Dangerous love | Steve Rogers

| 7 | Ustedes dos...

Las horas pasaban lentamente aun con los tres trabajando, no era fácil rastrear el cubo, y aunque ahora contaban con la ayuda de Stark, debían de esperar a cualquier mínima señal.

- ¿Creen que lo encontremos? - preguntó Banner. Ambos lo miraron con duda

- La pregunta me ofende doctor Banner - respondió Stark

- Lo encontraremos, tal vez tardemos un poco más, pero estoy segura de que tarde o temprano aparecerá. - respondió Lauren, tranquila - Las lecturas de radiación Gamma son consistentes señores. - agregó - Creo que mi trabajo ya termino, pero el de ustedes apenas empieza. - respondió levantándose de su asiento

- Deberían de ir a la torre Stark, ambos - sugirió Stark mientras se acercaba - son diez pisos dedicados a investigación.

- Yo paso, la última vez que estuve en New york casi acabo con la ciudad. - respondió Bruce

- Señorita Grey ¿Qué me dice usted? - pregunto mirándola

- Pues yo nunca he ido, y no he causado problemas ahí, además sería muy interesante. . .Yo voy - respondió Lauren un con una sonrisa, haciendo a Tony sonreír - Vamos Banner es mantener el control.

- Me apena decir Lauren que no es mi caso, usted controla a la perfección sus poderes, yo simplemente no puedo, solo pasa.

- Porque aprendí a hacerlo Bruce, es cuestión de práctica, de no haberlo logrado créeme que Fury jamás me hubiera hecho abordar esta nave.

Fueron años los que pasaron para que Lauren dominara sus poderes por completo, fue difícil, cierto, pero no imposible. Ella prefería pasar doce horas entrenando y practicando como controlarlos que lastimar a inocentes. Esa fue su motivación.

- Banner prometo que estaremos en un ambiente tranquilo, sin distracciones. - añadió Stark, no sin ates darle una pequeña descarga eléctrica en el brazo.

- ¡Ouch! - soltó Bruce

- ¿De verdad? nada - añadió Tony mirándolo a los ojos, Lauren solo sonrió ante la acción de Stark, ya empezaba a agradarle, y no podía negar que él tenía carisma.

Una voz que entraba por la puerta los interrumpió. Soltando regaños, se acercó. El dueño de esa voz inmediatamente ocasionó que Lauren cambiara su expresión a una de molestia; creyó que al estar en el laboratorio encerrada nadie los molestaría, mucho menos aquel hombre, que muy apenas y sabía que era un microscopio; y para colmo se quedó de pie justo a su lado, podía inhalar su aroma, tan varonil que le molestaba y a la vez hacía que se le erizara la piel.

- ¡Oye! No puedes hacer eso aquí - soltó Rogers molesto

- Descuide capitán, puedo soportar eso. - respondió Bruce

- Arriesgas al personal de la nave al hacer eso - declaró - Sin ofender doctor - añadió - pero deberías mejor gastar tus energías enfocándote en el trabajo

- ¿Que acaso no lo hago? - preguntó irónico - Fury nos reunió ahora ¿Por qué no antes? - sugirió

- ¿A qué se refiere, Stark? - preguntó el rubio

- Por favor no me digan que soy el único que sospecha de Fury - dijo Stark

- ¿Cree que oculten algo? - cuestiono Rogers

- Por favor Capitán, estamos en una organización meramente de espías, todo aquí es un secreto con más secretos, hasta la existencia de Fury es un secreto. A ellos les molesta - añadió y señalo a sus compañeros a su lado.

- Yo no diría que -

- Lauren - la interrumpió el soldado con voz seria. La miro y no le quito los ojos de encima hasta que contestara. Ella irritada soltó un suspiro y habló.