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"So lovely, errday with you so lovely"

𓆝 𓆟 𓆞

-Dios, ¿estás bien? -Con preocupación el rubio se acercó a Yoongi tomando sus manos entre las suyas, inspeccionado por si había alguna herida o lesión.

-Creo que eso se lo debes preguntar a ese imbécil. -Miró a Mingyu y sin importarle un poco tomó su bolso junto a la mochila de su hijo.

- ¿Qué haces aquí? -Se apresuró a sacar de su bolso unas cuantas curitas y desinfectante, siempre debía llevarlo por si Woonhak se hería, era un niño muy inquieto.

-Mi gimnasio queda a unos minutos de aquí. -Fijó su mirada en los ojos del rubio y algo en su corazón se apretó al ver una genuina preocupación por él y sus manos. Lo hacía sentir algo raro, no le gustaba.

-No me refería a eso. -Sin pensarlo mucho, entrelazó sus manos con las de el pelinegro y lo guío a una banca alejada de donde se encontraba anteriormente y más cerca a donde se hallaba su hijo.

Ambos se sentaron y con delicadeza jimin pasó el algodón con alcohol desinfectante por las heridas que se había hecho Yoongi al golpear al padre de Jaehyun.

-Te vi a lo lejos y pensé en saludarte, pero escuché lo que ese imbécil te dijo. -Agachó la cabeza y al rubio le dió tanta ternura esa sola imagen, era como un cachorrito que acababa de ser retado por haber cometido una travesura. -Lo siento, fui impulsivo. -Mordió su labio inferior con nerviosismo, se iba a odiar si había jodido todo con el lindo rubio por su temperamento de mierda.

-No te preocupes, se lo merecía. -Le quitó importancia al tema y siguió curando las pequeñas heridas en las manos del pelinegro. -Te busque en internet.

- ¿Si? -El boxeador miró al lindo hombre frente suyo con curiosidad ante sus palabras, no creía haberle mencionado sobre su profesión.

-Eres boxeador profesional, ¿no?

-Cierto.

-Tienes 28 años.

-También cierto.

-Te gusta la piña con crema.

- ¿De dónde sacan esas cosas?, odio la piña. -Una armoniosa risa salió de los labios de Jimin y el pelinegro nuevamente sintió un apretón en su corazón, ¿qué estaba mal con él?, probablemente tenía taquicardia, sí, era eso.

-Lo leí en un foro hecho por tus fans. -El tímido bailarín terminó de limpiar y desinfectar, así que con calma comenzó a poner unas pequeñas curitas con diseño de Super Mario Bros.

-No creas todo lo que dicen, como verás no saben ni la mitad de mi vida. -Siguió mirando al rubio de forma atenta y aunque intentó contenerse, no podía ir en contra de su propia naturaleza. Así que de reojo miró los pechos de Jimin, se veían tan apetitosos y suavecitos que deseaba poder tocarlos, comerlos si era posible.

-Bueno, tengo al gran Min Yoongi en persona para preguntarle. -Ambos adultos rieron y sin darse cuenta sus corazones comenzaron a latir en sintonía, llamando al otro, deseando la compañía del otro.

Yoongi se sentía confundido, no entendía del todo lo que le ocurría a su corazón, era como si de un momento a otro se descontrolara y comenzará a latir de manera desenfrenada. No le gustaba, no le gustaba para nada, no se podía permitir tener sentimientos por jimin , era ridículo el solo pensar estar enamorado de ese lindo rubio. Era hermoso y sin duda una increíble persona, pero hasta ahí llegaba todo, no se podía dar la libertad de estar con alguien, no ahora.

- ¡Yoogi! -El grito de un niño llegó al oído de ambos adultos y con vergüenza soltaron sus manos. - ¡Yoogi, estás aquí! -Un emocionado Woonhak llegó a su lado y con toda la confianza que tenía un niño de cuatro años se abalanzó sobre él abrazándolo.

-Hola, pulga. -Con notable cariño desordeno el cabello del menor y le dio una sonrisa.

-Juega conmigo, Jaehyun se fue. -Un adorable puchero se dibujó en sus labios provocando que ambos adultos se sintieran atacados al no poder negarle nada.

-Vamos. —Adulto e infante se tomaron de las manos y fueron a la área de juegos para poder divertirse.

Jimin solo veía la escena con adoración y algo en su corazón se removió, era una sensación de calidez y amor que llenaba todo su cuerpo, por más que le hubiera gustado eliminar esos sentimientos que florecían en su interior no pudo, no podía y no quería. Cuando Yoongi lo miraba todo su ser se sentía tan protegido y visto, como si antes de su llegada hubiera sido invisible, como un trozo de carne que todos querían morder, pero a nadie le importaba conocer.

Aunque era muy pronto para sacar conclusiones podía asegurar que tarde o temprano caería por el pelinegro.

Y probablemente sería más temprano que tarde.

ෂෂෂ

—Mi amor, Yoongi debe irse y nosotros también. —El rubio intentaba que Woonhak se despegará del boxeador, desde que le había informado que debían irse se había puesto muy pegote con él, aferrándose a su pierna sin querer separarse.

— ¡No! —Con su pequeña cabecita negó repetidas veces y la volvió a esconder en las piernas del mayor.

—Woonie, no debemos gritar.

—Lo siento, mami. —El menor de todos agachó su mirada y con notable arrepentimiento por lo que acababa de hacer se separó de Yoongi y está vez se aferró a las piernas de su padre. —No quielo que se vaya. —El rostro del rubio se contrajo en una mueca de tristeza, acarició el cabello de su hijo y antes de poder hacer algo, Yoongi  se agachó a la altura del pequeño.

—Hey, pulga. —Este lo miró con sus ojitos brillantes por las lágrimas que querían salir. —Podemos seguir jugando otros días, no voy a desaparecer. —jimin mordió su labio al escuchar esas palabras y su pecho se contrajo por los malos recuerdos. —Si quieres, mañana puedes venir a mi gimnasio, ¿te acuerdas lo que me dijiste? —Con cariño rozó su pulgar contra la nariz del pequeño castaño alentandolo a hablar.

—Quielo ser un niño glande pala ploteger a mami. —Una linda sonrisa se formó en los labios del bailarín al escuchar a su bebé decir aquello.

—Y para eso debes entrenar, yo te puedo ayudar.

— ¿De veldad?

—De verdad. —Se levantó y con una última caricia en el cabello de Woonhak miró a su padre con una sonrisa. —Solo si te parece bien.

—Mientras no sea algo muy violento, por mí está bien.

—No te preocupes, ¿me das tu número? —Le tendió su celular para que pudiera agregar su contacto y así poder hablar entre ellos.

Luego de algunos minutos más hablando entre ellos, ambos adultos se despidieron con la promesa de volver a verse al día siguiente, pero esta vez en el gimnasio de Yoongi.

Y aunque ninguno lo demostró ni mucho menos lo dijo, ambos corazones latían por la expectativa de volverse a ver.

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Heeyy aquí otro cap espero les haya gustado si es así voten,comenten y compartan la historia ^^

Bᴇᴛᴛᴇʀ ᴍᴀɴ«ʏᴏᴏɴᴍɪɴ»|ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora