Bᴇᴛᴛᴇʀ ᴍᴀɴ«ʏᴏᴏɴᴍɪɴ»|ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ|

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"I'm not gonna be the one to get hurt"

𓆝 𓆟 𓆞

—Te ves horrible, ¿qué pasó? —La voz de su amigo castaño lo trajo de vuelta de sus pensamientos, mirándolo para después mirarse a sí mismo en el enorme espejo que había en la sala de prácticas.

—Me junte con jungkook. —Su mandíbula se abrió tanto como pudo y con confusión en sus ojos se acercó al bailarín.

—Supongo que eso de ser amigos sí funcionó. —Se sentó en medio del salón con las piernas cruzadas y sus manos apoyadas hacia atrás en el suelo. —Sabes, siempre pensé que ese tipo estaba enamorado de ti, pero al parecer me equivoqué, quién lo diría, un ser perfecto como yo se equivocó por primera vez. —El rubio blanqueó sus ojos por las arrogantes palabras que dijo su amigo, pero de pronto la realidad llenó su sistema y sintió un peso en sus hombros que no debía estar ahí.

—Odio admitir esto, pero no te equivocaste. —Tomó asiento a un lado del castaño con pesadez.

—Oh dios, ¡lo sabía! —El repentino grito hizo que pegará un salto por la sorpresa y miró mal a taehyung por levantar la voz. —Es que era muy obvio, no sé cómo no lo notaste. —Su sonrisa se mantuvo por bastante tiempo hasta que vió lo angustiado que se veía el rubio. —Esta claro que pasó algo, sueltalo.

—Él terminó con Jiun por mi culpa, ¿cómo se supone que me debo sentir respecto a eso? —Mordió su labio inferior cuando el sentimiento de culpa lo golpeó, no le gustaba, odiaba sentirse así.

— ¿Jungkook dijo eso?

—No, pero fue lo que me dió a entender. —Agachó su cabeza cansado de todo, se sentía mareado.

—Era obvio que podía pasar, ustedes dos estuvieron juntos por bastantes meses. —Se sentó derecho y con una voz neutra seguido hablando. —Fue una sorpresa cuando me dijiste que él había conocido a una mujer y que por eso quería terminar todo.

—Esa es la cuestión,Tae Tae. —En busca de alguna distracción comenzó a jugar con los tirantes de su vestido. —Nuestra relación solo fue algo físico, estuvimos de acuerdo en que solo sería eso y ya. —Tiró el cordón que tenía entre sus manos con fuerza en busca de calmar todos los sentimientos que seguían amontonandose en su interior. —Me gustó estar con él, pero eso es todo, no hay nada en mí que me diga que él es el hombre con el que quiero estar. —Soltó el tirante para llevar su mando a su cabello y acomodarlo hacia atrás, era una manía que tenía cuando sentía mucha ansiedad.

— ¿Yoongi sabe? —La pregunta llegó a sus oídos y tuvo que pensarlo por un momento.

Sabía que debía decírselo en algún momento, no quería que su relación se construyera a base de mentiras y engaños, no, no podía ser así. Pero le daba miedo, era un pensamiento que tenía desde hace un tiempo rondando en su mente, agregando que sabía que al pelinegro no le había agradado del todo jungkook.

—No, no lo sabe y tampoco lo sabrá. —Sus palabras salieron antes de poder pensarlo un poco más, pero no había mucho que cambiar, su organismo temblaba de miedo con la idea del boxeador dándole una mirada de decepción.

Y aunque ambos amigos no lo sabían, Yoongi llevaba escuchando su conversación desde hace algún tiempo, con los ojos fijos en sus zapatillas de marca, sin poder formular una palabra.

— ¿Estás seguro que Jungkook no te gusta? —Antes de poder responder y que el pelinegro escuchará la respuesta, este se fue del lugar tal como llegó, subiéndose a su auto directo al gimnasio, sintiendo un sin fin de emociones en su corazón.

—No, no me gusta, la persona que amo es Yoongi.

ෂ ෂ ෂ

—yoongi , ven a mi oficina. —Asintió con su cabeza y se sacó los guantes de boxeo que tenía puestos, se los pasó a uno de los hombres que estaban allí practicando con él y fue a pasos lentos a la habitación que le había indicado su entrenador.

Apenas atravesó la puerta sintió un ambiente tenso, se podía notar en la seriedad en la cara del hombre mayor.

— ¿Qué sucede? —Se sentó en uno de los largos sillones de cuero y sacó unas de las botellas de agua que se encontraban sobre la mesa de vidrio.

—Últimamente has estado distraído, tanto en los entrenamientos como en las competencias. —Con una voz dura y poco delicada continuó hablando. — ¿Qué mierda te sucede?, dime. —Ambos hombres se quedaron mirando por unos dos minutos, en donde no hubo ni un solo sonido en la habitación.

Hasta que Yoongi lo rompió con palabras a la defensiva. —Nada, he estado estresado, es todo. —Sin darle más importancia volvió a tomar de la botella de agua y miró a su entrenador a la espera de que esté le creyera.

—A mí no me puedes mentir, lo sabes. —Soltó un suspiro y todo su sistema se contrajo luego de escuchar al hombre mayor decir eso, necesitaba calmarse.

—Ve al punto, Junsang. —Apenas el nombre de su entrenador de más de cinco años salió de su boca supo que la había cagado, pero todo este misterio lo estaba poniendo ansioso.

—Has estado viéndote con ese hombre,Park Jimin. —Sus cejas se juntaron y la sola mención del lindo rubio provocó que su cuerpo se tensara.

— ¿Y qué?, sabes que follar me ayuda a desestresarme.

—Pero a él no lo quieres para eso, si fuera así ya lo hubieras botado como siempre lo haces con los demás. —Apretó sus puños en un intento de calmarse a sí mismo y pudo ver la sonrisa burlona que le dio su entrenador, era molesto.

Pero estaba molesto consigo mismo aún más al saber que todo lo que había dicho Junsang era verdad.

Él no era así, no seguía hablando con las personas que se follaba, siempre había sido así, las tenía y después se aburría de ellas, nunca estuvo tanto tiempo como lo ha estado con jimin, incluyendo que ni siquiera se ha acostado con él, solo se han besado, pero nunca intentó ir más allá.

No sabía muy bien el porqué, cada vez que su mente le daba la respuesta se negaba aceptarlo, era una persona tan orgullosa que poco a poco se iba olvidando de sus sentimientos propios y los de los demás.

—Desde que estás con él tu rendimiento ha bajado, no te puedes permitir eso, lo sabes. —Las palabras del hombre mayor retumbaron en su interior, perdiendo el hilo tan fino que sostenía los sentimientos que estaban floreciendo en su corazón.

—Lo sé.

—Entonces céntrate en lo que es importante. —El pelinegro no dijo nada, quería irse, tirarse en su cama y dormir, olvidarlo todo. —yoongi, me importa una mierda lo que hagas con tu vida personal, pero te diré una sola cosa y espero que lo tomes en cuenta. —Hubo un silencio que le dió escalofríos al boxeador.

—Dime.

—Si esa puta no te ayuda a desestresarte, mejor búscate a otra que si lo haga. —Con esas últimas palabras Junsang se levantó y salió de la habitación.

El cuerpo del pelinegro se calentó y antes de poder tranquilizarse arrojó la botella de agua contra la pared, enojado y con coraje.

Y sin darse cuenta, en la soledad de la oficina, Yoongi tomó una decisión. Una que fue tomada con los peores sentimientos que una persona puede contener mientras decide qué hacer.

Tomó una decisión basada en el odio y tristeza.

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