(Hawks y tú) Otros aires...

Puntos Suspensivos ¿?...

Sentiste un suave beso en tu frente y lentamente abriste los ojos con algo de dificultad, pudiste observar al alado acostado en tu pecho, sujetando tu mano y sobandola suavemente. Tenía los ojos cerrados...

Viste mejor el panorama, estabas en una camilla, con algunos aparatos a tu alrededor y estabas conectada a una especie de suero, y podías sentir un ligero dolor en el torso, además de sentirte como drogada.

-Hawks?- murmuraste ¿Habías muerto o algo así? Pensaste, ya que no creías lo que mirabas, estabas viendo al amor de tu vida en tu pecho.

Hawks inmediatamente abrió los ojos y te miró con un rostro lleno de emoción -Niña?!- grito de emoción, pero tu apenas podías escuchar su voz.

-Doctor! Despertó!- grito Hawks.

-Mmh- murmure, mientras trataba de comprender la situación.

-Está bien niña, amor ya estás bien, ahora viene el doctor- dijo el rubio, mientras se ponía de pie y se secaba algunas lágrimas del rostro.

Inmediatamente entró el doctor, seguido de tus padres, ambos se miraban muy preocupados y Hawks no quería soltar tu mano.

-Tienen que salir, solo van a alterar a la paciente- dijo el doctor seriamente, tú aún seguías algo perdida y pudiste oír a Hawks intercambiando algunas palabras con tus padres, pero no comprendíste lo que decían, finalmente los viste salir...

El doctor comenzó a revisarte y hacerte preguntas...

-Se siente bien?- dijo el doctor.

-Me siento algo mariada- dijiste.

-Supongo que es por la anestesia- suspiro.

-Cuánto tiempo llevo así?- preguntaste.

-Una semana... La herida fue algo grave, pero afortunadamente salió bien, se complicó porque había perdido mucha sangre y no había donador, pero bueno, su esposo lo resolvió todo- dijo suavemente.

-E-esposo?- dijiste sorprendida, ya comprendías mejor la situación.

-Sí... El chico con alas- dijo.

-Ahh... Claro... Mi esposo- murmuraste.

-Y bien. Recuerda los sucesos?- te pregunto.

-Solo un poco, mis recuerdos están borrosos- respondiste.

-Es normal, trata de descansar, ya te ves muchísimo mejor, en unos días seguro te daré de alta...- dijo suavemente.

-Oh... Claro, esperare. Mis padres y... Mi... Y Hawks... Podrían pasar?- dijiste algo nerviosa.

-Solo un rato, después solo se podrá quedar uno- dijo firmemente, después se dio la vuelta y salió de la sala.

-Ahg... Mierda ¿Qué pasó?- dijiste frustrada, mientras te ponías una mano en la frente y tratabas de estabilizarte, seguido de eso te trataste de sentar, pero sentiste un gran dolor...

-Ah, que necia eres! Apenas acabas de despertar y estás haciendo estupideces- dijo tu madre, los tres acababan de entrar a la habitación y los miraste algo asombrada.

-Qué pasa?- pregunté.

Hawks se puso al lado de la camilla y te miró a otro lado con cierto grado de vergüenza -Pasa qué casi mueres-

-Ahg, hija...- Dijo tu padre acercándote a tí y dándote un abrazo -Nos preocupaste..-

Tu madre ya no tenía cara de preocupada, sino de enfadada, como siempre. -Espero que ya hayas aprendido la lección, y te regreses con nosotros...- dijo dándole una mirada matadora a Hawks, eso solo lo hizo sentirse peor.
-La cuidad no es para tí y me rehusó a que esto vuelva a suceder...-

Miraste a Hawks un momento y él solo suspiro, había mucho que decir, tomaste su mano entre la tuya y la apretaste, pero el simplemente la apartó...

-Creó que necesitamos hablar- dijo Hawks.

Tu madre obviamente no quería que hablaras con el rubio, pero tu padre se la llevó a la fuerza.

Una vez solos Hawks delicadamente se sentó a tu lado y comenzó a hablar, pero lo interrumpiste.

-No entiendo nada- suspiraste.

-Lo sé... Bueno ya sabes, esto es mi culpa, si estás aquí es por mi culpa yo... Yo te arrastre a esto- dijo con un tono de tristeza.

-Pensé que tú ya no me amabas y qué...- Hawks te cayó poniendo un dedo en tus labios.

-Déjame explicarte ¿Recuerdas algo?- pregunto.

-Poco...- respondiste -Pero ese villano, parecía...- no te dejo completar la frase.

-Ya lo detuvieron... No hay de qué preocuparse- suspiro...

-La carta...?- preguntaste viendo a Hawks.

-Yo... No era cierto, simplemente quería que te alejaras y no te involucraras en esto... Pero bueno, mira como todo terminó- dijo claramente frustrado y apartando la mirada.

-Entonces?- dijiste tratando de verlo a los ojos.

-Entonces qué?- pregunto Hawks.

-Qué va pasar entre nosotros...?- respondiste.

-Niña... No te quiero mentir, esto no va a ser fácil... No quiero ponerte en peligro, no quiero volverte a ver así, no sabes el infierno que vivi, quiero que seas feliz, no quiero ser el culpable de tu muerte o algo así...- respiro hondo y tú tan solo lo viste -Mira podemos seguir nuestra relación... Sí, pero no estoy seguro si sea lo mejor, ya no quiero poner tu vida en riesgo otra vez- termino.

-Ya no confías en lo nuestro?- preguntaste.

-Ya no confío en mí...- suspiro.

-Estás terminando lo nuestro?- dijiste con lágrimas en los ojos.

-No... No lo sé- suspiro y al ver las lágrimas en tus ojos, su corazón se rompió nuevamente.

-Hawks?- preguntaste.

-No lo sé niña! Entiéndeme, talvez tus padres tengan razón y lo mejor esque te regreses con ellos, ellos saben como cuidarte, estarás más segura allá, que acá conmigo- sus ojos se llenaron de lágrimas, a pesar de que trataba de reprimir sus sentimientos.

-...- no hubo respuesta por parte tuya, simplemente lo seguiste viendo con los ojos llenos de lágrimas *-Te rindes?-* pensaste...

-Niña... Amor... Créeme que lo único que quiero es verte feliz- dijo tomando tu mano.

-Sólo dime que ya no me quieres y ya- Dijiste entre lágrimas y apartaste tu mano.

-No es eso... Te amo con todo mi corazón, pero nose...- dijo suspirando.

-Yo sí sé que te amo y que sin tí no puedo ser feliz- dijiste suavemente mientras te limpiabas las lágrimas.

-Yo tampoco puedo ser feliz sin tí- dijo acercándose y suavemente recostó su rostro en tu pecho.

Un gran rubor se extendió y suavemente pasaste tus manos por su cabello, el rubio solo quería verte bien.

-No me quieres?- murmuraste.

-Tengo miedo Niña- dijo entre lágrimas.

-No importa, no importa lo que pase, no me quiero apartar de tí- dijiste mientras las lágrimas inundaban tu rostro.

-Yo tampoco- dijo Hawks antes de darte un beso en los labios y susurrarte -No lo sé...-

Tu corazón latío a mil por segundo y suavemente lo atrajiste a tí abrazandolo.