꧁༒¿𝘗𝘳𝘦𝘰𝘤𝘶𝘱𝘢𝘤𝘪ó𝘯?༒꧂ Yuta Okkotsu

¿hmmm?

Los dos estaban viéndose, Yuta con los ojos medio abiertos aún te vio de pies a cabeza.

-. ¿Te desperté?-. Fue lo primero que salió de tus labios, talvez así no te sentirías tan avergonzada de haber llegado a esa hora a tocar a su puerta.

-. No, no, para nada, estaba nomas con los ojos cerrados-. Respondió sarcástico, una pequeña curva apareció en sus labios, sonriendo.

Tu en cambio bajaste la mirada para no verlo, te daba vergüenza.

-. Disculpa, quería pedirte ayuda para estudiar porque tendre un examen mañana, llevo toda la tarde estudiando y por eso se me fue la hora..-. Explicaste.

-. ¿Estudiar?, ¿A esta hora?, ¿Estás loca?-. Parecía estar espantado con aquello. El no estudiaba mucho a ser verdad y mucho menos a esas horas.

-. Ya te e dicho las razones, perdón-.

-. Duerme, suyen, no quiero saber que sigues despierta a esta hora, te ayudaré mañana-.
Bostezo, puso con cuidado una de sus manos en tu cabeza para sacudir tus cabellos.

-. El examen es a la segunda hora-.

-. Ire por ti a la primera hora y la usaremos para repasar, si?-. Su mano que antes estaba en tus cabellos paso suavemente hasta tu mentón, viéndote a los ojos.

Para ese entonces tú ya sentias alguna tipo de calor en tu cuerpo y comenzabas a sentirte nerviosa a las acciones de el. Porque dios, el que estuviera sin la camisa no ayudaba para nada y el parecía darse cuenta de ello.

-. Pero entonces tendría una falta con el profesor Satoru-.

Aquel profesor no era muy bueno enseñando, por lo que ahora cambiaban de profesor al tener otra materia. Aún así Satoru seguía siendo su tutor a pesar de que siempre buscaba como deshacerse un rato de ustedes.

-. Es el profesor Gojo, no le importara que te robe un rato-.

-. ¿Robarme?-. Eso sonaría tan tentador si fuera con el plan de ir a una cama y no a estudiar para una materia que nisiquera te gustaba, más no ibas a quejarte mucho.

-. Es para estudiar, me encargaré de que no tengas esa falta, ahora ve a dormir, ¿Entendido?-. Le daba cierta ternura la situación, no sentía que le hablara a una muchacha de 17 en ese momento, talvez miraba a una niña que le hizo falta la atención de su figura paternal.

-. Entendido-. Suspiraste.

Alejandote un poco y separandote de todo el contacto te volteaste dándole la espalda para comenzar a caminar a tu dormitorio de nuevo.

Yuta sonreia, no podía creer lo ingenua e inocente que podías llegar a ser en unos casos como este. De alguna forma el también había extrañado ver esas dos esmeraldas que resaltaban más al estar acompañadas de tus mejillas rojas.

-. Suyen-.

-. ¿Hmm?-. Con sigilo, te volteaste, cómo si dudaras de lo que diría en ese momento.

¿Para que te llamaba si ya te había dicho que te fueras a dormir?

-. ¿Siempre estás así?-. Si voz era suave está vez, con una de sus manos tapaba sus labios como si no quisiera delatar la sonrisa que tenía.

-. ¿Así como? -. Alzaste la ceja, fingiendo no saber.

Sabías a qué se refería, tu cuerpo y tu rostro habían delatado de seguro lo nerviosa que te ponías. Pero, ¿Quién no se pondría así al ver a un hombre tremendamente guapo sin la camisa dejando ver su abdomen tan marcado?

-. Eres muy mala para mentir, sabes a qué me refiero-.

- No estoy mintiendo-. Para ese momento, tus ojos se encontraban en cualquier lado del pasillo menos en los ojos de el, sentías las mejillas calientes.