(Hawks y tú) Otros aires...

Cumpleaños

Desde que vivía con Hawks mi vida era relativamente más fácil y relajada, tanto que se me había olvidado un pequeño detalle, mi cumpleaños... Supongo que tantas cosas en mi mente habían estropeado mi memoria totalmente.

Mientras comíamos una llamada interrumpió mi teléfono, era mi madre... Que molestia.

-Sí?- hablo Hawks con la boca llena, a decir verdad le pase el teléfono para que él respondiera.

-Ah... Hawks- susurro mi madre con molestia.

-Si, si, si?- inmediatamente se aclaro la voz -Suegra, digo señora...- dijo Hawks mientras me volteaba a ver y yo simplemente me reí.

-Y mi hija?- susurro molesta, como siempre.

-Eh...- volteo a verme y yo le dije algo -Así... Ella no está, se está bañando- dijo evitando ls risa.

-Ha...- susurro con molestia y murmuró algunas cosas hacía otras personas.

-Quiere que le diga algo?- dijo el alado.

-Deseale feliz cumpleaños de nuestra parte, dice su padre que quiere verla pronto- dijo en tono malhumorado.

Un silencio prolongado sono en el teléfono, mientras Hawks procesaba las palabras.

-Su... Cumpleaños?- murmuró Hawks y me volteo a ver, yo estaba perdida en mis pensamientos, hasta que note su mirada penetrante en mí, que inmediatamente me hizo salir de mis pensamientos.

-¡¿ES TU CUMPLEAÑOS?!- dijo totalmente enojado, si se podría decir así.

-Es mi cumpleaños?- pregunté con un gran asombro, así... Es mi cumpleaños. Lo había olvidado por completo.

-Ahg... Perdón. Le vas a decir o no? Y con quién hablas?- pregunto mi madre frustrada.

-Yo... Claro. Le diré- dijo Hawks aún asombrado.

Mi madre ni siquiera se despidió, pude escuchar el pitido de la llamada, seguida de la mirada de Hawks en mí.

-Bueno en verdad yo... Bueno ¿Qué te dijo?- dije riéndome descaradamente.

-NIÑA... ES TU CUMPLEAÑOS Y NO ME DIJISTE?- dijo Hawks...

-Eh. La verdad no lo recordaba, a decir verdad han pasado muchas cosas y yo... Pues simplemente lo olvide- dije suavemente.

-Mierda... No planee nada, además... Ahg ¿Por qué no me dijiste? Pude reservar una suite o quizás pudimos irnos de viaje a algún lugar, Londres, Francia... África! Bueno nose... O ya sé. ¡Grecia! Niña!- Hawks a decir verdad se estaba haciendo un gran espectáculo en la cabeza.

Me reí suavemente y le sonreí.

-Está bien... Sabes, no necesito nada de eso, estoy feliz de estar contigo- dije sonriendole.

Hawks me vio un momento antes de tomar su teléfono ¿Ahora que hace?

-Ah sí... Necesito una reservación, si ya sabes... El restaurante de las afueras, que sea rápido. Es una emergencia- dijo firmemente.

Estalle de risa, claramente todo esto me parecía ridículo ¿Tanto por un simple cumpleaños? Increíble.

-Niña? Qué te da risa? Crees que me da risa?- dijo frustrado.

-Nada... Enserio no necesito nada de esto, estoy bien- dije sonriendole.

-Niña eres la persona más importante de mi vida y planeas que deje pasar tu cumpleaños así de fácil?- dijo levantándose de la mesa y caminando hacía mí.

-Sabés que no es necesario amor- susurre.

...Pero inmediatamente los besos de Hawks callaron mi boca, mis manos se enroscaron al rededor de su cuello como si de un reflejo se tratará y sentí sus fuertes manos en mi cintura, lentamente las apretaron y me levanto de la silla, ambos caminamos aún besándonos, hasta topar contra una pared y finalmente separar nuestras bocas, dejando un sexy hilo de nuestras salivas combinadas colgando de nuestras lenguas.

-Vete a cambiar o me cenaré otra cosa...- susurro riéndose.

-Bien...- dije separandome de él y riéndome, mientras caminaba escaleras hacía arriba.

...

En el auto Hawks aún se miraba enojado.

-Enserio sigues enojado?- murmure viendolo.

-Nope... Ya sabes niña, estrés, la agencia y tú. Todo se junta- dijo lentamente y me regalo una sonrisa.

-Amor... A dónde vamos?- murmure tomando su mano.

-Ah un restaurante... La comida es increíble! Sabés aquel día probé una langosta. Nunca había probado algo así, era tan deliciosa, bueno a decir verdad no hay nada más delicioso que tú- se rio y me volvió a regalar otra sonrisa pícara.

-Tonto- murmure con las mejillas totalmente rojas.

-Estás roja- dijo burlándose de mí claramente.

-Ya callate- dije enfadada...

Cuando llegamos al restaurante, no fue un asombro que fuera lujoso, siendo sincera ya habíamos visitado varios a lo largo de nuestro noviazgo, era lindo.

-Siéntate niña- dijo el rubio extendiéndome una silla.

-Hawks... Es lindo el lugar- dije sonriendole con una cara embobada y suavemente me senté.

-Lo lindo eres tú y la comida es lo mejor de todo el lugar. Te ordené algo especial...- dijo riéndose.

Suavemente le sonreí... Y en un segundo el mesero llegó, dejó dos platos en la mesa y una botella de vino.

La cena fue agradable. Una pizza con el queso especial de la casa, y MUCHA carne jamás había visto tanta en toda mi existencia, Hawks tenía razón, la comida de acá era increíble.

Comer así me trajo muchos recuerdos, tan solo hace 1 año estaba en mi casa rodeada de toda mi familia, mientras todos me cantaban ¡Feliz cumpleaños! Mis nervios estaban al límite, ya que el siguiente día venía a la cuidad, no podía creer cuánto había cambiado mi vida en tan solo un año...

Ahora estaba enfrente del chico que más amaba, mientras comia en un lugar lujoso, jamás imagine esto, jamás imagine que mi cumpleaños iba a ser así.

Quizás la otra yo hubiera quedado anonadada si en algún momento le llegara a contar todo lo que le iba a pasar y probablemente me hubiera tachado de loca y se hubiera burlado de mí.
Quizás hace un año me pude aver arrepentido de venir a cuidad y quizás no estuviera acá sentada, todo queda en un quizás...

Quizás sí y quizás no, por el momento solo quería disfrutar el momento...

De camino de regreso me quede dormida en el hombro de Hawks, pude sentir sus fuertes manos cargandome hacía la casa, esas manos que me enloquecian...

Sentí un dulce beso en mi frente y un susurro suave en mi oído.

-Feliz cumpleaños amor-