Desde que tiene memoria ha estado siempre solo.
Su madre era una persona muy ocupada. Desde que su padre falleció, ella se ha tenido que esforzar para mantenerlo. Pero él... necesitaba la atención de alguien, quizás necesitaba algo de atención por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Habían pasado quizá 6 horas ya, el amanecer se filtraba por algunas ventanas del hospital mientras ellos estaban esperando en la recepción, aún incrédulos por todo lo que estaba pasando, sin poder aceptar lo que ocurrió.
Touya no entendía porqué tardaban tanto en darles información del menor, pero él estaba inquieto, aún cuando le sugirieron ir a dormir un rato al auto él se nego, estando despierto sin poder siquiera cerrar un momento los ojos, incluso ya había bebido varias tazas de café.
- Para de beber tanto café o te alterarás más. –le regaño Enji.
Apenas dió un chasquido de lengua y continuo bebiendo su café extra cargado, mientras su pierna se movía frenética. Tenía un rostro de pocos amigos, con el ceño fruncido y los puños apretados fuertemente, las personas que pasaban cerca apenas entendían su mal humor y el miedo que daba ese azabache.
Enji exhaló, queriendo que todo lo que esté pasando no sea real;
Rei estaba alterada.
Touya estaba enfurecido.
Y el pobre Shoto estaba en... esas condiciones.
- ¿Familiares del joven Todoroki Shoto? –preguntó el doctor cerca a la recepción, esperando a que la familia se acercará.
- Somos nosotros doctor –avisó Rei, levantándose al instante del banco para caminar hacia el hombre– ¿Cómo está mi hijo?
- Afortunadamente logramos hallar las fracturas en su cuerpo y nos encargamos de atenderlas, aunque tiene algunos golpes proporcionados que tardarán en desaparecer por bastante tiempo y... –el hombre no supo continuar.
- ¿Y? –exigió Touya una respuesta, con el ceño fruncido.
- Por favor Touya cálmate. –ordenó Enji.
- El joven fue víctima de abuso sexual; se le encontró heridas de trauma físico no solo en los genitales sino también en el ano que demuestra y confirma que fue víctima de abuso, también se le encontraron marcas en el cuerpo de una profundidad ligera como mordidas, moretones, restos de semen y chupetones en parte del cuerpo. –explicó el hombre.
- Eso es... ¿una broma cierto? –preguntó Touya con incredulidad y una sonrisa en los labios nerviosa y fría.
- Temo decirte que no es así, jovencito.
Nada estaba bien, todo estaba mal, la cabeza le daba vueltas, y las palabras resonaban como eco en su cabeza. Sabía que era verdad, pero quería creer que no era así, quería fingir que su pareja no había sufrido de tales abusos por quien sabe quién y que solo era un mal sueño lo que pasaba, pero la voz que sonaba en su cabeza le repetía una y otra vez que la culpa era suya por abandonarlo ahí aún sabiendo que alguien podría herirlo, pero su egoísmo lo cego y ahora tenía que ver a su pareja así de mal.
- Hemos dado avisó a las autoridades, vendrán en algunos minutos para hacerle las preguntas necesarias al joven antes de que se inicie una investigación de los responsables de este delito.
