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Shadow hoy vino al búnker, supongo que a revisar que todo estaba bien. Shadow me dejó un poco de comida y se quedó todo el día.

—Hola Nine— Dijo una vez que entró.

Voltee a ver a la puerta y contesté con un —Hola Shad— Mientras probaba un arma en la que había estado trabajando durante mucho tiempo.

—Qué es eso? — Me preguntó y se acercó a mi.

—Es un arma, he trabajado en ella todos estos meses que me he quedado aquí— Dije.

—Para qué estás fabricando armas?

—Por defensa personal, nunca se sabe, todos los inventos que traje de Nueva Yugork están confiscados por los amigos de Sonic, así que tenía que hacerme algo nuevo— Dije.

Al terminar mi frase empecé a deisparar hacia un blanco que había dejado para practicar.

—Esta arma es de laser, y a diferencia de la otrra que tenía, ésta tiene más precisión y potencia— Decía.

Mientras yo alababa mi propio invento Shadow revisaba el búnker.

—Oye Nine y a parte de estar inventando cosas te has alimentado? — Preguntó —Yo vengo muy de vez en cuando y no veo que hayas usado toda la comida.

—Ah, es que hacer comida es muy tardado, he comido mejor comida enlatada o de esa comida instantanea que tienes ahí— Exclamé.

—Esa comida es solo para emergencias, te pediré que ya no la gastes— Dijo.

—Sí está bien, como sea— Contesté sin mucha importancia.

Volví a practicar el tiro con mi arma y luego la bajé, Shadow me había dejado un escritorio para poder hacer mis cosas junto a una computadora en este, me puse a revisar unos datos en mi computadora hasta que llegó Shadow al lado mío.

—Nine tenemos que hablar— Me dijo.

Dejé de hacer lo que estaba haciendo y voltee a verlo.

—Qué?— Pregunté.

—Debes salir de aquí, no puedes quedarte encerrado para siempre— Me dijo.

—Y a ti en qué te afecta? Me acabaré toda la comida enlatada o qué? — Contesté.

—No es porque no te quiera en mi búnker, Sonic y los demás te han estado buscando durante mucho tiempo, me han preguntado a mi a cerca de ti pero solo los ignoro, pero debes salir y decirles la verdad.

Yo no le respondí, solo me fui, Shadow al ver esto no tocó más el tema, pasó el día y al parecer Shadow se quedaría esta noche debido a las condiciones climáticas. Yo no quería que él supiera que le hice caso, así que en un momento en el que él estaba ocupado salí del búnker, salí por una buena razón, iba a acabar con esto.

Llevaba escondida mi arma nueva y me dirigía a casa de Tails, nadie se esperaría que yo estuviera ahí, así que sería una sorpresa; al llegar al taller me escondí por un lugar en el que no se diera cuenta que estaba ahí, mi arma era de gran potencia y tenía un daño extremo, era un láser, apunté a mi objetivo —Si no puedo deshacerme de él de otra forma, lo haré con mis propias manos— Pensaba mientras apuntaba a Tails, estaba a punto de presionar para disparar, hasta que llegaste tú y me sosprendiste.

—Nine?— Exclamaste.

Al escuchar mi nombre rápidamente escondí mi arma de nuevo y me voltee, vi a mi erizo azul parado bastante feliz de verme, me alegré mucho al ver que estabas feliz de verme, rápidamente fuiste y me abrazaste y yo no te devolví el abrazo pero disfruté cada segundo.

—Sé que no te gustan los abrazos pero no puedo evitarlo— Me dijiste mientras me abrazabas, sonreí —Dónde habías estado? Te he estado buscando—Me dijiste mientras me apartabas del abrazo y tocabas mi rostro para saber si estaba bien.

—Eh... Lo siento— Fue lo único que dije.

—No te disculpes Nine, tú no tienes la culpa de nada— Me dijiste mientras me volvías a abrazar.

Suspiré, tomé valor y supe que finalmente era momento de decirte la verdad, pero antes de poder hacerlo comenzó a llover —Ay no! — Exclamé.

—Qué pasa? — Preguntaste.

—Tengo que volver, si no dónde me quedaré? — Dije.

—Oye quédate aquí hoy, le diré a Tails, él lo entenderá— Me dijiste.

Yo me extrañe, con eso supe que ya habían retomado su relación, me molesté un poco al saber eso, pero era mejor a quedarse bajo la lluvia, así que acepté. Me llevaste adentro del taller mientras yo me preguntaba, porqué seguías siendo tan bueno conmigo, porque aunque muy en el fondo quisiera de una vez dejarte pasar, aún seguía muy encaprichado y tú no mejorabas eso ni por poco.

Entramos y pude ver la sorpresa de Tails al verme, yo no quería verlo, no por lo celos que suelen darme siempre, si no por como fueron los últimos momentos que pasé con él, además porque seguramente ya te había dicho mucho de lo que habíamos hablado. Tú fuiste y le explicaste que me quedaría por ese día, él como siempre, con su actitud amable aceptó, supe al instante que tú dormiras con Tails como siempre, pero esta vez no, te quedaste conmigo, fue raro pero decidí ignorar esa sensación.

—No vas a dormir con Tails? — Te pregunté.

—Ah... Bueno supongo que no te he hecho mucho caso desde que viniste a Green Hill y sé que soy la única persona que conocías, así que mejor te lo recompenso por ahora— Dijiste.

Me sentí conmovido, quería abrazarte pero no iba a hacerlo, no pude evitar recordar esa sensación que sentí al besarte cuando me estaba haciendo pasar por Tails, tu beso era tan lleno de amor y el mío tan inexperto, lo disfruté aún sabiendo que todo ese amor no era para mi, tú sentiste eso porque creías que era Tails, pero no quería verlo. A pesar de todo y lo que yo creía sentir, no podía evitar sentirme incómodo, me incomodaba de alguna forma que te quedaras conmigo, era extraño porque pensé que eso era lo que quería, en medio de eso no pude evitar pensar en Shadow, no sé porqué, ni yo entendía lo que pasaba en mi mente, pero luego lo entendí...

Volveré a verte... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora