Abrí el portal y entré en él, dejé atrás este universo de selva y me dirigí a Green Hills, ya me encontraba más cerca de este, más cerca de ti, hasta que de repente la nave comenzó a temblar, había turbulencia y necesitaba aterrizar pronto, al parecer la energía que había tomado de la selva había sido energía natural que se quemaba muy rápido al usarse de esa manera, ya que no había sido utilizada con tanta potencia antes. Tenía que aterrizar rápidamente y, a pesar de encontrarme más cerca de Green Hills, seguía estando lejos como para poder aterrizar ahí, por lo que rápidamente entré al portal más cercano para lograr un aterrizaje de emergencia, ya que no me podía quedar en medio del espacio fragmentado.

Entré a un portal el cual no tenía idea de lo que me encontraría adentro, solamente sé que caí sobre el océano y aterricé en las orillas de una pequeña isla,  estaba en medio de la nada en un lugar que ni siquiera conocía, por lo que entré un poco en pánico.

—Ugh, esto me pasa por no haber hecho las pruebas primero— Exclamé para mis adentros.

No fue hasta que vi un barco metálico acercarse a mí que entendí dónde estaba, de este barco bajaron unas personas, mejor dicho piratas, entre ellos se encontraba un equidna parecido a Knux y Gnarly, una murciélago parecida a Rebelde y Prim, y un zorro que se parecía mucho a mí, ninguno había notado mi presencia, hasta que bajaron del barco en pequeño bote en el que habían llegado a la isla desde el barco. Todos se sorprendieron al verme ahí, pero lo primero que hicieron el equidna y la murciélago fue atacarme.

—Tú pequeño marinero de agua dulce!!—  Exclamó el equidna con un muy típico acento pirata.

—Ven aquí sucia zabandija!— Exclamó la murciélago mientras me perseguía.

No entendía qué estaba pasando, por lo que empecé a correr, hasta que de repente el chico zorro se paró en frente mío para detenerme con una espada, se veía sorprendido y molesto al mismo tiempo.

—Oigan antes que nada tengo una pregunta, ustedes quiénes son?— Pregunté confundido.

—Cómo no nos recuerdas? Tú fuiste ese idiota que casi nos mata hace unos meses!— Exclamó el equidna.

—Esperen, cuánto tiempo ha pasado desde el incidente en el Nefasto?— Pregunté confundido.

—Solo unos 5 meses— Dijo el zorro.

Me sorprendió lo dicho, para mí ya había pasado bastante tiempo desde lo que pasó, sin embargo para ellos era muy poco tiempo.

—Escuchen, creo que aquí el tiempo pasa más lento, por lo que déjenme explicarles, para mí desde lo sucedido ya han pasado 2 años, no he intentado nada malo desde aquello— Expliqué.

Todos bajaron sus armas y me miraron detalladamente.

—Se los juro, de hecho ni siquiera debería estar aquí, esto fue una emergencia— Intenté explicar.

—Y qué hacías en ese espacio?— Preguntó el equidna.

—Buscaba viajar hacia un universo en concreto, sin embargo tuve un problema con la energía de fragmento y tuve que aterrizar de emergencia aquí.

—Y por eso está esta chatarra aquí?— Preguntó la murciélago mientras inspeccionaba mi nave con su mirada.

—Sí, necesito repararla y energía para que vuelva a funcionar, alguno de ustedes sabe dónde puedo encontrar?— Pregunté.

—Si quieres información debes pedirle a las capitanas del Kraken— Dijo el zorro.

—Ellas podrían ayudarte, pero dudo que quieran recibir polizones, sobre todo si ese eres tú— Dijo la murciélago.

Volveré a verte... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora