Tome un poco de bronceador, frote mis manos con el y lo puse en la espalda de Mery. La verdad es que es increíble estar aquí en la playa, hace tanto tiempo no disfrutaba de algo como esto, y lo mejor es que como no es época de vacaciones, la playa esta muy tranquila, casi no hay gente.
—Listo—. Le dije a mi novia mientras me ponía de pie y regresaba a mi silla.
—Gracias bebe. Hace tanto quería broncearme.
Tome mis Ray-Ban de aviador y me las puse, miraba al horizonte, donde se pierde el mar, por algún motivo me sentía extraño, como ansioso. Toda la mañana he estado muy callado,
para mi fortuna Mery se la ha pasado tomando el sol desde que llegamos y no ha dicho nada al respecto, mejor, no quiero que me llene de preguntas de las cuales ni siquiera yo se las respuestas.
Aun pienso en lo que paso hace tan solo unas horas, jamas había sentido tanta satisfacción por provocarle dos orgasmos a una mujer, claro, siempre me ha gustado hacerlas vibrar, hacerlas sentir un enorme placer pero con June fue diferente, me sentí, mejor, incluso me atrevo a decir que mi autoestima y mi ego aumentaron bastante. Siempre las mujeres me han alagado por ser bueno en la cama y no es por ser modesto pero me lo merezco de verdad.
Cruce los brazos sobre mi pecho, empiezo a desesperarme de mi mismo, me siento, no se, ese es el maldito problema que no se como diablos me siento, tengo un poco de culpa, de felicidad, de necesidad, de molestia... es tan frustrante. Tome el vaso de cerveza que tenia a un lado y me la tome de un solo trago, mire hacia mi derecha y entonces la vi y fue como si algo dentro de mi se hubiera tranquilizado, caminaba hacia nosotros, llevaba un pequeño short blanco y una ligera blusa que le quedaba a la altura del ombligo y le dejaba ver su hombro derecho, esta tan hermosa incluso la veo diferente, la veo mas... mujer.
Ok, creo que estoy alucinando pero así la veo, y algo dentro de mí se ha inflado con orgullo porque fui yo quien la hizo mujer. Llego hasta nosotros y me miro con una coqueta sonrisa y yo le dedique una parecida.
—¿Qué no se van a meter al mar?
—Ay, tan bien que estábamos—. Dijo Mery aun boca abajo.
—No se a que vienen a la playa si no se van a meter al mar, son unos aburridos. Así que si me permiten, yo si voy a disfrutar ya que me trajeron a la fuerza, no me queda más ¿no?—. Se quito la playera y el short y quedo en tan solo un diminuto bikini, madre mía, esta buenísima, curva tras curva, es toda una diosa. Unos tipos pasaron justo en ese momento y bueno casi se les salen los ojos a los cabrones, si ya se, esta preciosa pero es mía, quitenle los ojos de encima, idiotas.
—Yo te acompaño—. Le dije y me levante y me puse a un lado de ella y aunque mis lentes cubrían mi mirada llena de furia, los pendejos esos la sintieron y no les quedo mas que seguir su camino y dejar de mirar a mi princesa—. ¿ Mery no vienes?
—No bebe, yo me quiero broncear.
—Ay ojala el sol te evapore—. Dijo Lali cínica y camino hacia el mar. Mery levanto la mirada y bufo.
—Mocosa babosa—. Dijo por lo bajo y volvió a acomodarse.
—Bueno te veo mas tarde.
—Ok, bebe, pero antes ¿No se te olvida algo?
—¿Algo?
—Mi beso tontín—. Puse los ojos en blanco, aveces
Mery es tan... agh. Me incline hacia ella y la bese fugazmente en los labios y camine hacia el mar.
El agua comenzó a mojar mis pies, y Lali ya estaba un poco mas adentro, así que la seguí y así fue hasta que el agua me llegaba a mi pecho y a ella a sus hombros, y sonreí al percatarme una vez mas de lo pequeña que es, me encanta. Giro y me miro.