Lillith's POV:
El sábado fue un día tranquilo y ameno. Leon, mamá y yo pasamos el día juntos después de que Leon me invitase a desayunar. Estuvimos paseando por la ciudad, perdiéndonos entre sus calles, explorando rincones que ni yo misma sabía que existían.
Leon me llevó al bar y, cuando fue mi hora de salir, también me recogió del lugar.
—No me gusta demasiado que trabajes aquí —me dijo cuando le abracé, justo antes de subir a la moto para irnos.
—De momento no he encontrado nada mejor, la oferta de trabajo es baja ahora mismo —me encogí de hombros —. Y necesito el dinero, así que, de momento, e incluso si a mí tampoco me gusta, es lo mejor que puedo hacer: conformarme con este trabajo —me encogí de hombros.
—Estando conmigo no necesitas trabajar para tener dinero, Lillith —reí cuando dijo eso.
—No soy ese tipo de mujer, Leon. Te lo agradezco, pero de verdad que no podría ponerme en ese papel —concluí.
—¿No estás harta de tener que soportar borrachos? —Volvió a la carga, subiéndome a la moto.
—He aprendido a soportarles. Con tu ayuda —Leon me miró ofendido.
—¿Disculpa? —Quería parecer enfadado, pero la leve risa que soltó le jugó una mala pasada.
—Acepta la realidad, Kennedy: eres un borracho.
—Y aun así te encanto —sonreí cuando dijo eso.
—Pues sí. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida —admití, rodeando su cuerpo con mis brazos.
El domingo vino cargado de emociones. El tiempo se me había pasado demasiado deprisa, y mi madre todavía no se había ido y ya la echaba de menos. Leon, ella y yo nos encontrábamos en el aeropuerto en aquel momento, esperando a que su vuelo fuese anunciado, con un café en la mano cada uno.
—La dejo a tu cargo, Leon —dijo mi madre, justo antes de partir, tras darnos un abrazo a cada uno, cargado de cariño y amor.
—Descuida, Suzanne. La cuidaré como antaño —sonreí al oírle decir eso. Daba fe de que Leon me cuidaría como era debido, ya lo estaba demostrando.
—Cuídate, mi niña —me dijo ella, acariciando mi mejilla, justo antes de dar media vuelta y marcharse.
Leon pasó su brazo por mis hombros, estrechándome contra su costado. Finalmente, cuando mi madre se perdió entre la multitud, Leon me abrazó con fuerza, comenzando yo a llorar en su pecho.
No me había dado cuenta de lo mucho que había extrañado a mamá hasta ese momento.
—Shh... —Me tranquilizó el moreno mientras mi cuerpo se sacudía y temblaba a causa del llanto, pasando su mano por mi cabello, de arriba hacia abajo.
No me salían las palabras, simplemente era imposible hacerlas salir. Me aferré a Leon con fuerza, llorando sin control en su pecho.
Me invitó a un helado después de eso, para subirme un poco el ánimo, y su gesto me conmovió.
Después de eso dimos una vuelta en la moto, aunque pronto Leon me dejó en casa, ya que tenía que empezar a estudiar para los exámenes de la universidad.
La semana empezó un poco estresante, los exámenes serían la próxima semana, y aunque estudiaba un poco día a día, esa última semana lo había dejado todo un poco de lado. Por otro lado, y a consecuencia del trato que el mayor y yo habíamos hecho, estaba más centrada en pensar en el sexo desenfrenado que me esperaría al aprobar que en sacar buenas notas. Maldito Leon.
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Forbidden {Leon S. Kennedy}
FanfictionSabía que no estaba bien, que para Leon no sería moralmente correcto, pero había cosas sobre las que yo no tenía control, y mis sueños eran un claro ejemplo de una de esas cosas. Y es que, cuando la moral era la ley, los sentimientos se convertían...