Dangerous love | Steve Rogers

| 8 | ¡Eres una asesina!

Steve caminaba por los pasillos de la nave, seguía pensando en si debía o no arreglar las cosas con Lauren, era mas que obvio para todos que el la odiaba, y tenia buenas razones para hacerlo, ella era mala y había hecho cosas malas, era por eso que ella no debía de estar en este equipo, era un peligro, una bomba de tiempo que Fury trajo sin cuidado y que estaba seguro que iba a detonar.

Pronto la vio a lo lejos y la siguió con determinación, la vio acercarse a la celda de Loki. Se decidió a ir a su lado pero antes de que lo hiciera la escucho hablar. Rogers se quedo de pie fuera de su vista, pero aún escuchando.

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| Lauren |

La soledad me invadía, me sentía triste, molesta, hace tiempo no me sentía así. Desde el incidente solo pienso en una cosa "Mi madre", ¿Qué habría pasado si todo esto hubiera sido diferente?, si no me hubiera pasado lo que me paso. Una voz en mi oído me hizo volver a la realidad. Era Fury quien me llamaba por el intercomunicador en mi oído.

- ¿Qué pasa Nick? - respondí

- ¿Estas libre? - pregunto de la nada. Le respondí que si y el continuo - Necesito que alguien interrogue a Loki, Romanoff lo haría pero se encuentra ocupada.

- De acuerdo, ¿Qué necesitas?

- Averigua lo mas que puedas, no importa si lo haces enojar, te estaré viendo por la cámara - finalizo

- Okay - dicho esto me dirigí hasta la celda de Loki. Ahí estaba encerrado en esa botella como un insecto.

Trataría de ser lo más rápida posible, no me emocionaban los interrogatorios. Entré a la sala y me senté en uno de los escalones; él inmediatamente posó su mirada en mí.

- Veo que Fury envió a su sirvienta - soltó, con una risa idiota en la cara que me dieron ganas de borrarla de un golpe.

- ¿Ese es el mejor insulto que se te ocurrió? - repliqué

- Eso es lo que eres, para eso te enviaron - declaró.

- Me enviaron para buscar información, pero si quieres que entre a tu ridículo jueguito, lo haré sin problema.

- ¿Crees que podrás contra mí? Insignificante mujer - bufó. Estaba molesto, podía notarlo en sus ojos, pero lo ocultaba tras una cara despreocupada.

- La pregunta aquí sería ¿tú podrás contra mí? - me desagradaban los interrogatorios pero encontraba un poco divertido molestar a los prisioneros, conozco a los de su tipo y sé cómo quebrarlos. - Es más, lo haré más fácil para ti. Mi madre suicido y el idiota de mi padre me vendió. Eso es todo. Adelante, tu turno. Quiébrame. Si es que puedes - solté sin interés

- Solo eres una insignificante niña llorando por dentro, pidiendo a gritos la muerte. Barton me lo contó todo, las torturas, los gritos, LOS EXPERIMENTOS - declaró orgulloso. Así que lo sabía, la peor parte de mí, la sabía él.

- Esperas que me ponga a llorar ¿o qué? Dime algo que no me hayan dicho ya - resoplé, si alguien perdería esta batalla jamás sería yo. Él no dijo nada. - ¿Terminaste? - siguió en silencio. - Dijiste que soy una sirvienta, pero te digo una cosa; solo hay un sirviente en este cuarto y créeme que no soy yo.

- Yo soy un dios, ¡UN REY! - gritó molesto, ahora ya no lo escondía.

- ¡Eres tan insignificante y mediocre que alguien necesitó darte una varita y poco de autoridad para que te sintieras completo! - solté.

- ¡Tu no sabes nada sobre mí! - bufó.

- ¿Quieres apostar? - lo miré. - Bien. - Hice una pausa antes de hablar. - Tus padres dudo mucho que hayan muerto, tal vez te abandonaron y tu nuevo papi apenas y te dirige la mirada. Por cómo miras a Thor, con ese odio y desprecio, lo más probable es que en el fondo te arrastres por tener una mísera de lo que él tiene. - Estaba dando en el clavo, lo veía en sus ojos, esa rabia contenida, estaba esperando salir. Dentro de mi una llama de culpa se encendió, pero no debía de detenerme - Eres un sirviente, justo ahora estás cumpliendo órdenes de otros, en vez de dar las órdenes tú. Haces esto para demostrarle a tu papi que eres digno de respeto, pero solo eres digno del desprecio de todos, anda grita porque es lo único que sabes hacer.