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Estaba acostado mirando fijamente al techo mientras Mery  acariciaba mi pecho desnudo, fue muy incomodo hacer el amor con ella y pensar en lo que paso con Lali, "idiota", sus palabras seguían sonando en mi cabeza. Después de eso ella y sus papás se fueron a su casa, ella no volvió a dirigirme ni la mirada y eso... me dolió.

No me gusta pelear con ella y me siento mal por haberle dicho que prefería la compañía de mi novia que la de ella, eso no es verdad, me gusta pasar tiempo con Mariana, es mi sobrina, pero lo que ha pasado desde ayer no puede continuar, está mal y si esa es la única forma de evitarlo, pues con todo el dolor de mi corazón tendré que hacerlo.

—¿Qué pasa bebe? Te noto muy pensativo.

—Nada linda, solo pensaba en la fiesta—. Más bien en lo que pasó después.

—Estuvo bien, claro para una niña como ella.

—Ella no es una niña. Y la fiesta estuvo muy bien, muy juvenil.

—Ay por favor, eso de todo color rosita es tan infantil.

— Claro que no lo es. A ella le gusta y no veo el problema—. Le dije con voz elevada. Así como a mi sobrina no le permito hablar mal de de Mery, a Halston tampoco le permito hablar mal de Lali.

—Tranquilo, no tienes porque ponerte así.

— Mejor cambiemos de tema—. Le dije exasperado. No quiero hablar de ella, quiero dejar de pensar en toda esta locura y Mery no ayuda en mucho.

—El martes ya cumplimos un año de novios, ¿No es increíble?

—Si. ¿Qué te gustaría hacer ese día?

—Umm, no se... Estaba pensando en algo así como...— ¿Qué estará haciendo ahorita? Me dijo idiota, ella nunca me había hablado de esa manera. ¿Qué hago? Por un lado siento que estoy haciendo mal, es mi sobrina y me siento un maldito cabrón al verla de otra manera, porque aunque me cueste admitirlo, me encanta y su manera de besarme, de acariciarme, su trasero, ¡por dios! Ese si es un buen trasero, carajo, mi amigo ya está despertando de solo pensar en esa delicia...

— ¡Peter! ¿Me estas escuchando?—. Pregunto Halston de repente. Creo que la deje hablando sola.

—¿Eh?

—Estas muy extraño, ¿Ya me vas a decir qué diablos te pasa?—. Dijo molesta, mierda no puedo dejar de pensar en ella y ahora no sé ni que carajos me dijo mi novia.

—No tengo nada. ¿Qué me decías?

—Te decía que sería genial que nos fuéramos unos días de vacaciones, a la playa tal vez.

—Ah. Si sería bueno, me gusta tu idea.

—¿De verdad?— Me pregunto entusiasmada. Perfecto, logre que se le pasara el coraje.

—Si, claro. Hace tiempo no voy a la playa. ¿A dónde quieres ir?

—¿Qué tal Hawai?

—Perfecto, Hawai será.

—¡Siiiiii! Aww muchas gracias mi amor. Te amo—. Me abrazo y me daba besos por todo mi rostro y una sonrisa bobalicona se dibujo en mi rostro. Recordé su forma de despertarme esta mañana, se veía tan sexy con mi playera puesta, su cabello alborotado, dios, necesito verla, no puedo estar mas así.

—Sabes linda, recordé que tengo un asunto pendiente y debo irme—. Le dije a Mery levantándome de la cama, tome mi boxer y me lo puse.

—¿Qué? Peter son las 6 de la tarde, dijiste que pasaríamos TODO el día juntos—. Hizo énfasis en todo.

En contra de todo Where stories live. Discover now