Hoy me sentí un poco culpable, tal vez tendría que haber dejado esas escrituras en las sombras, tal vez no fue buena idea permitir que lo leyeras ahora, solo quería que sepas que aún sigo aquí, pero tal vez no salió como esperaba.
Cómo si no hubiesen más días esperé todo el tiempo tu mensaje, con ganas de decirte cuánto te extraño, con ganas de abrazarte y decirte todo lo que sueño con vos.
Mi hermano me pidió que hiciera pizzas por su cumpleaños, y las hice contento porque me acordaba de cuánto te gustaba que te cocinara, así que decidí disfrutar de ese momento, ya que anhelaba recordarte con una sonrisa.
A la tarde no tenía nada para hacer, así que exigí mi cuerpo al máximo, hice ejercicio hasta no dar más con la esperanza de dormir sin problemas, y ahora estoy cansado, sin sueño, y con un corazón inquieto esperando un mensaje como todas las noches, un mensaje que tal vez ya no llegará.