Te soñé de nuevo, pero está vez despierto, sigo sin saber porque no puedo sacarte de mi mente, sigo trabajando en mi, pero tus recuerdos me persiguen constantemente.
Cada canción me recuerda a ti, y a dónde vea te veo sonriendo y con ganas de besar esa hermosa sonrisa que tenés, me despierto esperando tu mensaje, y me ataca el dolor al ver que ni siquiera intentaste enviarlo.
Sigo extrañándote, hoy lavé mi moto para despejarme, y solo recordé cuando me dijiste que la arreglé para ir algún día a un bar, y cuando te prometí hacerlo te pusiste nerviosa porque sabías que era capaz con tal de hacerte feliz. Recordé que la última vez que estuve mal me prometiste que saldríamos juntos a tomar algo para despejarnos, y ahora solo estoy esperando esa salida.
Me cuesta juntarme con mis amigos, trato de no hablar cuánto te extraño, pero mi silencio habla más que yo, y mis ojos se inundan de tus recuerdos al instante.
Me pregunto si pensarás en mi, si me extrañaras, si extrañas mis abrazos, o mis besos como yo extraño los tuyos, esas noches de películas que terminan conmigo recorriendo tu piel y disfrutando de esa conexión que nos invadía con tu acelerada respiración cuando besaba tu cuello, o cuando dormíamos juntos, dos personas que les cuesta dormir acompañados peleando para conseguir dormir abrazados el uno con el otro. Me pregunto si extrañarás todo eso, como yo lo extraño cada día