Arizona
Callie y yo salimos de la fiesta y caminamos hacia el muelle, donde la luna tocaba el agua y los botes descansaban.
—No entiendo como pudieron quitarte la beca así.
Me quejé, Callie me estaba contando el porque dejó de nadar.
—Necesité cirugía y creyeron que no podría volver a nadar y claro, sin una beca no pude entrar.
—Lo siento mucho.
—Sí.
Dijo con un pequeño suspiró, mi vestido se movía de manera lenta por la pequeña brisa que corría, Callie me miraba mientras caminaba, lo cual me ponía muy nerviosa.
—Y... ¿Cómo fue qué te lastimaste?
Pregunté.
—En un tonto accidente, rodé por las escaleras... —Callie se quedó callada un momento y volvió hablar. —Y eso no es cierto, es lo que le digo a todos, una noche tomé muchísimo en casa de Mark y... Mis amigos me retaron a saltar a la piscina desde el tejado. —Dio un pequeño suspiró. —Fui una idiota y no quiero ser así.
—No tienes porque.
Le di una pequeña sonrisa, la cuál me devolvió y seguimos avanzando, hasta que vi un pequeño lugar a los lejos.
—Sabes, mi mamá me traía aquí cuándo era pequeña.
—¿En serio?
—Nos sentábamos ahí —señale.— Y amm trataba de enseñarme a tocar la guitarra, de hecho este reloj es de ella. —Dije señalando mi muñeca.—
—¿Y como es ella?
Preguntó Callie.
—Ella... Falleció en un accidente de auto cuando yo era muy pequeña.
—Oh, lo siento muchísimo, si quieres nos podemos ir de aquí.
—No, no, no, no estoy triste, tranquila.
—¿Segura?
—Sí, no te preocupes.
—Ok... ¿Quieres ver algo genial?
Callie me dio una sonrisa picara y acepté, me tomó de la mano y corrimos hasta llegar a la orilla del muelle, ahí me tapó los ojos con sus manos mientras me indicaba donde pisar.
—Sorpresa.
Sentí como lo susurró en mi oído y quitó sus manos de mi cara, al ver lo que tenía al frente quedé encantada, era un pequeño bote muy lindo.
—¿Es tuyo?
—No, es de mi primo pero lo cuido en el verano.
—Wow.
Callie se subió y me dio su mano para ayudarme a subir, gustosa la tomé y subí a su lado, ella dejó descansar su mano en mi cintura mientras sonreía.
—Sabes... Algún día podemos tomarlo, llevarlo hasta la bahía y ver el atardecer.
De inmediato, sentí como un nudo en mi garganta se formaba, tengo que decirle... Pero lo haré luego, no quiero que me vea como una enfermedad.
—Eso sería... Perfecto.
Muy perfecto para que se haga realidad.
Pensé.
Ambas volvimos a sonreír y solo ahí, olvidé mi enfermedad. Callie era la chica de mis sueños y tenerla tan cerca me causa seguridad, sentir su mano alrededor de mi cintura me resulta cálido.
Inconscientemente, volví a mirar sus labios y ella hizo lo mismo de inmediato, note como su otra mano subía hasta mi mejilla y la dejó descansar ahí, mi corazón estaba acelerado y las piernas me temblaban.
Estaba tan cerca que podía sentir su aliento contra mi nariz. Nuestras frentes chocaron y luego nuestras narices, hasta que Callie rompió la distancia.
Calliope Torres me estaba besando.
¡Y no era un sueño!
Mis labios son inexpertos a comparación de los de Callie, ella me besaba con dulcura y mucho cuidado, sin ninguna mala intención en medio del beso.
Si le dijera a mi yo de trece años que Callie nos dio nuestro primer beso, no me lo creería, después de todo, ni yo lo creó.
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𝘈𝘮𝘰𝘳 𝘢 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦
FanfictionHistoria Calzona inspirada en la película "Amor a media noche."