Desde que tiene memoria ha estado siempre solo.
Su madre era una persona muy ocupada. Desde que su padre falleció, ella se ha tenido que esforzar para mantenerlo. Pero él... necesitaba la atención de alguien, quizás necesitaba algo de atención por...
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Dos meses... Ya habían pasado dos meses desde que comenzaron a vivir juntos y Touya admite que su relación con Shouto mejoro bastante.
Ambos podían hablarse más y sinceramente podían decir que las indiferencias habían quedado de lado. Tenían una buena confianza y ahora Shouto se unía a sus salidas con Keigo, Toga, Jin y Tenko, simplemente un grupo de cinco paso a ser de seis en poco tiempo.
Claro que Enji y Rei pudieron sentirse muy aliviados desde entonces, las peleas y desacuerdos disminuyeron y aunque la relación de ambos era un poco pesada, no pasaba nada más de unos cuantos insultos y ya.
Pero Touya admitía que desde hace unos días comenzó a sentir ciertos “corajes” cuando miraba a ese mocoso con alguien más. Hablando o abrazándose, simplemente era algo muy incómodo y molesto para él, pero no sabía porque se sentía de esa forma.
¿Eran celos? ¡No! Eso quería creer. Que simplemente eran cosas de “hermanos” y ya. Que era algo celoso pero en forma de hermanos...
Entra al cuarto de Shouto sin molestarse en tocar, dispuesto a despertar al anteriormente nombrado para así ambos poder irse a la escuela.
- ¿Shouto? –llama al menor al no verlo dormido en su cama como de costumbre, lo que le confunde un poco la verdad, obligandoló a hechar un vistazo en la habitación del anteriormente nombrado.
- ¡Estoy en la ducha!
Caminó directamente hacia la puerta del baño que estaba abierta, mostrando al más bajo de ambos lavando sus dientes, inclinado al frente ligeramente.
- ¿Tú despierto tan temprano? ¿Hay algo relevante que quieras decirme? –se burló con una media sonrisa en los labios, notando el sonrojo que aparcaba las mejillas del más bajo casi de inmediato.
- Touya...
- ¿Mhm? –se apoyo en el marco de la puerta, con los brazos cruzados, mirando al más bajo.
- Alguna vez... ¿Te a gustado alguien... de tu mismo sexo? –susurró muy bajo, provocando confusión y extrañeza en el azabache.
- ¿Eres gay? –la pregunta fue directa y sin indiscreción.
Shouto volteo a mirarlo un poco avergonzado y nervioso, apartando la mirada casi al instante.
- Puedes confiar en mí. Yo no voy a juzgarte –se acercó al más bajo, y se coloca a un costado suyo, tomando su mentón para obligarlo a mirarlo–, si te gustan los hombres o las mujeres da igual, si eres feliz con esa persona es lo único que debe importarte.
Shouto siente que su corazón late con fuerza y le es inevitable no abrazarse a su hermano, dejando su frente pegada al pecho del ojiturquesa.
- Gracias Touya –musitó con una pequeña sonrisa en los labios, y una voz más suave y cariñosa de lo normal.
El aludido esbozo una pequeña sonrisa, dando unas palmaditas a la espalda del heterócromatico.
