Capítulo 9. Reencuentro

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Jun Wu se sentía adormilado aún cuando abrió sus ojos para observar a quien estaba abrazando. Por un momento, recordó al joven pelinegro que había dormido a su lado hace unos días, pero el alma se le cayó al piso cuando observó que no era Hua Cheng.

Su amigo era hermoso, no lo ponía en duda, sus facciones eran exquisitas y su cuerpo muy bien formado, habían pasado una noche espléndida donde Mei Nian Qing lo trató con devoción absoluta. Quizás, en otro momento, se hubiera fascinado con él y no hubiera importado nada más, pero el destino lo había hecho conocer a un joven inestable que tenía sus pensamientos completos.

No sabía si moverse o dejar dormir aún más a su compañero, pero estaba inquieto, no sabía por qué sentía esa ansiedad creciendo en su pecho, así que, con mucho cuidado, se levantó de la cama sin hacer ruido dirigiéndose a su habitación para darse un baño y esperar al otro para desayunar juntos.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver una llamada perdida, era de Hua Cheng, ¿cómo no había respondido eso? Claro... Era porque estaba con otra persona intentando olvidarlo. Su mano se puso temblorosa y regresó la llamada, en su mente repetía una y otra vez que le contestara, pero no sucedió nada, entró directo al buzón de voz.

— Hua... Llámame...

Un corto mensaje que reflejaba su necesidad de escuchar la voz del menor, Jun Wu no podía creer que realmente estaba buscándolo después de haberse hundido en el interior de su médico personal, pero era una impaciencia que lo rebasaba completamente.

Esperó por largos minutos, pero no llegó la llamada tan ansiada, sentía que cada vez su esperanza se perdía más, así que no le quedó más que entrar a la bañera, relajándose en el agua cerrando sus ojos para intentar calmarse. Llevó sus pensamientos a lo que había pasado la noche anterior, la manera en que Mei gemía su nombre sin dejar de abrirse a él, intentando conectar con esas sensaciones, pero lo único que lograba recordar era el beso que le había robado a Hua Cheng.

Justo cuando estaba por entregarse al sopor del sueño que lo inundaba, el timbre de su teléfono sonó, su corazón se aceleró por lo que salió de un salto apenas sosteniéndose para no resbalar, pero su decepción fue enorme al ver que el nombre en la pantalla era el de Ling Wen, contestando de mala gana.

— ¿Qué pasa?

— Mi señor, tengo una pregunta rápida, no se altere, es solo que...

Los ojos obsidiana se fijaron hacia el frente mientras ponía el altavoz para secarse con una de las toallas limpias en el cuarto de baño, sin embargo, se quedó inmóvil al escuchar las siguientes palabras de su asistente.

— ¿Tenemos algún evento especial en el hospital para recaudar fondos con Xueyu Tanhua?

— ¡Claro que no! Ese imbécil...

La fémina guardó silencio por un momento para luego suspirar profundamente, no quería provocar a su jefe, pero no estaba segura si Jun Wu había autorizado algo así por su interés notable en Hua Cheng.

— Yo me haré cargo, no es necesario que vuelva.

— Estaré ahí en un par de horas.

El hombre de negocios cortó la comunicación de inmediato, se enredó la toalla alrededor de la cintura y salió directo a la habitación de Mei para despertarlo y decirle que tenía un asunto urgente por tratar, pero que él se quedara en el sitio, volvería por la noche para hablar. Su amigo apenas había entendido sus palabras, pues el cansancio de la faena nocturna lo había dejado agotado, aunque se levantó solo para darle un suave beso que Jun Wu respondió distraídamente.

No tardó mucho en subir a su auto, iba con el mal humor llenando su cabeza, acelerando cada vez que el camino lo permitía. Cuando llegó al hospital, realmente parecía una feria organizada con mucha antelación, en la que los pacientes y familiares parecían contentos, así que no podía pararla nada más así, aún si eso era una clara provocación del pianista.

JunHua. La melodía que envuelve el misterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora