(Hawks y tú) Otros aires...

Las... ¿Razones?

DIOS NO SABEN LO QUE ESPERE PARA HACER ESTE CAPÍTULO AKJSSLKSSK
Sé que pude hacerlo mejor pero bueno, en otra historia será :3

-Niña ya... No estoy jugando, deja tu berrinche y ven conmigo- dijo el alado mientras observaba que lo ignorabas y simplemente caminabas en el frondoso bosque.

-No voy a salir con Alex, sabés? Aunque lo voy a comenzar a considerar- dijiste con frustración.

Había tratado de ser paciente contigo. Sabía que esto era su culpa, pero no podía con tu actitud bipolar y tus berrinches.

-Ahg...- dijo el rubio con frustración antes de tomar tu mano y jalarte hacía su pecho tomándote fuertemente de la cintura, elevandose al cielo contigo en sus brazos.

-Bajame ya!- gritaste con frustración.

Hawks solo puso los ojos en blanco y respiro profundo. Aveces tenías actitudes tan infantiles.

Él simplemente siguió volando aferrándose a tí, mientras un vacío inundaba sus ojos, en verdad se sentía frustrado, de todo en general, de tu tonta actitud, de que sus planes estuvieran arruinados y de que lo único que mirara fueran estúpidos árboles seguidos de más árboles y muchos más árboles.

Podía recordar que en su búsqueda por el hotel perfecto, había leído que por este lugar había una posada, pero entre tantos árboles era un poco imposible verla.

Hasta después de unos cuantos minutos, que para el alado fueron horas, finalmente lo vio, el hostal con el nombre "Love the sea" suspiro profundamente queriendo dejar la frustración de lado y arreglar todo el desastre de día, porque aunque no era lo que quería, quizás era lo que necesitaba.

Ambos bajaron, aún estabas enojada. Lo notaba, tu ceño fruncido, tus ojos crueles y tus mejillas ligeramente hundidas, era el mismo gesto de siempre...

El tomo tu mano a pesar que te negaste a ello, te arrastró hacía la vieja posada, no era lo que quería, lo aceptaba.
Paredes viejas, el piso crujiente, la luz parpadeante y un inmenso bosque a las afuera ¡Perfecto! Para una película de terror. Claro está.

Pero dentro de lo que cabía, daba sensación de un lugar acogedor.

-Buenas noches... ¿Hay alguna habitación disponible?- pregunto el alado al que parecía ser el dueño del hostal.

-Sí claro... Para cuántas personas?- pregunto el señor, con una amable sonrisa.

-Ella y yo- susurro volteando a verte, viendo que mirabas a una pared, como juzgando el lugar, aún enfadada.

-Claro... Ambos se perdieron?- pregunto.

-No... Mi coche se estanco. Pasaremos la noche aquí- dijo Hawks con una media sonrisa.

-Así... Pasa muy seguido- agregó riéndose -La semana pasada vino una pareja, vestidos como si de una gala se tratase, venían de su boda- agregó con una risa.

-Supongo que tampoco tuvieron suerte- agregó.

-Ah sí... Siempre tengo clientes con mala suerte, aunque para mí eso es una suerte, de no ser así, tendría que cerrar este lugar- dijo extendiendole la mano con las llaves.

-Ya veo... Gracias igual. ¿Es aquí recto?- pregunto el alado señalando un pasillo con múltiples habitaciones.

El señor asintió.

Hawks lentamente se acerco a tí tomandote de la mano.

-Ven- susurro, mientras ambos se dirigían a la habitación número "6".

No pudieron pasar por desapercibido el hecho que no estaban solos en el hostal y era obvio por el ruido de voces hablando y otros sonidos muy peculiares.