Volveré a verte...

4

Estaba volando a través del Fragmento-espacio hasta que, sin darme cuenta, un fragmento de los que se encontraban flotando chocó contra la nave, perdí el control y fui chocando con varios fragmentos hasta que hicieron que entrara a otro universo. Sin darme cuenta, terminé apareciendo en una selva repleta de plantas que llegaban muy alto; fui cayendo poco a poco hasta llegar al suelo y que la nave chocara contra este. Luego de esa caída salí rápidamente para verificar si no se había hecho mucho daño la nave, afortunadamente no tenía muchos golpes, solo unos cuantos que podrían arreglarse fácilmente, por otro lado ya casi no tenía energía de fragmento, ya que era solo para ir a Green Hill's, así que tenía que buscar algún lugar que tuviera energía, en ese lugar que no conocía para nada.

Estaba revisando unas cosas dentro de la nave hasta que sentí una presencia atrás de mí, cuando voltee pude ver a una eriza rosa que tenía un maso en sus manos junto a un ave gigante que se encontraba al lado de ella.

—Eh... Hola?-Pregunté al verla.

Ella no respondió, solo automáticamente empezó a atacarme con su maso como si fuera algún tipo de amenaza mayor. Salí huyendo mientras ella me perseguía hasta que su ave se paró en frente de mí, haciendo que quedara acorralado entre el ave y la chica.

—Espera! No sé quién eres!— Exclamé al verla a punto de golpearme.

—Pero yo si lo sé! Tú eres ese tipo que casi destruye mi selva y a todo el universo!— Exclamó ella con un tono bastante molesto.

—Escucha, no sé cuánto tiempo haya pasado para ti, pero para mí eso fue hace 2 años! No he vuelto a hacer nada así otra vez!— Intenté explicar.

—Solo montón de charlatanería es lo que sale tu boca.

—Es enserio, no estoy aquí por nada malo! Tuve un pequeño percance al salir de mi mundo y— Dije, siendo de inmediato interrumpido por ella.

—Y tú qué hacías allá fuera de tu mundo?— Preguntó ahora apuntándome con su maso.

—Es que... Buscaba una forma de ir a Green Hill's, el hogar de Sonic...— Expresé mientras bajaba un poco la voz.

—Para qué quieres ir?

—Lo... Extraño- Comenté.

La eriza bajó su arma para luego verme fijamente con su rostro serio, veía mi cara llena de una clase de remordimiento.

—Estoy diciendo la verdad...

—Por qué lo extrañas? No recuerdas que fuiste tú el que casi lo mata?— Preguntó aún bastante seria e indiferente.

—Nunca has sentido que quieres tanto a alguien que no puedes dejar de pensar en esa persona? Que quieres estar todo el tiempo con el o ella y decirle todo lo que sientes sin jamás separarse...— Expresé.

Ella pareció que reflexionó un poco sobre lo que dije, desvió su mirada al suelo mientras pensaba en algo, luego volteó a verme de nuevo.

—Cómo sé que puedo creerte?— Preguntó aún bastante amenazante.

—Te quedará confiar en que no pienso hacer nada malo— Dije.

Ella me extendió su mano para que pudiera levantarme y luego caminó enfrente de mí para poder guiarme hacia algún lugar.

—Por cierto, soy Nine— Dije al recordar que no me había presentado.

—Rose Espinosa— Contestó ella sin más.

Ambos continuamos el camino en silencio, la selva era bastante grande y ya habíamos dejado un poco atrás mi nave, sin embargo iba dejando algunos puntos de referencia para saber cómo regresar. Cuando por fin llegamos al lugar pude ver 4 pequeñas chozas construidas de madera que se encontraban allí, al acercarnos vi a las demás personas que vivían ahí.