Hermanastros; DabiTodo

Epílogo

—Muchas felicidades chicos, les deseamos mucha suerte en esta nueva etapa de su vida —el director habla, y todos gritan emocionados al finalmente graduarse de la preparatoria.

Shouto también está feliz. A acabado con la preparatoria, y fue aceptado en una de las mejores Universidades de Japón, todo está pasando demasiado rápido y bien, las cosas están saliendo a la perfección y todo gracias a su esfuerzo. El apoyo de sus padres a sido de ayuda, así que también está agradecido con ellos.

—¡Esto es genial Todoroki-kun! ¡Al fin nos graduamos! —Izuku llora a su lado, es gracioso y está acostumbrado a ese llanto, no es nada fuera de lo normal.

—Sí, por fin... —una suave sonrisa se asoma en sus labios. Todo por lo que se a esforzado está sirviendo, apenas comience a trabajar, reclutará todo el dinero posible y buscará a Touya, logrará encontrarlo.

Todo da por finalizado, pero la celebración seguiría por el resto del día en un salón que todos los graduados prepararon, el baile de graduación era lo más esperado, aunque Shouto no está tan emocionado por eso, fue obligado a asistir.

Todos se levantan, y de inmediato son recibidos por sus familias con obsequios, abrazos y todo tipo de muestras de afecto. Es lindo, y también doloroso, él está solo ¿Por qué no se siente sorprendido? Rei y Enji siempre están en viajes de negocios, aunque dijeron que se lo recompensarán después, siente que no tiene el mismo valor sentimental como ahora.

Se levanta perezoso, lo último que quiere es sentirse mal al ver a todos los graduados disfrutar del afecto de sus familias y él ser el único que no tiene a nadie con él.

Sale al campus de la escuela con las manos metidas en sus bolsillos, necesitaba respirar, estar sentado bajo el Sol por más de dos horas seguidas era un martirio, aunque el atardecer ya estaba adueñándose del cielo, dejando a notar lo bello que era.

—¡Felicidades, Shouto!

Hay un grito consecutivo que llama su atención, debe retroceder un paso y mirar entre asombrado e incrédulo a todos esos rostros familiares que a dejado de ver hace mucho.

—¿Toga? ¿Keigo? ¿Tenko? —mira a todos y cada uno de ellos incrédulo. No recuerda la última vez que los vió, pero está seguro que fue hace más de dos años. Ni siquiera recuerda el nombre de los demás.

Los primeros nombrados se acercan para abrazarlo, y felicitarlo por su logro. Shouto se siente feliz y cálido, ese es el sentimiento de esperanza que esperaba tener el día de hoy.

Intenta abrazarlos, lo cual resulta un poco imposible por los otros que luego se acercan a brindarle un abrazo también, es afectuoso y lleno de sinceridad, podría jurar que llorara en cualquier momento.

—Muchas gracias por venir —susurra Shouto. Su rostro tiene un lindo sonrojo de vergüenza y sorpresa, pero está feliz de que ellos estén aquí.

Hay unas miradas cómplices por parte de cada uno de ellos. En un parpadeó ya tiene una venda sobre sus ojos y es guiado por Tenko, creyendo más en el ojirubí que en cualquier otro de los demás.

—¿Tenko? ¿A dónde vamos? —pregunta tímidamente. No es que desconfíe de ellos, para nada, es solo que no entiende que es lo que intentan hacer.

—Tranquilo, estamos apunto de llegar —responde monótono, y palmea su hombro suavemente— Como te has graduado, pensamos en darte un regalo por tu esfuerzo —explica.

Shouto aprieta los labios tímidamente, pero sigue caminando junto con ellos, puede oír risas por parte de Toga, y puede escuchar a Keigo regañarla y pedirle que guarde silencio, se siente muy confundido en realidad.