hijo, que nunca tuviera que pasar por malas experiencias, pero lamentablemente sabía que era imposible, debía dejarlo ser y cometer errores, tropezarse y volverse a levantar. Eran procesos que no podía evitar y tampoco quería, él había aprendido de sus propios errores y procuraba no cometerlos otra vez.

Ya no era el mismo idiota de antes, ya no caía por lindas palabras o por vacías promesas.

Ya no.

ෂ ෂ ෂ

—No vayas muy lejos, ¿de acuerdo?

— ¡De acuerdo! —Y sin decir nada más, el pequeño se fue corriendo junto a su amigo hacia los juegos a unos metros de donde se encontraban sus padres.

— ¿Cómo has estado, jimin? —El rubio se giró para poder ver al padre del amigo de su hijo y con una sonrisa le respondió.

—Bastante bien, ¿cómo va todo en el trabajo, Mingyu?

—Estresante, como siempre. —Ambos adultos se rieron y más al saber el transfondo de sus palabras.

Tanto jimin como Mingyu trabajaban en la misma academia, pero en distintas áreas, mientras jimin daba clases de ballet, Mingyu se encargaba del lado financiero y administrativo, por lo mismo era poco probable que ambos se conocieran, pero gracias a la amistad de sus hijos pudieron hablar y llegar a conocerse mejor, aunque el rubio prefería mantener la distancia.

—Tienes una linda risa, Jimin. —Una pequeña sensación de incomodidad se instaló en su pecho y recordó el porque no solía hablar mucho con aquel hombre.

—Gracias, ¿cómo se encuentra tu esposa? —Cambió de forma drástica el tema, no le estaba gustando para nada el camino que estaba tomando su charla.

—Bien, aunque ya no es lo mismo. —El castaño se acercó más al cuerpo del bailarín y con intensiones de coquteo, posó su mano sobre su pierna, dándole sueva caricias. —Ya sabes, siento que necesito algo más. —jimin tomó una bocanada de aire antes de cometer cualquier estupidez.

—No, Mingyu, no sé a qué te refieres. —Sacó la mano de encima de su pierna con delicadeza y se alejó del cuerpo contrario.

—No juegues conmigo, sé muy bien que tú también sientes esto que ocurre entre los dos. —Con una mirada de confusión el rubio se alejó aún más del otro, odiaba cuando sucedía esto.

No era la primera vez que alguien se le insinuaba y alegaba sobre lo mucho que él había querido eso también, sobre lo mucho que los había provocado, era ridículo, él jamás se le insinuaria a una persona casada, además, era una persona tímida que apenas y podía decir una que otra frase coqueta.

Mingyu estaba casado y tenía dos preciosos hijos, en la vida pasaría por su cabeza acostarse con él, tenía valores y se respetaba lo suficiente para que eso no sucediera jamás.

—Entre los dos no hay nada, no pienses otras cosas.

—Eres una perra, andas de aquí para allá con esos jodidos vestidos que solo te hacen ver más caliente, claramente necesitas que alguien te folle. —Un desagradable sentimiento se instaló en su pecho y con ello creció la impotencia que estaba experimentando.

Levantó su mano con la intención de darle una cachetada, pero después pensó en su hijo, no quería hacer una escena en el lugar en donde su amado hijo disfrutaba pasar el rato, debía mantener la compostura y dejar pasar lo que acababa de oír, solo por esta vez.

—Eres un asqueroso, no te pego solo porque nuestros hijos están jugando a unos metros

—Él no lo hará, pero yo sí. —Y antes de poder procesar lo que acaba de oír, la figura de un hombre salió detrás de él y se abalanzó sobre el cuerpo de Mingyu.

Sin poder evitarlo, un golpe fue dado en el rostro del castaño y por más que su mente le decía que debía detener al extraño hombre, no quería, ese imbécil se lo merecía.

Luego de un par de segundos en donde aún Mingyu seguía siendo golpeado por ese hombre supo que debía detenerlo antes de que todo se descontrolara.

Pero antes de poder hacer algo, el cuerpo del adulto fue tirado al asiento en donde anteriormente se encontraban.

—No quiero que te acerques a él en tu puta vida. —Una grave y melodiosa voz llegó a su oídos y con sorpresa miró al hombre.

— ¿Yoongi? —El nombrado se giró y miró al lindo rubio con una sonrisa en sus labios.

—Hola jimin

Y listo ya está espero les haya gustado ^^

Bᴇᴛᴛᴇʀ ᴍᴀɴ«ʏᴏᴏɴᴍɪɴ»|ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora