—. ¿Vas a ir, verdad? Tienes que ir—. Insiste Yuuta, acercandose a las gradas donde te encontrabas a paso tranquilo.
Habías ido a acompañarlo a entrenar, verlo pelear contra Panda momentos atrás te dejo sorprendida y orgullosa del novio que tenías. Uno fuerte y humilde, que no alardeaba de su fuerza para tener que impresionar a los demás.
En el entrenamiento, salió a relucir el tema sobre el viaje que tendrían Inumaki y el, de solo recordarlo el estómago comenzó a revolverse y la ansiedad volvió. Para su despedida, habían planeado que irían a cenar todos. No mencionaste nada, no te o pusiste, pero tampoco confirmaste. El simple hecho de recordar el porque se organizó esa cena te sacaba un suspiro pesado. Pensando que tal vez, si no ibas a esa cena, el no se iría, porque era una cena de despedida, ¿No? Si no se despedía el no podría irse. Lamentablemente la lógica no estaba a tu favor en ese instante.
Cuando Yuta termino de acercarse, se inclino levemente hasta el nivel de tu frente y te dejo un beso en ella. Segundos después se sentó a un lado tuyo.
Tu en reacción, te acurrucaste apoyando tu cabeza en su hombro, con el rostro serio que en realidad querías que se viera tranquilo para que el no se diera cuenta de tu pesadez.—. Por supuesto que iré, tengo que despedir a mi novio, no puede irse si yo no voy—. Respondiste en un murmuro. Mirabas con fingida atención la gran cancha que tenías a unos cuantos metros.
Yuta fijo su mirada en ti por el rabillo del ojo, ya se daba cuenta del cómo habías tomado la noticia y aun que el también la estaba pasando mal, no quería que lo recordarás con muecas en todo el año de su repentina ausencia.
—. Bonita, no busques a alguien más, ¿Si? Quiero que me esperes hasta que vuelva y te pida matrimonio y nos casemos y tengamos 7 hijos junto a dos perros y un gato panzón—. Yuuta intenta hacerte reír con eso último, una pequeña sonrisa aparece en la comisura de tus labios pero aún así no lo miras, sentías que las lágrimas te traicionaran en algún momento.
Una presión en el pecho y comenzando a sospechar que en vez de mariposas tienes parásitos se hace más fuerte.
Pero decides seguirle a la conversación.—. ¿Casarnos?, ¿7 hijos? Son demaciados.. y, ¿Por qué un gato panzón?—. No ibas a admitir que al escucharlo sobre el tema del matrimonio te hizo florecer el corazón.
Solo eras una adolescente ilusionada con el tema del amor al tener tu primer novio. No sabías a lo que te enfrentabas, no distinguía de lo bueno y lo malo.
Yuuta sonrió y rodeo tus hombros con su brazo al mismo instante que sus labios ya tocaban tu mejilla en un suave beso.
—. Claro, ¿No te quieres casar conmigo? Te prepare desayunos estrella, lo prometo—. Su voz es una capa llena de calidez que acobija a tu corazón al escucharlo. Después prosigue—. Sobre el gato... Pues, ¿Por qué no? Quiero un gato panzón, después hablamos mejor sobre cuántos hijos.Finalmente logra que una risa salga de tus labios y cuando volteas a verlo para responder, un beso en ellos te da la bienvenida, sorprendiendote cómo siempre a pesar de ser una hechicera de primer grado que pudo predecir eso. Demaciado ágil, seguro era eso.
—. Pero no tenemos ni tres semanas de estar juntos, ¿Cómo quieres que nos casemos?—. Bastante pronto, pero si te daba un buen argumento estaría a favor de la gran propuesta. —. ¿Y si no quiero hijos?
Su amor por ti era profundo.
Bastante intenso
Y demaciado fuerte.
Era claro que terminarían juntos para siempre.
Sea a como sea.Yuuta vuelve a besarte por pocos segundos antes de responder:
—. Si yo no quisiera casarme contigo, no te ubiera pretendido desde un principio, ¿No crees? mi futuro ya está atado a el tuyo—. Después vuelve a dejarte otro beso para verte con atención—. Si no quieres hijos entonces podemos tener solo a el gato panzón, mientras te quedes conmigo todo da igual.
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꧁༒¿𝘗𝘳𝘦𝘰𝘤𝘶𝘱𝘢𝘤𝘪ó𝘯?༒꧂ Yuta Okkotsu
Fanfic"¿Posesivo? Solo estoy cuidando de ti para que sigas a mi lado"