¡Pero que mierda...!
—¿Qué?
—Creo que fui bastante clara, tienes dos minutos
—. Colgó dejándome helado. No puede ser, esta loca, definitivamente esta mas que loca. "O me coges tú o te juro que ahora mismo busco quien lo haga". No seria capaz de entregarse a cualquier fulano, ¿verdad?... ¡¡¿VERDAD?!!
Entonces recordé lo que paso hace 24 horas, estaba a punto de irse a la cama con el idiota de su ex, carajo, si es capaz de eso y mas. Me levante lentamente, con cuidado de no despertar a Mery. Me puse mi sudadera y el pantalón de mi pijama y a hurtadillas salí de la habitación.
Llame con leves golpesitos y la puerta se abrió inmediatamente, entre y la vi al pie de la cama, solo traía una larga bata puesta, incluso arrastraba en el piso. Me miraba fijamente con una leve sonrisa en sus labios.
—Lali escucha, creo que...—. Dejo caer la bata y ahí estaba, completamente desnuda ante mis ojos. Dios mio, me perdí en su cuerpo, la miraba de arriba abajo, su hermosa y exquisita figura de guitarra, sus curvas, sus pechos tan bien redonditos y levantados, es... wow.
Sin palabras. Seguí mi mirada hasta abajo y vi que llevaba sus tacones rojos puestos, ante esto mi pene empezó a endurecerse, esto es lo mas condenadamente sexy que he visto jamas.
—Te deseo tío—. Me dijo sensualmente lento. Mis piernas dieron dos o tres zancadas y llegue a ella, la tome de la cintura y la apreté a mí y la bese salvajemente en los labios. Ella se colgó de mi cuello y brinco hasta rodearme las caderas con sus piernas, apoye una rodilla en la cama y caímos en la cama sin perder el contacto de nuestras bocas, con una mano la acariciaba de arriba abajo por todo su cuerpo, dibujando cada centímetro y cada curva de su perfecta figura. Su piel tan suave, me encanta, me enloquece.
—Hazme tuya Peter—. Me suplico entre besos y yo solo gruñí desde lo más hondo. Baje hasta sus pechos y los saboree uno por uno,
mordisqueandolos, besándolos, chupándolos, lamiéndolos. Mis perfectas y deliciosas tetas, son mías, solo mías.
Me quito la sudadera dejándome solo con el pantalón de la pijama, y mi erección ya sobresalía bastante y con ella le rozaba su feminidad una y otra vez hasta que mi pantalón quedo empapado por sus fluidos, estaba mas que lista, lista y excitada para mí.
Baje con besos y mordiscos por su vientre, metí la lengua en su ombligo y seguí bajando hasta que llegue a su húmeda vagina, la soberee hundiendo mi lengua en ella hasta el fondo, rodeo mi cuello con sus pies y solo sentía el frió de sus zapatos rojos en mis oídos. Gemí y comenzó a menear las caderas mientras con sus manos jalaba de mi cabello.
—¡Ah!—. Grito cuando se vino en mi boca. Chupe todo, saboreando de todo su rico jugo. Libero mi cuello y me quite el pantalón y ahí estaba sobre de ella también completamente desnudo. La bese en la boca para que disfrutara también de su sabor.
—Eres deliciosa... Disfruta tu sabor—. Le dije entre besos y con la respiración agitada y gimió ante mis palabras.
—Peter...
—Ah no nena... ya sabes como me gusta que me digas.
—Tío... cógeme ya... por favor.
—Eres una nena muy sucia, ¿sabias?—. Mordí su labio y tire de el, sentí como empezaba a temblar de placer, levanto sus caderas y mi pene roso su vagina—. No seas desesperada.
—Por favor... tío... te quiero dentro de mí... ya.
— Tus deseos son órdenes para mí—. Lamí su labio inferior con la lengua y lentamente entre en ella, dios mio, esta tan estrecha y esto me encanta. Gritó mientras encajaba sus uñas en mi espalda y me detuve de inmediato, me espante, maldita sea creo que la lastime. La mire asustado y una leve sonrisa se curvo en sus labios.
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En contra de todo
Fiksi Penggemar¿Imposible el amor? eso implica a la ¿familia? +18