Bᴇᴛᴛᴇʀ ᴍᴀɴ«ʏᴏᴏɴᴍɪɴ»|ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ|

🥊20🥊

"They can't deny our love"

𓆝 𓆟 𓆞

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—Precioso, ven un momento. —El rubio se acercó al sillón en donde se encontraba el boxeador con una sonrisa en su rostro y antes de poder decir una sola palabra unos labios fueron puestos sobre los suyos, como un beso fugaz.

—Yoonie. —Su nombre salió en tono de reclamo ante el repentino beso, pero no lo decía con intenciones de demostrar algún signo de molestia, sino que le gustaba actuar enojado luego de que el pelinegro le robará besos.

—Toma. —Un sobre blanco coral fue puesto en sus manos, sintiendo la textura del papel contra su piel y antes de poder preguntar qué era Yoongi habló. —Son dos entradas para la última competencia en las clasificatorias, son las únicas en las que se permite público. —Se acercó más al lindo bailarín y posó su brazo sobre sus hombros, acercándolo aún más a su cuerpo, amando la calidez y tranquilidad que le transmitía

— ¿Competiras?

—Lo haré, si gano quedaré seleccionado para el campeonato en Japón. —Para jimin fue inevitable no sonreír al ver lo emocionado que se veía el pelinegro sobre la competencia, amaba verlo de esa forma. —Así que estaba esperando que tú y Woonie fueran a verme.

—Ahí estaremos,Yoon.

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Dicho y hecho.

Jimin había ido a ver la competencia de Yoongi, tal y como se lo prometio aquella vez.

La pelea acaba de empezar y sus ojos lo único que podían ver era aquel hombre de cabellera negra moviéndose de forma ágil por todo el cuadrilátero, dando certeros golpes en el abdomen y esquivando a su rival, intentando no ser tocado.

Por un momento se perdió en el sudado y trabajado cuerpo, contrayendo músculos al moverse de forma brusca y tener que ejercer fuerza de vez en cuando, al igual que la marcada mandíbula que sobresalía aún más al estar concentrado. Y dios, amaba como se veía Yoongi con el cabello atado en una cola, dejando algunos mechones sueltos que se pegaban a su frente.

Su corazón latió de manera desenfrenada al ver como uno de los golpes del otro hombre alcanzaba a Yoongi antes de este poder esquivarlo, cayendo sobre su mejilla, provocando que girará su cabeza unos centímetros por el repentino golpe, pero con rapidez se recompuso y comenzó a golpearlo, llevándolo a una de las esquinas del cuadrilátero que se encontraba frente a donde estaba sentando con su hijo, solo era cuestión de que el pelinegro subiera la mirada unos centímetros y podría verlo.

Y eso fue lo que Yoongi hizo. Sus ojos se encontraron y un sin fin de emociones llegaron de forma abrupta al boxeador, abrumandolo y haciéndolo sentir desorientado.

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Abrió la caja con cuidado y dentro se encontró un hermoso vestido blanco con flores de color azul claro y celeste distribuido por toda la tela.

—Es precioso, Yoon. —Con miedo de arruinarlo acercó su mano al traje y lo tocó de forma superficial, sintiendo la suave tela rozar las llemas de sus dedos, amando la sensación.

—Apenas lo vi supe que era hecho para ti, fue inevitable no comprartelo. —Una sonrisa se instaló en el rostro del pelinegro y sin poder evitarlo se acercó al bailarín, abrazándolo por detrás, pasando sus brazos alrededor de su cintura y apoyando su mentón sobre su hombro.

—No tienes que comprarme cosas.

—Lo sé, pero amo hacerlo. —Dejó un corto beso en la mejilla del rubio para después girarlo, quedando de frente.

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Como un hermoso ángel, ahí estaba Jimin luciendo el vestido que le había comprado, combinando con su traje y guantes de boxeo que había elegido para la pelea.

Todos sus sentidos se apagaron y se centraron en una sola persona, causando que su corazón comenzará a latir de forma desenfrenada, dándole la sensación de que en cualquier momento se saldría de su pecho. Un fuerte sentimiento de felicidad lo apoderó y sin poder evitarlo desvío su vista al escote que le dejaba ese vestido al rubio, haciéndolo ver han apetecible a su vista.

Y antes de poder siquiera realizar un solo movimiento, el rostro de terror de Jimin lo confundió, hasta que un fuerte golpe llegó a su cabeza, desorientadolo y provocando que todo su equilibrio se perdiera de un segundo a otro al no poder procesar qué había sucedido. Otro golpe llegó a su mandíbula, seguido de uno en su abdomen, haciendo que perdiera todo el aire que contenía su estómago.

Sus ojos se cerraron por un segundo en busca de poder recuperarse y centrarse en la pelea, pero de un momento a otro se encontraba tirado en el suelo, a segundos de ser eliminado si no se levantaba.

— ¡Cinco! —La voz del árbitro resonó en su cabeza, haciendo que todo su cuerpo doliera.

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—Te quiero,Yoon .

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— ¡Cuatro!

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—No tengo ni la menor idea de quién eres, el cariñoso, atento y lindo Yoonie que conocí solo fue una farsa.

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Cerró sus ojos y se dejó llevar por el dolor que estaba sintiendo, castigándose por sus errores y malas decisiones.

— ¡Tres!

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— ¡Me usaste, hiciste lo que quisiste conmigo y después te fuiste con otra!, ¿¡cómo esperas que te crea una mierda!?

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Ya no tenía sentido nada en su vida, no después de haber sacado a jimin de esta para siempre por su estupidez.

— ¡Min Yoongi, levántate en este momento! —Sus ojos se abrieron con sorpresa al oír aquella dulce y melodiosa voz que tanto amaba gritarle.

Mordió su labio inferior con fuerza hasta hacerlo sangrar, sintiendo todo su cuerpo quemar de deseo y amor.

Antes de que el árbitro pudiera terminar la cuenta atrás se levantó de un salto y se acercó al hombre mayor para decirle que estaba bien, que podía seguir la pelea hasta el final.

Miró a jimin y este solo le dió una sonrisa.

Y eso fue todo lo que necesito para ganar.

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Y hasta aquí espero les haya gustado mucho, voten, comenten y compartan la historia para que llegue a más personitas
Faltan 8 capitulos y acaba está hermosa adaptación 🥺😭
Gracias por el apoyo!