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Ya era el día siguiente, dormí en la choza de Mangey, al despertarme no me había percatado pero al parecer Mangey en algún momento de la noche se acercó a mí y durmió acurrucado como un cachorro; me desconcerté bastante al darme cuenta de esto cuando me estaba levantando, por lo que sin tener una clase de cuidado solamente me fui, despertando así a el zorro.

Cuando salí de la choza pude ver que algunos ya se habían levantado, Rose y Prim se encontraban afuera desayunando junto a Hunger, no me acerqué a ellos, solamente me disponía a ir donde estaba mi nave hasta que siento que alguien se me tiró encima y empezó a morder mi hombro, volteé bruscamente apartándolo con mis colas mecánicas, fue cuando me dí cuenta de que había sido Mangey. Prim llegó volando para apartar a Mangey de mí y luego me ayudó a levantarme.

—Qué le hiciste a Mangey para que esté así?— Me preguntó Rose.

—Ni yo lo sé, esa cosa está loca— Dije molesto.

—No le digas así a Mangey!— Exclamó molesta Prim.

Volteé los ojos y me fui de ahí, después de un rato de caminar pude encontrar mi nave, empecé a comerme la comida que había llevado mientras me ponía a revisar unas fotos de los planos de la nave que había construido. Mientras comía pude ver que alguien se acercó a mí, era de nuevo ese pequeño zorro que me atacó un rato antes.

— Qué quieres?— Exclamé molesto al verlo.

Mangey se acercó a mí y puso su cara de cachorro, al parecer me estaba pidiendo un poco de la comida que tenía en mis manos, la cual era un chocolate que llevé.

—Es el único que tengo— Dije con indiferencia.

Mangey se acercó a mí y puso su cara en mi regazo, seguía pidiendo un poco, a decir verdad no podía soportar ver algo así, por lo que le dí un poco para que se fuera pronto.

— Ahí tienes, ahora vete— Exclamé mientras volvía a lo mío.

Mangey se comió el pequeño trozo de chocolate que le dí y luego hizo una clase de sollozo que no entendía.

—Ahora qué?— Pregunté.

Mangey volvió a dar una clase de quejido combinado con sollozo, parecía que decía algo, lucía apenado y lo decía cabizbajo.

—Intentas disculparte?— Pregunté.

Él asintió con su cabeza y luego respondí.

—Está bien, entiendo que te haya molestado que te despertara— Dije.

Mangey se acercó a mí para darme un abrazo, pero yo lo empujé con una de mis colas.

—No me gusta el contacto físico, no te preocupes— Dije.

Yo continué con mi trabajo, Mangey se quedó conmigo un rato del resto del día, hasta que finalmente terminé de arreglar la nave, ya solo faltaba la energía de fragmento, pero ya era de noche nuevamente. Mangey y yo regresamos a las chozas, ahí se encontraban casi todos nuevamente, por lo que me acerqué para decirles mi plan.

—Necesito su atención— Dije mientras me dirigía a todos —Pues como sabrán yo estoy aquí por un accidente que sufrió mi nave al intentar viajar a otro universo, para poder irme necesito energía de fragmento que es un poco difícil de conseguir, así que necesito que me ayuden diciéndome dónde es que estaba el prisma antes.

Todos voltearon a ver a Espinosa, ella conocía esa selva más que nadie de los que se encontraban ahí.

—Ese fragmento se encontraba en la gran verde, y no quiero que te acerques y la lastimes— Dijo.

Volveré a verte... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora